La educación en México
Por Ektor Henrique Martínez Hernández
Introducción
En este breve ensayo se exponen algunas reflexiones en torno a evolución del fenómeno educativo en México y se analizan los puntos esenciales que conforman el sustrato jurídico y pedagógico del artículo tercero constitucional. Aunado a ello, se agregan opiniones acerca del momento histórico en que el aparato de gobierno estatal reduce su poder agente monopolizador de la educación y, con motivo de las reformas legislativas, comparte y cede facultades de acción e intervención con otros grupos de poder (verbigracia, iniciativa privada y clero).
Asimismo, luego de repasar algunas vicisitudes del viejo modelo estado intervencionista, sus nuevas facetas, de las características del sistema de educación nacional y de las políticas educativas implantadas e implementadas por el orden económico mundial, en lo que hace y respecta a los principios rectores y lineamientos que sus principales cabilderos (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial de Comercio, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
La incidencia de la educación, y de lo que éste conlleva —entendida, en su sentido más lato, como la formación planeada y sistemática de la conciencia— y que se hace valer como un derecho o fuerza normativa del estado mexicano se sustenta formalmente en el artículo tercero constitucional, y que a la letra dice:
ARTICULO 3o.- TODO INDIVIDUO TIENE DERECHO A RECIBIR EDUCACIÓN. EL ESTADO –FEDERACIÓN, ESTADOS, DISTRITO FEDERAL Y MUNICIPIOS–, IMPARTIRÁ EDUCACIÓN PREESCOLAR, PRIMARIA, SECUNDARIA Y MEDIA SUPERIOR. LA EDUCACIÓN PREESCOLAR, PRIMARIA Y SECUNDARIA CONFORMAN LA EDUCACIÓN BÁSICA; ESTA Y LA MEDIA SUPERIOR SERÁN OBLIGATORIAS.
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 9 de febrero del 2012)
LA EDUCACIÓN QUE IMPARTA EL ESTADO TENDERA A DESARROLLAR ARMÓNICAMENTE, TODAS LAS FACULTADES DEL SER HUMANO Y FOMENTARA EN EL, A LA VEZ, EL AMOR A LA PATRIA, EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS Y LACONCIENCIA DE LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL, EN LA INDEPENDENCIA Y EN LA JUSTICIA.
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 10 de junio de 2011)
I.- GARANTIZADA POR EL ARTICULO 24 LA LIBERTAD DE CREENCIAS, DICHA EDUCACIÓN SERA LAICA Y, POR TANTO, SE MANTENDRÁ POR COMPLETO AJENA A CUALQUIER DOCTRINA RELIGIOSA;
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 05 de marzo de 1993)
II.- EL CRITERIO QUE ORIENTARA A ESA EDUCACIÓN SE BASARA EN LOS RESULTADOS DEL PROGRESO CIENTÍFICO, LUCHARA CONTRA LA IGNORANCIA Y SUS EFECTOS, LAS SERVIDUMBRES, LOS FANATISMOS Y LOS PREJUICIOS.
