Jesse Helms, ícono de los seguidores del Partido Republicano, una de las mayores fuerzas conservadoras en el Senado Federal, quien falleciera a los 86 años, recibirá sepultura después de un acto solemne el 7 julio a celebrarse en la Iglesia Bautista Hayes-Barton en Raleigh, North Carolina.
El viernes, 4 de julio de 2008, murió Jesse Alexander Helms. El Presidente George W. Bush, Jr. lo llamó «hombre bueno, decente y humilde», añadiendo en un mensaje escrito: «A través de su larga carrera pública, el Sen. Jesse Helms fue un incansable defensor de la gente de North Carolina, a stalwart defender del gobierno limitado y la libre empresa, un temible defensor de la cultura de la vida y un campeón abanderado de aquellos que luchan por libertad».
Su larga carrera política en el Senado comenzó en enero del 1973 y cumplió 4 períodos electivos hasta 1997 En 1995, fue el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado federal; anteriormente, en 1981, había presidido el Comité de Agricultura, Nutrición y Forestal. Sus problemas recurrentes de salud (que incluyeron afecciones óseas, cáncer de próstata y cardiopatías) obligaron a Helms a no buscar la reelección en 2002.
En paz descanse. Mas, si bien en calidad personal se vale un adiós para el individuo privado que fue, también es justicia que hablemos, como portavoces de la nación y como hombres sociales y políticos, de la clase de poder e intereses que representó con su persona. El jucio de la historia no lo absolverá. Políticamente, como periodista, editor, teleanimador y miembro del Congreso, Jesse Helms fue un charlatán, obsesionado con sus propios egoísmos y arrogancias, un político perverso y criminal, arropado en las aparentes bondades del conservadorismo y el pensamiento de la ultraderecha. Un candidato al Senado que Helms derrotara dijo que su liderazgo se inspiró consistemente en la tensión provocadora y se organizó a través de la amenaza: «The tension that [Helms] creates, the fear he creates in people, is how he's won campaigns». En Carolina del Norte, siempre ha sido un figura polarizadora, y Helms mismo admitía que mucha gente de su estado lo repudiaba con firmeza. Al menos, en confesar ésto es honesto.
La base mayor de las simpatías por Helms proviene de los ancianos, los racistas del Old South y una base conservadora que se ha cultivado gracias a personas que sólo desean prerrogativas para su clan y grupos privados. Ha querido ser voz para la juventud conservadora. Y no creo que lo haya logrado, pese a que se jacta de ello en una reciente autobiografía. En el Senado, entre sus compañeros, fue llamado el Senador No, el más obstrusivo y terco. «Intransigente en el Juego del Poder», le llamó Hedrik Smith, su colega.
Jactancioso hasta la impertinencia, Helms se describía como un «archienemigo de los liberales». The Washington Post identicó a Helms como «uno de los más poderosos conservadores en Capitol Hill por tres decenios». En su estrecha mentalidad, los homosexuales son los enemigos de la nación. Enemigo de los sodomitas, lo llama liberales. «Si los homosexuales pudieran únicamente dejar de hacer lo que hacen, no habría casos de SIDA... Bo hay un sólo caso de SIDA /AIDS en este país cuyo origen no pueda ser trazado en la sodomía», dijo en cierta ocasión en mayo de 1988. En enero de 1999, presentó un proyecto de ley contra los homosexuales, describiéndo como una ley para asegurar que el presidente Bill Clinton no pudiera emitir una Orden Ejecutiva «para tratar a los homosexuales como una clase especial protegida» bajo varios títulos e incisos de la Ley de Derechos Civiles de 1964. Sin compasión por las víctimas del SIDA, votaba contra toda legislación que aprobara fondos para investigar la enfermedad.
