Liza y las quimeras / cuento

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LIZA Y LAS QUIMERAS
Por supuesto, la Quimera como monstruo no existe. «La vida es linda. Siempre el éxito es posible si se lucha y la democracia capitalista, pese a sus defectos, es la que mejor brinda las oportunidades. Nada existe sobre la tierra que sea mejor que ella». Democracia es el lema de una legisladora que evita, cuanto más puede, la consulta en vistas públicas, celebrar audiencias y honrar la Resolución Concurrente de la Cámara, la 108.

Cuando describe sus fantasías o ilusorias agendas de porvenir, se pinta como la hija de una familia que escapó de Cuba, enojada «con la opresión del Barbudo». Ella nació en Nueva York, educada quijotescamente para que combata las quimeras y hay un monstruo quimérico que llama anti-americanismo de los comunistas de Puerto Rico.

Cualquiera sea la quimera, un comunista, un rival de La Palma o del Alcalde Santini o del Gobernador Fortuño, se combate anticipándose a lo que forje los esquemas incongruentes y rivalidades. Es cuestión de tomar partido, separarse de gente que antagonice, correr a ocupar una oportunidad abierta e ir armada con lanza afilada como el Quijote. «La felicidad es de quienes madrugan a buscarla».

Con una filosofía tan simple, pragmática, después de finalizada su carrera en Leyes, Liza se proclamó triunfadora y, con el ego proactivo, afirmado, y se inmiscuyó en política, sin perder tiempo. Ha recorrido los cuatro precintos de San Juan, junto al poderoso Alcalde Santini. Es miembro del Establecimiento político. Da codazos bruscos dentro y fuera de sus filas. Sabe a qué dragón alinearse,

Con otro colega legislador, es madre de una nena y serlo no quita tiempo a que siga como jefa de la Comisión Judicial y otros comités conjuntos, el de Tesoro, Desarrollo sanjuanero, Revisión de Códigos Civiles y Penales, Comisión de la Mujer y Relaciones Laborales. Ella y sus amigos se inventan el mundo que desean y dominan, entran en campos de batallas ad hoc y derrotan con ventaja a las Quimeras. Es lo único que estorba en su mundo, un sector irreductible de quimeras, a lo que van poniendo a raya.

Esos dragones come-y-vomita-fuegos, viejos anarcos-marxistas, demonios de Ateneos y Colegios de nigromantes, que la incomodan, sufrieron uno de sus golpes bajos cuando el Senado le aprobó una legislación que derogaba la colegiacion compulsoria entre los abogados. Es que,siendo abogada, se siente de una casta aparte. Y, a su ver, la mayoría de los abogados del Colegio son nigromantes de causas funestas, contrarias a las suyas. No quisiera tenerlos cerca, tratarlos, encararlos, decirles amigos o compañeros, porque no piensan como ella.

Liza es la Fuerza del Bien que combate a Demonios. «Con 17 votos a favor y ocho en contra, los vencimos en el Senado», se jacta de su golpe a los colegiados y cree que va a dar jaque mate de victoria sobre otro bastión de letrados sinvergüenzas, los ateneístas. Confiada por el respaldo que le dieran 441 de 461 delegados de su partido, convocados por Santini, y la oficialización de su candidatura al Senado, Liza marcará sus territorios. Avanza por dominios, posicionándoase. Una vez tenga el asiento vacante (del que sacó el afamado culo el senador Arango), ella cerrará, o asolará reduciéndolo a sus mínimos escombros, el Ateneo, «castillo de independentistas y soberanistas, enemigos de Norteamérica».

Esta sí que será una batalla simbólica y estratégica. «Claro está, porque ningún enemigo es un endriago, una Quimera, un monstruo, lo único que se destrruye con mi victoria en este propósito es el orgullo»... Liza se afana por destruir, redefinir y debilitar instituciones, según se quejan muchos. Su revisión del Código Civil, en particular, en lo que concierne al matrimonio y la familia, la moralidad pública y las instituciones en defensa de la autoctonía y la cultura nacional, no le importan porque «la vida es linda, donde quiera; la patriia puede ser Nuevva York, o Hawaii o Miami, uno nunca sabe». Life is like an ilusionary fancy.

04-08-2011 / MICRORRELATOS
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