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 05 de marzo de 1993)
A).- SERA DEMOCRÁTICO, CONSIDERANDO A LA DEMOCRACIA NO SOLAMENTE COMO UNA ESTRUCTURA JURÍDICA Y UN RÉGIMEN POLÍTICO, SINO COMO UN SISTEMA DE VIDA FUNDADO EN EL CONSTANTE MEJORAMIENTO ECONÓMICO, SOCIAL Y CULTURAL DEL PUEBLO;
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 05 de marzo de 1993)
B).- SERA NACIONAL, EN CUANTO -SIN HOSTILIDADES NI EXCLUSIVISMOS- ATENDERÁ A LA COMPRENSIÓN DE NUESTROS PROBLEMAS, AL APROVECHAMIENTO DE NUESTROS RECURSOS, A LA DEFENSA DE NUESTRA INDEPENDENCIA POLÍTICA, AL ASEGURAMIENTO DE NUESTRA INDEPENDENCIA ECONÓMICA Y A LA CONTINUIDAD Y ACRECENTAMIENTO DE NUESTRA CULTURA, Y
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 05 de marzo de 1993)
C).- CONTRIBUIRÁ A LA MEJOR CONVIVENCIA HUMANA, A FIN DE FORTALECER ELAPRECIO Y RESPETO POR LA DIVERSIDAD CULTURAL, LA DIGNIDAD DE LA PERSONA, LA INTEGRIDAD DE LA FAMILIA, LA CONVICCIÓN DEL INTERÉS GENERAL DE LA SOCIEDAD, LOS IDEALES DE FRATERNIDAD E IGUALDAD DE DERECHOS DE TODOS,EVITANDO LOS PRIVILEGIOS DE RAZAS, DE RELIGIÓN, DE GRUPOS, DE SEXOS O DE INDIVIDUOS;
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 9 de febrero de 2012)
III.- PARA DAR PLENO CUMPLIMIENTO A LO DISPUESTO EN EL SEGUNDO PÁRRAFO Y EN LA FRACCIÓN II, EL EJECUTIVO FEDERAL DETERMINARA LOS PLANES Y PROGRAMAS DE ESTUDIO DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR, PRIMARIA, SECUNDARIA Y NORMAL PARA TODA LA REPUBLICA. PARA TALES EFECTOS, EL EJECUTIVO FEDERAL CONSIDERARA LA OPINIÓN DE LOS GOBIERNOS DE LAS ENTIDADES FEDERATIVAS Y DEL DISTRITO FEDERAL, ASÍ COMO DE LOS DIVERSOS SECTORES SOCIALES INVOLUCRADOS EN LA EDUCACIÓN, EN LOS TÉRMINOS QUE LA LEY SEÑALE.
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 12 de noviembre del 2002)
IV.- TODA LA EDUCACIÓN QUE EL ESTADO IMPARTA SERA GRATUITA;
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 05 de marzo de 1993)
V.- V. ADEMÁS DE IMPARTIR LA EDUCACIÓN PREESCOLAR, PRIMARIA, SECUNDARIA Y MEDIA SUPERIOR, SEÑALADAS EN EL PRIMER PÁRRAFO, EL ESTADO PROMOVERÁY ATENDERÁ TODOS LOS TIPOS Y MODALIDADES EDUCATIVOS –INCLUYENDO LA EDUCACIÓN INICIAL Y A LA EDUCACIÓN SUPERIOR– NECESARIOS PARA EL DESARROLLO DE LA NACIÓN, APOYARA LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA, Y ALENTARA EL FORTALECIMIENTO Y DIFUSIÓN DE NUESTRA CULTURA;
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 9 de febrero del 2012)
VI.- LOS PARTICULARES PODRÁN IMPARTIR EDUCACIÓN EN TODOS SUS TIPOS Y MODALIDADES. EN LOS TÉRMINOS QUE ESTABLEZCA LA LEY, EL ESTADO OTORGARA Y RETIRARA EL RECONOCIMIENTO DE VALIDEZ OFICIAL A LOS ESTUDIOS QUE SE REALICEN EN PLANTELES PARTICULARES. EN EL CASO DE LA EDUCACIÓN PREESCOLAR, PRIMARIA, SECUNDARIA Y NORMAL, LOS PARTICULARES DEBERÁN:
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 12 de noviembre del 2002)
A).- IMPARTIR LA EDUCACIÓN CON APEGO A LOS MISMOS FINES Y CRITERIOS QUE ESTABLECEN EL SEGUNDO PÁRRAFO Y LA FRACCIÓN II, ASÍ COMO CUMPLIR LOS PLANES Y PROGRAMAS A QUE SE REFIERE LA FRACCIÓN III, Y
