Pot METALOMAN
En Puerto Rico, somos un pueblo con unos privilegios de libertad de expresión, niveles de educación per cápita y una capacidad intelectual que en muchos otros lugares del mundo no existen y donde el derecho a la educación que a otros les privan, sobreabunda y se desborda. Ante la situación de nunca haber verdaderaqmente carecido de nada, no hemos creado una conciencia luchadora, ni un entendimiento de la necesidad del uso de las herramientas que tenemos para evitar temerle al gobierno y, en su lugar, hacer que el gobierno le tema al pueblo, para que le gobierne bien, sea por temor a ser removido de su privilegiado lugar o porque le educamos a la fuerza a hacer las cosas bien.
Porque gobernar es un privilegio.
Esto provoca un pueblo con una actitud de obesidad mental mórbida y vagancia emocional crónica, que nos lleva a tirarnos en un sofá a ver noticias y chiesmear entre nosotros sobre lo que vemos, calentando el trasero y viendo crecer nuestras nalgas con la grasa indeseable de la conformidad. Somos un pueblo gordo y engreido que esperamos a ver cuándo alguien o algo nos resuelve el problema. Sí, alquien como los americanos o algo, como un milagro... Ahora mismo se censuran y remueven algunos libros de los currículos que existen desde antaño en un pueblo de próceres, por un grupo de puritanos y mira a ver si se ha hecho algo pore ello.
Se chismeó, se blogueó, se comentó en las noticias y ahí quedó... El derecho a la libertad de expresión no es comprendido en nuestro país y ahora, después de 4 décadas de vida lo vengo a entender yo (con mucha vergüenza lo admito). Ahora entiendo yo el error que cometía cuando decía que no me meto en revoluces, no sea que salga mal herido, etc. Ahora entiendo, cuando veo cómo este asunto de los libros, al igual que otros tantos, que parecen a prima facia cosas sin importancia. Veo que no han sido otra cosa, sino pruebas para ver hasta dónde pueden llegar... Han llegado muy lejos, tan lejos como les hemos dejado llegar. Han visto ya que nuestra comodidad es más valorada por nosotros que nuestra necesidad de luchar para preservar lo poco bueno que queda.
En muchos países, la policía militar se encarga de los disturbios, aquí, no es necesariamente el caso... Nuestra pereza se encarga de eso. La libertad de expresión no se trata de decir lo que se quiere decir, cuando se quiere decir, sino de decir cosas que tengan sentido y propósito para informar y alertar a un pueblo que tiene que entender que tiene la obligación de actuar en base a esa información.
Sin la acción del pueblo, lo importante y lindo de nosotros los poetas y escritores, de los fiscalizadores que dan la voz de alerta, la libertad de expresión no sirve de nada... no vale nada. Lo que no es útil, no tiene valor. Si no sabes como utilizar lo que tienes, de nada vale que lo tengas.
Definitivamente el pan del mundo está mal repartido y los derechos también. Dale esto mismo a los cubanos o a los africanos para que veas... Puerto Rico, despierta.
¿Reaccionaremos? Claro que sí, en algún momento el adicto toca fondo y, o busca ayuda, o se suicida, pero algo va a pasar.
¿Será muy tarde? Claro que no, nunca es muy tarde.
¿Será alto el precio? Entre más tarde actuamos, más alto el precio a pagar.
¿Tomará mucho tiempo recuperarse? Entre más tarda un enfermo en ir al médico, más tardará en recibir el diagnóstico correcto y, por consiguiente la receta. Luego de ello, dependerá de nuestra disciplina al tomar la medicina, por amarga que sea, lo que tarde nuestra recuperación en ser completa...
El médico es la información y la medicina es la lucha
~ METALOMAN
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