Como no es capaz de soportar críticas y su mente tiene sus referencias paranoicas, Helms reaccionaba defensivamente a los artículos de la prensa. Veamos un ejemplo de lo dicho contra dos periódicos estadounidenses: «The New York Times y The Washington Post están infestados con homosexuales. The Post, refraseó, provee comidas para grupos homosexuales. Casi toda persona allí abajo es homosexual o lesbiana».
UN POLITICO SUCIO: El estilo de Helms de hacer política es el del ignorante soflamero. En 1984, por ejemplo, «La literatura de campaña de Helms sonó como golpes de tambor dando avisos sobre eventos de registro de votantes afroamericanos». Incitaría tácitamente a la violencia para evitar que se registren. En vísperas de una elección, acusó a de recibir el apoyo de los'homosexuales (como si éstos no tuviesen el derecho a votar, o fuese un crimen tal preferencia sexual), los jefes de los sindicatos y los cuervos («crooks») y sugirió que temía que los negros votan en «large 'bloc vote».
Pero su estilo sucio de hacer política se puede rastrear desde el decenio de 1950, cuando omo ayudante ne la campaña de candidato republicano al Senado Willis Smith, Helms ayudó a crear avisos de campaña contra el oponente de Smith, incluyendo uno que lee: «Blancos, despierten antes que sea muy tarde. ¿Quieren que los negros trabajen junto a ustedes, su esposa y sus hijas, en sus molinos y fábricas? Frank Graham favorece mezclar las razas». [«White people, wake up before it is too late. Do you want Negroes working beside you, your wife and your daughters, in your mills and factories? Frank Graham favors mingling of the races».] En otro ejemplo de sus campañas de descrédito, propalaría fotografías para ilustrar su alegación de que la esposa de Graham había bailado con un hombre de la raza negra.
Financiado políticamente por las simpatías suyas con las tabacaleras, durante una cena en la que fue orador dio la siguiente anécdota que habla de su carácter y su escasa profundidad. «Estuve recinetemente con algunos amigos vietnamitas. Algunos de ellos se fumaban dos cigarros al mismo tiempo. Esa es la clase de consumidores que necesitamos». Para 1996, cuando ésto ocurre Helms no parece entender el mensaje que el país, por motivos de salud, envía la industria tabacaleras.
Empotrado en el poder, dos «entenados» de Helms fueron nombrados por el Presidente Bush para cargos importantes relacionados con América Latina durante sus dos presidencias. Roger Noriega fue su embajador ante la OEA de 2001 a 2003 y subsecretario para asunto hemisféricos de 2003 a 2005. Y Dan Fisk, que trabajó de 2002 a 2005 como el número 2 de esa subsecretaría de 2005 hasta ahora como encargado de la región en el Consejo Nacional de Seguridad.
VERBORREA SARCASTICA: El tipo de interacción y discurso de Helms no es serio, sino charlatanesco. No siendo una mente hábil y educada, no discurre como una persona informada. Es un efectivista, en búsqueda de lo chistoso, para agradar y llegar a las audiencias por el camino de una simpatía calculada en la desinformación y el buen rato. De modo que, cuando se le invita a tratar temas complejos, sea el financiamiento de programas o el uso del dinero de los contribuyentes para los programas a las minoría o gente de muy bajos ingresos, sale a escena como si fuera un comediante y se explaya en disertaciones como éstas: «Los dólares de los contribuyentes están siendo utilizados para financiar clases escolares de primaria para enseñar a nuestros hijos que el canibalismo, golpear a la esposas y el asesinato de infantes y ancianos son conductas aceptables» [el circunloquio alude a su oposición a programas donde el beneficio va hacia familias étnicas («caníbales» y «violentas» como las afroamericana y latina; matar infantes, el aborto)». No solamente que ésto es falso, sino que cuando lo dice un político de rango es una barrabasada; pero lo mismo es lo que Jesse Helms dijo a la revista Mojo, el 23 de marzo de 1999:
«Aún así, si la Administración insiste en financiar esos programas, no me pareré en el camino en tanto ustedes accedan a las siguientes condiciones: (1) que los fondos no sean canalizados a la Fundación Internacional de Planificación Familiar (IPPF) en Haití, incluyendo PROFAMIL; (2) que no se provean fondos directa o indirectamente a ningún grupo cuyos programas que incluyan producir materiales que sean utilizados en una ceremonia de voodoo. AID está financiando programas que endosan o legitiman lo que es brujería».
En estas diatrabas sarcásticas, se ilustraría sus posiciones: anti-aborto, antihomosexuales, anti derechos humanos y civiles.
EL SEGREGACIONISTA: Un menosprecio por el afroamericano es característico en la vida pública suya desde los tiempos en que estuvo afiliado al Partido Demócrata. Helms ayudó en su campaña de 1960 para la competencia a la Gobernación de Carolina del Norte a I. Beverly Lake, Sr., demócrata que defendía la segregación racial. Por fortuna, Lake fue derrotado por Terry Sanford, cuyos puntos de vistas raciales eran más moderados y quien estaba dispuesta a cumplir con las políticas federales sobre integración en las escuelas que, en breve, serían propuestas y aprobadas después de decenios de largas luchas..
Helms se opuso a que se aprobara la Ley de Derechos Civiles y se honrara la memoria del Reverendo Martin Luther King Jr. con un día feriado. Esa fue la clase de tipejo que acaba de morirse. Fue uno del pequeño grupo de senadores federales que se opuso a la extensión de la Ley de Votación («Voting Rights Act») de 1982.
«El negro no siempre puede contar con la clase de refrenamiento que hasta ahora le ha dejado libre para atascar las calles, interrumpir el tráfico e interferir con la derechos de otros hombres», dijo con impertinencia. De la Universidad de Carolina del Norte, hizo referencia como una «llena de negros y comunistas» y advirtió: «
Entre las anécdotas de Helms, es memorable lo que hizo a la senadora demócrata Carol Moseley-Braun, de Illinois. Este incidente habla de si hay o no calidad humana en su persona, o si es un parán de cuerpo enterio. Alcanzándola en un elevador del Congreso, después de haberse votado sobre una legislación relacionada a la insignia de la bandera Confederada, aprovechándose de la presencia de otro senador, amigo suyo, Orrin Hatch (R.-Utah), le dijo a su amigo: «Mira cómo la hago llorar. Voy a hacer que ella llore. Voy a cantar Dixie hasta que llore» [«Watch me make her cry. I'm going to make her cry. I'm going to sing 'Dixie' until she cries»] Obviamente, él procedió a cantarle la canción sobre «the good life» durante la esclavitud a la senadora Mosely-Braun, sabiendo que ésto representaría un insulto a la condición de afroamericana de su colega en el Senado y una crueldad misógina (Gannett News Service, 1993-09-02; Time, 1993-08-16).
«Helms nunca hizo lo que el tardío George Wallace hiciera buenamente antes de su muerte: retractarse y disculparse por el uso envilecido de los asuntos raciales. Y que ese uso fue descarado», escribe David Broder. Un veterano senador, como Thurmond, «quien tenía el más largo historial de filibustero contra los derechos civiles, aceptó el cambio. Por cuatro décadas ha tratado a los afroamericanos y las instituciones negras respetuosamente así como trata a todos los constituyentes». Sorprende a Broder: en1984, cuando Helms se enfrentó a su más rudo oponente entre los demócratas, y los epítetos racuiales ya no eran la moda en los días de votar, frente a las escuelas, «1984 probó que la política sucia sobre la raza estaba viva y muy viva. Helms es el maestros» [«Ugly politics of race are alive and well. Helms is their master».
Su racismo incluye al mexicano. Por supuesto, es antiimigrante. Es memorable su preocupación por asociar los comunistas con México como criadero para ellos: «Todos los latinos son gente volátil. Entonces, no me sorprende una reacción volátil». Helms visitaba a México en 1986, en aras de una investigación sobre corrupción política. Al pedírsele comentarios sobre su visita, llamó comunista a todo el que protestó su visita y le pidió cuentas de lo que realmente le llevara a México.
Al igual que Jeanne Kirkpatrick, Helms creía que la lucha contra el comunismo justificaba la dictaduras latinoamericanas y, siguiendo tal dirección, apoyó al régimen militar argentino, incluyendo al ex general Rafael Videla. Hay fuentes del FBI y la CIA, además de las periodísticas que implican a Helms con una intervención personal en el golpe de Estado argentino de 1976. Se calcula que unas 30,000 personas desaparecieron durante la dictadura militar de Videla, entre 1974 a 1983. «Y hay constancia, por denuncias, de que en aquellos años, en Argentina, desaparecieron de la faz de la tierra 76 personas nacidas en España», según el periódico español El País.
En 1996, Helms fue uno de los autores, junto al senador Dan Burton de la ley Helms-Burton Act, todavía vigente que endureció el embargo contra Cuba, incluyendo castigos para las empresas de terceros países que decidieran mantener relaciones comerciales con la isla. La ley fue aprobada el 12 de marzo de 1996, pero condenada por el Concilio de Europa, la Unión Europea, Gran Bretaña, Canadá, México, Argentina y otros aliados de EE.UU. que gozaban de relaciones de comercio normales con Cuba. Estos gobiernos argumentaron que tal ley va en contra del espíritu de las leyes internacionales y la soberanía. En adición, la ley fue criticado por grupos humanitarios que alegan que las sanciones en contra de Cuba afectaría sólo a la población inocente.
La Iglesia Católica de Cuba, que no suele hacer causa común con el gobierno marxista de la isla, se opuso a un proyecto de Helms, titulado «Cuban Solidarity Act / Acta de Solidaridad en Cuba», que busca proveer $100 millones en ayuda de alimentos, medicina y suministros a la ente de Cuba por las v1as de la Iglesia Católica Romana y otros grupos independientes, pero la misma Iglesia Católica cubana dijo que la intención del proyecto de Helms era convertir a la iglesia en una «mula de carga» para favorecer a grupos de la ultra-derecha cubana, endeblecida en Miami, y que el anticomunismo dogmático y profesional de Helms quieren fomentar en la isla para animar división y crisis. El presidente Fidel Castro alegó que la Ley de Solidaridad es una idea «humillante, repugnante e immoral» que nació del estilo paranoico e intransigente de Senador Helms, «el más intervencionista y mercenario de los políticos estadounidenses», con el fin de autorizar vuelos director de ayuda que serían la fachada de un apoyo a grupos disidentes en Cuba. Otro componente del proyecto intervencionista pedía la transmisión de programas de radio y televisión anti-Castro desde Guantánamo, la base naval estadounidense en el sureste de Cuba.
La propuesta de la Ley Helms-Burton y la Ley de Solidaridad fue una componenda de los intereses de los EE.UU, combinados con «las estructuras mafiosas batistianas en Florida contra la dignidad del pueblo cubano», escribe Ekkehard Jaenicke, quien destaca al clan de la corporación Bacardí, «principal patrocinador de las acciones anti-cubanas que se organizan desde territorio estadounidenses». La compañía Bacardí ofreció consistemente sus donativos a las campañas anti-cubanas de Helms y de Hermanos al Rescate, así como otros grupos que tratan de infiltrar la isla y terrorizar a Cuba. Jaenicke explica que la intención de la Ley Helms-Burton fue «destruir hipotéticamente la Revolución y presionar para que todas las propiedades nacionalizadas el primero de enero de 1959» sean regresadas por orden del Congreso de los EE.UU. «Nosotros tenemos que dar una especial atención al hecho de que las primeras personas que perdieron sus propiedades, después de haber volado a Miaimi, fueron ladrones, torturadores y asesinos de la dictadura de Batista. Los cubanos jamás estarán dispuestos a capitular y entregar sus hogares, escuelas y colmados a una clase de individuos que sistemáticamente los explotaron».
La vieja guardia de los exiliados cubano en los EE.UU., así como grupos corporativos, encandilados por las ofertas de colaboracionismo de los gobiernos republicanos, confían en recobrar las propiedades nacionalizadas por la Revolución. Cuba fue siempre una fruta madura codiciada por los EE.UU. «La ambición de EE.UU. de dominar a Cuba, e incluso de anexarla, se remonta al siglo pasado, y fue defendida como política de Estado por Thomas Jefferson, James Madison y John Quincy Adams». En los cubanos del exilio, políticos anticomunistas como Helms observa a los colaboradores del entreguismo y en su persona juzgó el instrumento de una política imperial, vestida con el traje del libre-empresarismo y la democracia.
«El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba es el más prolongado y cruel que haya conocido la historia de la humanidad, y forma parte esencial de su política de hostilidad y agresiones contra el pueblo cubano... La Ley Helms-Burton de 1996, recrudeció los efectos del bloqueo; incrementó el número y alcance de las disposiciones de efecto extraterritorial; impuso la persecución y sanción a actuales y potenciales inversionistas extranjeros en Cuba y autorizó el financiamiento de acciones hostiles, subversivas y agresivas contra el pueblo cubano», dice un informe publicado en VoltaireNet.Org.
«El daño económico directo causado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo, a partir de cálculos conservadores preliminares, supera los 82 mil millones de dólares; un promedio de 1,782 millones de dólares anuales. Esta cifra no incluye los más de 54 mil millones de dólares imputables a daños directos ocasionados a objetivos económicos y sociales del país por los sabotajes y acciones terroristas estimuladas, organizadas y financiadas desde los Estados Unidos, ni el valor de los productos dejados de producir o los daños derivados de las onerosas condiciones crediticias que se le imponen a Cuba. El perjuicio ocasionado este año superó los 2 mil 764 millones de dólares». Ver
«El costo del cruel e injusto bloqueo impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos a Cuba por casi medio siglo supera ya los 129 mil millones de dólares», afirmó desde La Habana Georgina Barreiro Fajardo, ministra de Finanzas y Precios.
EL DERECHISTA: Cuando el Partido Republicano fue el de mayoría en el Senado, Helms movía el Comité de Relaciones Exteriores consistemente hacia la derecha, afectando negativamente las políticas diplomáticas en torno a los temarios discutidos por las Naciones Unidas (ONU): especialmente, en los casos de Cuba, El Salvador y Chile.
Helms fue ardiente defensor del General Augusto Pinochet, quien diera un golpe militar contra el Dr. Salvador Allende, elegido democráticamente por el Frente Popular para orientar los destinos de la República de Chile.
Helms tuvo estrechos vínculos por el el líder del Escuadrón de la Muerte, organización derechistas, patrocinada por Roberto D'Aubuisson y quien fue el principal dirigente de la Alianza Nacional Republicana (ARENA). Cuando a Helms se le confrontraba con la evidencia de D'Aubuisson era el promotor de los escuadrones de la muerte que sistemáticamente asesinaba civiles, el gran cínico respondía: «Todo lo que sé es que D'Aubuisson es un libreempresario, profundamente religioso».