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 05 de marzo de 1993)
B).- OBTENER PREVIAMENTE, EN CADA CASO, LA AUTORIZACIÓN EXPRESA DEL PODER PUBLICO, EN LOS TÉRMINOS QUE ESTABLEZCA LA LEY;
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 05 de marzo de 1993)
VII.- LAS UNIVERSIDADES Y LAS DEMÁS INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR A LAS QUE LA LEY OTORGUE AUTONOMÍA, TENDRÁN LA FACULTAD Y LA RESPONSABILIDAD DE GOBERNARSE A SI MISMAS; REALIZARAN SUS FINES DEEDUCAR, INVESTIGAR Y DIFUNDIR LA CULTURA DE ACUERDO CON LOS PRINCIPIOS DE ESTE ARTICULO, RESPETANDO LA LIBERTAD DE CÁTEDRA E INVESTIGACIÓN Y DE LIBRE EXAMEN Y DISCUSIÓN DE LAS IDEAS; DETERMINARAN SUS PLANES Y PROGRAMAS; FIJARAN LOS TÉRMINOS DE INGRESO, PROMOCIÓN Y PERMANENCIA DE SU PERSONAL ACADÉMICO; Y ADMINISTRARAN SU PATRIMONIO. LAS RELACIONES LABORALES, TANTO DEL PERSONAL ACADÉMICO COMO DEL ADMINISTRATIVO, SE NORMARAN POR EL APARTADO A DEL ARTICULO 123 DE ESTA CONSTITUCIÓN, EN LOS TÉRMINOS Y CON LAS MODALIDADES QUE ESTABLEZCA LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO CONFORME A LAS CARACTERÍSTICAS PROPIAS DE UN TRABAJO ESPECIAL, DE MANERA QUE CONCUERDEN CON LA AUTONOMÍA, LA LIBERTAD DE CÁTEDRA E INVESTIGACIÓN Y LOS FINES DE LAS INSTITUCIONES A QUE ESTA FRACCIÓN SE REFIERE, Y
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 05 de marzo de 1993)
VIII.- EL CONGRESO DE LA UNIÓN, CON EL FIN DE UNIFICAR Y COORDINAR LA EDUCACIÓN EN TODA LA REPUBLICA, EXPEDIRÁ LAS LEYES NECESARIAS, DESTINADAS A DISTRIBUIR LA FUNCIÓN SOCIAL EDUCATIVA ENTRE LA FEDERACIÓN, LOS ESTADOS Y LOS MUNICIPIOS, A FIJAR LAS APORTACIONES ECONÓMICAS CORRESPONDIENTES A ESE SERVICIO PUBLICO Y A SEÑALAR LAS SANCIONES APLICABLES A LOS FUNCIONARIOS QUE NO CUMPLAN O NO HAGAN CUMPLIR LAS DISPOSICIONES RELATIVAS, LO MISMO QUE A TODOS AQUELLOS QUE LAS INFRINJAN.
(Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 5 de marzo de 1993)
Conmovedor e intrínsecamente valioso, pero inoperante cuando no se participa en aquello que por ley suprema se tiene como un derecho. Y es que, no obstante que es colectiva, la prerrogativa se reduce a unas cuantas individualidades. Ya lo decía Marx: la personalidad abstracta suele ser el sujeto del derecho abstracto, el derecho ilusorio de la personalidad abstracta. [1]
En realidad, se trata de una educación pública de corte capitalista, lo cual significa que, aunque se pregone que lo prioritario es garantizar el acceso a la educación a la mayor parte del población, y que además será de «alta calidad» y mediante las nuevas tecnologías informáticas, prevalece la inequidad en las oportunidades educativas, una notoria desigualdad que se confunde con la diversidad. Y el fundamento de constitucional que ampara la prerrogativa de la educación, ciertamente que no ha sido fuerza de ley que se cumpla a cabalidad, más bien, islotes o fragmentaciones sacadas a empujones con el fin de amortiguar contradicciones sociales o crear consensos para legitimar el dominio sobre las clases subalternas.
Y en estos términos queda edificado estado de derecho; en la metafísica de un nacionalismo revolucionario y con la preeminencia de un presidencialismo mexicano, unitario, autocrático, arbitrario y de doble retórica (y en la que el binomio liberal-democrático significa reaccionario-chovinista). Aunque, como lo recuerda don Pedro Echeverría, también «se olvida o se ignora de manera frecuente que la convocatoria de 1916 para elegir a legisladores hacia la Constituyente prohibió que los zapatistas y villistas —los campesinos revolucionarios, pero entonces calumniados como “forajidos” y “robavacas” anticarrancistas— fueran electos para formar parte del congreso que elaboraría la Constitución. [2]
Y la pregunta que viene a mente después de haber leído el preludio textual que hay en el párrafo dos del precepto de marras: «la educación que imparta el estado tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano». Ahora, la cuestión es de qué manera se podrá transferir su «know how» cuando en el mundo «conformado» el conformista ya no quiere —ni requiere— hacer algún esfuerzo, y tampoco necesita hacerse cuestionamientos de racionalidad, toda vez que su conciencia se diluye sin cortapisas y en contextos donde no hay discrepancias. De la vieja praxis se toma únicamente lo utilitario, pues al chaval que parla por teléfono no le importa quién fue ese mentado Graham Bell.
Lo anterior sería ínfimo dato curioseado en las arenas movedizas del «constructo mancebo»; es decir, juventud. Pero la verdadera papa caliente, y que pocos se atreven a cachar, es el asunto de la infancia y concretamente de todo el extenso catalogo de los problemas de los menores, no sólo en las cuestiones pedagógicas, sino todo lo que se suscite en torno a edad, sexo, significado social de la infancia, el maltrato, la desnutrición, el fracaso escolar, la identidad del niño, etcétera. Categorías que regularmente en las estructuras y sistemas (sociales y educativos, respectivamente) se tienen por reproducidos y como supuestos ya dados, prescindiéndose entonces del análisis de tales rubros. La infancia se considera relevante no sólo para los niños y los adultos relacionados directamente con ellos, sino también para la sociedad en general, tanto en el presente como en el futuro. «No obstante, los niños no son relevantes para la sociedad simplemente como otra forma de fuente productiva. De hecho puede afirmarse que los niños, en cuanto tales, contribuyen hoy día a la sociedad menos que cuando desempeñaban actividades más productivas en fábricas, molinos y otras antiguas empresas "diabólicas"». [2 bis]
Ahora, en el párrafo segundo del articulo en cuestión, se estable que el principio «democrático» habrá de ser uno de los criterios bajo los cuales se orientará la educación. Pero esa democracia suele ser selectiva y pingüe, o bien, no existe; toda vez que, el gobierno mexicano ha destinado a la educación un porcentaje del PIB que no rebasa el 4.1 (hoy es del 4.0), a pesar de las recomendaciones de la UNESCO que sugiere un monto mínimo del 8%». [3]
De acuerdo con datos del CONEVAL, hay en México 113 millones de habitantes; y el 70 por ciento de ese conglomerado (o sea, 78 millones) vive en la pobreza, en tanto que en condiciones paupérrimas hay 40 millones en la miseria; pero unos miles son los que exclusivamente detentan y acaparan el grueso de la riqueza. [3 bis]
Por ello, y con justa razón, Ryszard Kapuscinski apuntala respecto del jactancioso principio de democracia: «cuando alguien se dice ser un defensor de la democracia, pero al mismo tiempo recorta los gastos en educación, ciencia y cultura, nos encontramos ante un absurdo que en lógica recibe el nombre de contradictio in adiecto, una contradicción en sí misma». [4]
No obstante, como anteayer, se sigue creyendo que con la educación y la escuela se van a solucionar los enormes problemas de de desigualdad, que se van a corregir los desequilibrios financieros, que se lograra el «salto cualitativo» en el desarrollo tecnológico. Se aborda la cuestión educativa como «entelequia ahistórica», como si se tratara de cierta entidad metafísica que está por encima de la realidad, aislada de los fenómenos políticos, económicos y sociales.
Cuando la burguesía del siglo XVIII echa abajo todo el edificio medieval, destruyendo las formas de propiedad feudal y sus esquemas protopedagógicos (aprendizaje artesanal y formación militar-caballeresca), mediante proceso continuo la nueva clase social pone en marcha su sistema educativo, es decir, unificación de ciencia burguesa e ideología para el cumplimiento de sus funciones especificas (pero diferenciadas, según las clases sociales). Entonces su poder se canaliza y se proyecta a través del aparato estatal, que funge como representante de la sociedad y amortiguador —cohesionador— de las contradicciones, y ejercido con miras al «bien público»; poder arrancado al vicario de Dios para ser entregado al vicario de las masas, diría Jean Lacouture.
Pulidas las relaciones y estatuidas las acciones, el capitalismo liberal comienza a hacer estragos con su razón de estado; y consolida su hegemónico es entonces, como lo apuntalan (siguiendo a Foucault) Szarazgat, Ferenza y Andrea Joaquín que maquinaria educativa-estatal, previa formación magisterial y selección de docentes-apologetas a su cargo, fija los principios de obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza o instrucción; pero al mismo tiempo se genera un nuevo tipo de aparato que operaria en los tres niveles del «panoptismo», y estos son, hablando en términos foucaultinos: «vigilancia, control y corrección», elementos presentes en toda relación de poder de los tiempos modernos y contemporáneos. «Pero no siempre ni necesariamente, la dupla obligatoriedad -gratuidad escolar contribuyen al progreso y a la emancipación de las clases más pobres. Por el contrario, la pedagogía construyó este concepto con el objetivo de disciplinar a la infancia en las escuelas de acuerdo con un currículum unificado, enseñándoles hábitos, costumbres y una cierta moralidad». [4 bis]
En el párrafo segundo, así como en el inciso «b» de la fracción «II», se estipula que «la educación que imparta el estado fomentará el amor a la patria», más «el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia»; y el criterio que la oriente también deberá ser de tesitura «nacional». He aquí lo que fue el evangelio del PRI, la marca de su vetusto y hoy deslavado linaje. Es decir, el nacionalismo revolucionario o factor de potencia insospechada que —ya en tiempos de globalización— se caricaturizó en un grado tal de parecerse a una mosca en un vaso de leche.
A estas alturas, y que a través de la educación, el aparato jurídico-político fomente «el amor a la patria» ya no resulta ser ese viejo paradigma de idealización (o sea, el corazón en el centro de la nación). Y, en efecto, el periodo canónico del nacionalismo entró en fase de declinación; es decir, como infalible modelo clientelar es poco factible de funcionar como en antaño. Y es que, en estricto sentido, «amor a la patria» no correspondía solamente a un sistema de tutelaje institucional, sino a un fenómeno de «paraideología», y que de acuerdo a lo apuntalado por don Cándido Mendes, se surte en la representación de los contenidos de las aspiraciones a un proceso de cambio, es decir, los intereses comunes de varios grupos o capas sociales se integran en un solo frente o unidad.
«El ejemplo clásico de para-ideología, en un proceso de desarrollo, dice Mendes, es el nacionalismo que representa las reivindicaciones comunes a los embriones de la burguesía industrial, a la clase media y a la clase obrera, a favor del vuelco de la antigua estructura colonial, apoyadas hasta entonces sobre criterios de ascenso social sin relación con la productividad general del sistema. El vuelco del sistema colonial une todas esas fuerzas frente a la tarea de dar autonomía al núcleo de toma de decisión de la sociedad, precedentemente controlado por el poder colonial, y partiendo de allí, de construir una sociedad funcional en la cual la para-ideología habrá sido eventualmente sobrepasada por la diferenciación gradual de los grupos sociales y por la formación de sus propias ideologías» [5]
En otros términos, se trata de un proceso para adormecer, de un recurso para provocar aletargamiento, un estupefaciente políticamente correcto para ocultar o distraer de los errores, malas deficiencias, las falacias, etcétera; y que, ante los problemas, como lo refiere el máster José Revueltas, su modus operandi se pone en práctica de forma similar a lo que ocurre con «aquel cantante que, cada vez que desafinaba, inmediatamente no podía menos que lanzar un estentóreo grito de “¡Viva México!”, con lo cual los espectadores ya no podían manifestar su descontento sino a riesgo de que se les considerara como antipatriotas». [6]
No en vano ha dicho don Pedro Echeverría, palabras más, palabras menos, que desde que se promulgó la Constitución, es ya un cliché o lugar común repetir hasta la nausea que la peor puta de México es la Constitución por su permanente violación, y más aún en época de afirmación universal del capitalismo neoliberal que es un traba para el verdadero ejercicio y desarrollo democrático.
Conclusiones
Mediándole la congoja, dice don Emmanuel Carballo: «Todo lo que no se hace ahora y lo que no hizo el PRI, lo realizó Vasconcelos en dos años y ocho meses; como escritor nos dejó dos de los tres libros más importantes del siglo XX, La raza cósmica y sus cuatro volúmenes de Memorias» [7]
En los asuntos de las políticas pedagógicas todo parece ser un juego de ilusiones, como si las cosas anduvieran al revés, pues lo que se ofrecen a los estudiantes, en su mayor parte, no es un conocimiento teórico, abstracto, lógico y científico, sino bagaje práctico que no sobrepasa el empirismo de vulgata, pensamiento de lo más concreto e intuitivo, y cuyo fin —o dogma de mercado— estriba en suministrar calificación de la fuerza de trabajo; es decir, eficiente mano de obra barata para el sector productivo.
Incertidumbre semántica, conjeturas y corazonadas como formas de conocimiento; y cuando se hace referencia al termino calidad, contrariamente lo que se da a entender es la cantidad. Vaguedad conceptual, sumada al corolario del triunfador, la prédica del éxito: el profesional competitivo, el académico competitivo, el educador competitivo. Más que una panacea del subdesarrollo, la competitividad no es otra cosa que una variante del darwinismo social sustentado por la filosofía empresarial y la cultura organizacional (excelencia, liderazgo, calidad, eficacia).
Y como toda utopía que no tiene un final previsible, como ilusión que se queda flotando, como cajón desfondado, así reza la metafísica del artículo tercero constitucional: «todo individuo tiene derecho a recibir educación». Un derecho tan abstracto como el saber que se le escapa al tecnócrata. Hay en la anunciación una gran mentira o desfasamiento entre la idea legislativa y lo que realmente le ocurre al pueblo: «la educación que imparta el estado tenderá a desarrollar armónicamente, todas las facultades del ser humano y fomentará en el, a la vez, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia». Dicho de otra manera: se trata de dar batazos sin pelotas, hasta quedar totalmente exhausto o ponchado.
NOTAS
[1].- Carlos Marx. Los anales franco-alemanes. Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1973.
[2].- Pedro Echeverría V., La realidad del México capitalista con 70 por ciento de pobres. Sitio web: aporrea.org. Fecha de publicación: 30/07/11. http://www.aporrea.org/internacionales/a127580.html
[2 bis].- Francisco O. Ramírez, Reconstrucción de la infancia: Extensión de la condición de persona y ciudadano, Revista Iberoamericana de Educación. Número 1 - Estado y Educación. Enero - abril 1993. http://www.rieoei.org/oeivirt/rie01a07.htm
[3].-Pedro Echeverría V., La Constitución burguesa mexicana: hoy 94 aniversario. ¿Puede estar al servicio de los trabajadores? Sitio web: aporrea.org. Fecha de publicación: 05/02/1.
[3 bis].- -Pedro Echeverría V., La Constitución burguesa mexicana: hoy 94 aniversario. ¿Puede estar al servicio de los trabajadores? Sitio web: aporrea.org. Fecha de publicación: 05/02/1.
[4].- Ryszard Kapuscinski, Cómo veo al mundo. Nexos, número 244, edición del mes de abril de 1998. Página 27.
[4 bis].- Diana Silvia Szarazgat, María Sofía Ferenza y Leticia Andrea Joaquín. Los determinantes duros del dispositivo escolar. Los mecanismos de control vs. La autonomía del sujeto escolarizado. Revista Mexicana de Educación.
[5].- Cándido Mendes, Sistema político y modelos de poder en Brasil. Inserto en Después del populismo. Impugnación social y desarrollo en América Latina. Fondo de Cultura Económico, Buenos Aires, 1974, página 173.
[6].- José Revueltas, Escritos políticos, libro I, en Obras completas 12, Ediciones ERA, México, 1984, pagina 136.
