Sunday, November 13, 2011

Maldad y mentira

El mundo entero está dando tumbos alocados. Los líderes de este mundo siguen tomando decisiones descabelladas. La desesperanza corre desenfrenadamente. La inseguridad está acabando con la paz y la felicidad que todos buscamos. ¿Qué está pasando por la mente de los líderes de este planeta, que ya cuenta con una pesada carga de siete billones de seres humanos? ¿Qué podemos esperar en el futuro inmediato? ¿Hacia dónde se dirige este mundo tan convulsionado?

Hablamos de paz y seguridad noche y día, pero la realidad nos pinta otro cuadro muy diferente. Las guerras son cada vez más cruentas. Las condiciones económicas son cada vez más desalentadoras. Los valores más sencillos van por un canal equivocado. Las relaciones humanas se deterioran a pasos agigantados. Los mejores pensamientos y deseos se hacen añicos cuando chocan con todos esos males que siguen arropando el mundo. Por eso es que vemos cómo la salud mental sigue acumulando víctimas por todas partes. Los expertos siguen jugando a adivinar para ver si dan con la clave que nos pueda sacar de este profundo atolladero.

Es lamentable ver cómo se gasta tanto dinero sin que se vean frutos de gozos. Es crítica la situación que nos describe la enorme diferencia entre ricos y pobres. Por todo lo antes expuesto es que los pueblos se rebelan, se enardecen y son capaces de tomar decisiones dolorosas. La lucha de clases, entre los que tienen y los que no tienen, es un hecho palpable en cualquier parte del mundo. Los sistemas económicos del mundo tienen como norte hacerse cada vez más ricos, aunque una enorme mayoría de seres humanos quede aplastada por esos egoismos salvajes. Un mundo que se jacta de ser cristiano y civilizado no podrá evitar los grandes desastres sociales que se están incubando alrededor del planeta. Todo es cuestión de tiempo para que esta bomba explote.

Y cuando lo haga será una explosión de muchos megatones. La historia no se puede esconder. Basta con mencionar la histórica revolución francesa. Cuellos muy nobles fueron cortados por aquella máquina infernal llamada Guillotina. Pero el hombre parece no recordar esos episodios del pasado. Los líderes de hoy se sientan en sus tronos y se hacen insensibles a los reclamos más justos de los ciudadanos. Así se llega a la confrontación que nos lleva a vivir capítulos de vida muy desagradables. Ya para ese entonces la diplomacia se convierte en un ejercicio inservible. Y la violencia imparable toma el primer asiento. Creo que el mundo va hacia otra mega confrontación. Y sus resultados serán los peores jamás vistos por la humanidad.

La maldad y la mentira son viejas compañeras. Y todos los líderes del mundo siempre las han tenido de su lado. Engañan a los pueblos creando un nacionalismo visceral que troncha los mejores propósitos que puedan tener los pueblos. Esa es la terrible historia del hombre a lo largo de tantos siglos. La miseria humana, en todos sus aspectos, así lo detalla en tantas páginas escritas por el propio hombre.

Nadie que tenga un gramo de justicia en su cabeza podría estar conforme con la situación mundial actual. Desde el año 1914(Primera Guerra Mundial) cuando el mundo se volvió loco, las condiciones humanas se han deteriorado con una rapidez increíble. Ahí empezaron los grandes movimientos que dieron al traste con todo un sistema establecido que parecía que le servía bien a la humanidad. La paz y la seguridad se hicieron añicos. La felicidad y las mejores aspiraciones comenzaron a patinar. Los líderes del mundo empezaron a pensar en cómo darle cohesión a ese mundo que quedó tan fragmentado. Así nació la Liga de las Naciones. Pero esta se fue al abismo en pocos años, pues otra monstruosidad humana (la Segunda Guerra Mundial) hacía su aparición en la escena mundial. Luego esos líderes fundaron Las Naciones Unidas. Esta organización mundial tampoco ha podido frenar las ambiciones desmedidas de los líderes de este mundo.

Ambición, odio y avaricia son las fuerzas que han dominado la vida de los pueblos por tantos siglos. Así hemos llegado al desastre humano que tenemos alrededor del planeta Tierra. Siete billones de seres humanos pululando por una tierra llena de problemas insalvables. La paz, la seguridad y la felicidad se han mostrado en extremo tacañas con la humanidad al momento de repartir sus buenos oficios.
Estamos en el siglo XX1 y la humanidad sigue caminando cabizbaja, con muchas preocupaciones, con muchos miedos. Estamos altamente afectados por un pasado que dejó una huella de mucha turbulencia, de cuadros inhumanos que trastornaron todas las reglas del juego. Hoy la mentira y la maldad han escalado alturas insospechables.

Con un pasado tan espantoso y con un presente tan inseguro las buenas y legítimas aspiraciones de la humanidad parecen naufragar en aguas locamente desenfrenadas. El papel y las actuaciones de los líderes mundiales del presente no nos sirven de norte para llegar a soluciones dignas de seres humanos. Parecería que estamos compitiendo con los animales salvajes y nos vemos, desgraciadamente, como seguros perdedores. Los mejores atributos del ser humano parecen ir de mal en peor. Principios y valores son dones espirituales que cada día se ven más maltratados. El sentido común va desapareciendo del panorama humano. Creo que ni el prominente filósofo Confucio sería capaz de sacarnos de esta terrible confusión que vive el mundo entero.

Del mundo salen señales que no nos prometen buenos augurios. Las experiencias de los caminos ya caminados como que no las tomamos en cuenta. Seguimos tropezando con la misma piedra. Seguimos con los mismos odios, con la misma avaricia, con las mismas mentiras y con las mismas maldades.

El historiador Arnold Toynbee escribió: «En este universo misterioso, de una cosa puede estar seguro el Hombre. El ciertamente no es la mayor presencia espiritual en el Universo. En cuanto a lo espiritual, en el Universo hay una presencia mayor que el Hombe mismo. La meta del Hombe es alcanzar comunión con la presencia responsable de los fenómenos, y buscarla con el fin de ponerse en armonía con esa realidad espiritual absoluta».

Las grandes religiones con su abultada lista de líderes religiosos son culpables de haber obstruido el camino que lleva al verdadero Dios, Jehová. Babilonia la Grande, que no es otra cosa que la falsa religión mundial, en verdad, ha montado muchos falsos altares y ha prescrito desgraciadas enseñanzas que han tergiversado la personalidad de ese Unico y Verdadero Dios. De aquí sale la prostitución espiritual más denigrante que tiene a toda la humanidad bailando como zombis.

Caguas, Puerto Rico
6 de noviembre de 2011

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Por celo de tu cuerpo, Simón / Microrrelatos / Epica de San Sebastian / Teoría de la sustentabilidad

1 comment:

Residente Temporal said...

Si tu escribes estas cosas tan lindas aerca de ese pueblo es porque tu puedes estar en ese pueblo. No te juzguez a ti mismo. Dejale ese trabajo a Jehova y a Jesucristo no te niegues ese derecho que tienes debido al sacrificio de Jesucristo quien murio por TODOS los que ponen fe en el. Mientras estemos en este sistema y con un cuerpo inperfecto no vamos a alcanzar la perfeccion, nadie puede hacerlo precisamente ese es el gran valor del sacrificio de Jesucristo, porque podemos acudir a Jehova en el nombre de Jesucristo cuando fallamos. Ora a Jehova e intenta nuevamente. Jehova se sentira muy feliz de que confies en el y de que pongas fe en el sacrificio de su hijo . Ven que necesitamos hermanos como tu . :)(Proverbios 3:5-6) 5 Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6 En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas.