NO OLVIDES NI HOGAR NI AMIGOS
No olvides, Niño del Libro,
la Nueva Visión, ten memoria, niño Allen.
A la cepa de los Livergant no la olvides.
Ni a tu padre, maestro de escuela y el primer poeta
en tu sangre. A Louis, no lo olvides.
Naomi, madre loca de Kaddish,
eterna-comunista, no merece tu olvido.
Te hizo lecturas al tiempo de acostarte.
Te cantó sus nanas de marxismo.
Te llevó, junto a Eugene, tu hermano,
a escuchar socialistas, en círculos
de estudio y asambleas del Partido.
Por eso, desde adolescente, eres cronista
de luchas obreras y asuntos políticos
de guerras en tu tiempo,
de una América de anarcos
en eras de progresivismo.
Para ser un niño del Libro,
¡sabes tanto, Allen.! No pareces becado
por un Centro Hebreo de jovenzuelos,
conservadores, etnocentristas,
tan turbios, traumados…
Después a leer y a rememorar.
Con Los Condenados de la Tierra, en las manos,
la primera rebelión de esclavos en el Caribe
y negros que derrotaron ejércitos napoleónicos.
Entendiste lo que puede conseguirse
con el anhelo de ser libre,
asomos al pueblo haitiano y cuán tardía
arriba la democracia y la libertad a quienes más
la han querido o deseado. Imaginaste el gozo
de Aristide en 1991 y su dolor al verse derrotado
por un golpe militar apoyado por los Estados Unidos,
FRAPH y la DIA (Agencia de Inteligencia por la Defensa).
Y la CIA que financiara 600 paramilitares en el complot
y el mando de Emmanuel 'Toto' Constant,
proveedor de las armas.
Ellos atacaron y destruyeron
el movimiento Lavalas, de Aristide en Haití.
Antes desde 1857 cómo se involcra contra Haiti
la nación de Lincoln y el apoyo a Duvalier
que prosigue.
Tú si supiste al dedillo sobre la maldad de la CIA.
Cómo se intervino en Granada, Panamá,
Guatemala, El Salvador, Nicaragua.
Y, como un Niño Sabio, a los 70 años
Tan cerca de la eternidad en tu condominio de East Village
en New York City en 1997, escribiste nostalgias,
Cosas que nunca harías o no habrías permitido.
Por amor a tu padre, no dejar de recordar
a Whitman, que leíste casi niño.
Por amor a Lucien Carr, rememorar aquellos amigos
que te presentara, novatos
de Columbia University,
los prospectos de la contracultura:
Beat writers como John Clellon Holmes,
Jack Kerouac, William S. Burroughs.
Unidos como mosqueteros, tu fe en el potencial
de la juventud americano, niñas de flor en su pelo
réprobos del estricto conformismo de posguerra
y la Era McCarthista en América.
carlos lopez dzur / MEMORIAS DE LA CONTRACULTURA
No comments:
Post a Comment