[7].- Carballo, Emmanuel. Entrevista de Emiliano Balerini, en periódico Milenio Online, 5 de junio de 2009. http://impreso.milenio.com/node/8592064
Bibliografía
• Bazdresch Parada, Miguel. Educación y pobreza: una relación conflictiva. En publicación: Pobreza, desigualdad social y ciudadanía. Los límites de las políticas sociales en América Latina. Compilador/es: Ziccardi, Alicia, 2001
• Carballo, Emmanuel. Entrevista de Emiliano Balerini, en periódico Milenio Online, 5 de junio de 2009. http://impreso.milenio.com/node/8592064
• Donoso Romo, Andrés. Una mirada al pensamiento de José Vasconcelos sobre Educación y Nación. Utopía y praxis latinoamericana: revista internacional de filosofía iberoamericana y teoría social, ISSN 1316-5216, Nº. 48, 2010, págs. 51-62
• Hernández Mondragón, Alma Rosa y Karina Rodríguez Cortés. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, y la definición de competencias en Educación Superior. El caso México. Educere: Revista Venezolana de Educación, Nº. 43, 2008, págs. 751-758 http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/26698/1/articulo10.pdf
• Kapuscinski, Ryszard. Cómo veo al mundo. Nexos, número 244, edición del mes de abril de 1998. Página 27.
• Latapí Sarre, Pablo. Un siglo de educación en México. Fondo de Cultura Económica. México, 2007.
• López Guerra, Susana y Marcelo Flores Chávez. El fracaso del neoliberalismo y la alternativa educativa latinoamericana. Revista Educere, numero 49, agosto-septiembre de 2009 http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/31496/1/articulo18.pdf
• López Guerra, Susana y Marcelo Flores Chávez. La ambivalencia del término "competencias comunicativas". Odiseo, revista electrónica de pedagogía, Año 5 (Núm. 9). 2007.
• López Guerra, Susana y Marcelo Flores Chávez. Estado nacional y modernización educativa en México http://www.upnqueretaro.edu.mx/ Política Educativa/Globalizacion/sl_politica0htm
• López Guerra, Susana y Marcelo Flores Chávez. Globalización, Estado mexicano y educación. Revista Digital masEducativa, No. 5. Granada, España. 5 de marzo de 2002.http://www.maseducativa.com/webs/ susanalopezg/globalizacion/economia0.htm
• Marx, Carlos. Los anales franco-alemanes. Ediciones Martínez Roca, Barcelona, 1973.
• Mendes, Cándido. Sistema político y modelos de poder en Brasil. Inserto en Después del populismo. Impugnación social y desarrollo en América Latina. Fondo de Cultura Económico, Buenos Aires, 1974, página 173.
• Moncada Fonseca, Manuel. El neoliberalismo, ideología de la competitividad.http://www.paginadigital.com.ar/articulos/2009/2009prim/educacion7/educacion-15072009.asp 15/07/09
• Monroy, Paulina. «El fracaso de la ACE», Red Voltaire, 3 de mayo de 2010,www.voltairenet.org/a165274
• Ramírez, Francisco O. Reconstrucción de la infancia: Extensión de la condición de persona y ciudadano, Revista Iberoamericana de Educación. Número 1 - Estado y Educación. Enero - abril 1993. http://www.rieoei.org/oeivirt/rie01a07.htm
• Revueltas, José. Escritos políticos, libro I, en Obras completas 12, Ediciones ERA, México, 1984, pagina 136.
• Rius. El fracaso de la educación en México. Editorial Grijalbo, México, 2001.
• Robles, Martha. Educación y sociedad en la historia de México. Editorial Siglo XXI. México, 1979.
• Secretaría de Educación Pública. Página en Internet: http://www.sep.gob.mx
• Sirvent, María Teresa. Multipobrezas, Violencia y Educación.
Szarazgat, Diana Silvia, María Sofía Ferenza y Leticia Andrea Joaquín. Los determinantes duros del dispositivo escolar. Los mecanismos de control vs. La autonomía del sujeto escolarizado. Revista Mexicana de Educación
• Varios autores. Historia de la alfabetización y de la educación de adultos en México. INEA-Colegio de México, México, 1993.
No comments:
Post a Comment