Cuando el 15 de febrero de 2007, la Asamblea Legislativa de El Salvador intentó declarar al fundador de ARENA, de los escuadrones de la muerte y responsable directo del asesinato de Monseñor Romero en 1980, Roberto D'Aubuisson como hijo meritísimo de El Salvador; así como al ex-Presidente José Napoleón Duarte, la sociedad civil se movilizó y rechazó las postulaciones. La Comisión de la Verdad: De la locura a la esperanza. que investigó la guerra de 12 años en El Salvador, discutió pormenorizadamente los operativos de asesinatos de los Escuadrones de la Muerte y la responsabilidad de D'Aubuisson en el asesinato de Monseñor Romero. Una veintena de organizaciones (que incluyó al Centro para la Promoción de los Derechos Humanos "Madeleine Lagadec" y el Sínodo Luterano y el Arzobispado, firmó un documento que afirma que la Fuerza Armada, bajo el gobierno de Duarte, apoyado por Helms, «ejecutó aberrantes crímenes, entre ellos: masacres de campesinos, ejecuciones selectivas, desapariciones y torturas, con el apoyo financiero y político de Estados Unidos» y que el Mayor D'Aubuisson, fue responsable «en la planificación y ejecución de Monseñor Romero». D'abuisson también fue señalado en el informe de la Comisión de la Verdad como líder fundador de los escuadrones de la muerte.
Helms, aplaudidor guerra civil de El Salvador, Duarte y D'Aubuisson, sabe que el conflicto costó la vida a 70,000 salvadoreños. Terry Karl, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Stanford, participó en una comisión de Naciones Unidas que investigó a los escuadrones de la muerte en El Salvador, supo sobre la complicidad canalla de Helms y su gente en Centroamérica, algunos refugiados en los EE.UU.: Alvaro Rafael Saravia, ex-capitán del ejército y mano derecha de D'Aubuisson, areneros como Elias Antonio Saca, Rodrigo Avila y Rene Figueroa. El ex- embajador estadounidense en El Salvador, Robert White, dijo: «No tengo ninguna duda de que Roberto D'Abuisson fue el hombre responsable de planear y ejecutar el asesinato del Arzobispo Romero. Eso lo veo como un hecho». La profesora Karl también revela: «No hay duda de que existía una red de extrema derecha, con escuadrones de la muerte en Chile, Bolivia, Argentina y Paraguay, que alcanzó a Centroamérica, en especial a Guatemala y El Salvador. Se crearon grupos dentro de las fuerzas de seguridad con autoridad de sus comandantes y financiamiento de ricos civiles que se volvieron escuadrones que ejecutaban sin juicios, evidencias o procesos judiciales, basados sólo en el rumor. Esa historia necesita ser contada». Ver
Helms fue uno de los gestores instrumentales en bloquear el pago de las cuotas debidas por los EE.UU. a la ONU, posición que revelaba la intención de presionar, chantajísticamente, por cambios a la organización mundial. Los EE.UU, retuvo más de $1 billón a tenor con una ley conocida como Helms-Biden Act. La ley solicitaba reformas a la burocracia de la ONU y la reducción de los donativos de Washington al presupuesto general y de mantenimiento de paz de la ONU.
El periodista David Broder escribió sobre cómo utilizaba su poder el Comité de Relaciones Exteriores para el bloqueo de nombramientos, como fue el caso de Weld como Embajador de México: [«(Helms) was petty and vindictive in using his power as a committee chairman to block the appointment of former Massachusetts governor William Weld as ambassador to Mexico»]
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Bibliografía
David S. Broder, «Jesse Helms, White Racist», en:Wednesday, August 29, 2001; Washington Post, Page A21. Ver
Ernest B. Furgurson, Hard Right: The Rise of Jesse Helms [Norton, 1986]
Media Downplay Bigotry of Jesse Helms, en: Fair, 8 / 31 / 01. Ver
Ana Barón, «Murió Jesse Helms, el halcón que endureció el bloqueo contra Cuba», en: Clarín.com Ver
Alejandro Aguilar, «Antecedentes del Bloqueo económico a Cuba por EE.UU», en: Ver
Yuri Muñoz, «Costo del bloqueo de Estados Unidos a Cuba supera los 129 mil millones». en: Habana en Línea. Ver Vea el Estudio Completo en: VoltaireNet
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