Friday, November 29, 2013

DE MEDITACIONES ANTE UN ARBOLITO DE NAVIDAD



Diálogo con Shiva en invierno (O meditación de Navidad)

Dialogo contigo, siempre al ritmo
de tu pausa. Se trata de aprender de Tu paciencia
y tus apariciones. Tu voz se vuelve audible
en invierno cuando el mundo es más silencioso 
y hay nieve cayendo a chuzos
y en las calles, poco tráfico, menos abrigo 
y yo, en mi casa, solo, en espera de saber 
calintarme a tu lado.

Es cuando tu voz irrumpe y comunica
que eres «natalis invicti Solis»,
energía de mis solticios decembrinos
y palpable ya como la brisa que mueve ramas
en el Arbol del Universo 
y entregas la máscara de Frey, 
que apoyaré al retrato de Heidegger
o de algún libro que me plazca al leerlo.

Eres para el árbol perenne del mundo,
o reino de Maljut, mi propio cuerpo, 
mi esqueleto, con 33 costillas. 
Visualizados muchos soles nacientes, 
con lluvias, con fertilidades, miras
la tragedia de pasiones de hombres sombríos
que funcionan como ocultos cambios
sin clima, espejos de logías no mostradoras
de su verdadm solo su maya a los ojos /
soles / que no son luminosos
y son frios como el invierno.

Dialogo contigo y siempre en Navidad
me dices lo mismo: Que jamás estás desatento
en el Norte ni el Sur, ni el Este ni el Oeste
y que siempre utilizas la voz
como si se tratara de un vuelo de hojas
o ramas mecidas en aras de sol,
clorofila, gravedad en la noche del hombre,
«¿pero qué sol puede haber en la noche?»
que no sea un lejano parpadeo de estrellaso
una luna fría como la tierra en invierno.

Luna para algún geotropismo residual
sin torque de una luz buscada
o tu voz ordenante.

... por eso irrumpes y siempre me aclaras
la misma paradoja: «En la noche es cuando más brillo
y más calor doy íntimamente.
Me expando, me perfecciono en el hombre,
en el amigo, en mis amados, abundan
mis consejos prácticos.

A ti los doy para que me recuerdes
cuando te monologues
creyendo que no estoy atento».

Dialogo contigo, pausado en paciencia
cuando tu voz que siempre vuelve audible
en el invierno tarda
aunque dirá lo mismo: «sé, como yo,
Tu Padre Shiva, creador de Frey,
árbol de invierno, dios de día y noche,
sé más de lo que eres
 Mejora ad infinitum.
Sé como yo que me expando y me caliento
cuando  el frío es más intenso
y te doy mi cuerpo y hasllas calor
en los leños, en mi hoguera,
en mis luces... »

Cuando creeas que estallarás como big bang
en precario, energía de entropía negativa,
aprende a decir «No» al fracaso.
«Shiva sabe hacer y sabe estar»;
tiene ganas del diálogo contigo,
pero hay que saber hacer para poder estar. 

2.

El tiembla como una hoja movida por la brisa
de mis mantras y informa que existen
siete cielos hacia el Coito de Amor infinito
o al Dormir delicioso al que llamar
NIRVANA... «¿Y que te gusta más?
¿Dormir o estar Despierto en el Coito?

3.

Cuando Shiva está despierto no existen secretos
(es como si Heidegger develara su hermenéutica
que sacas en la Logía, la verdad de lo oculto)...
Con n Shiva, yo me siento la parva de Parvati
y me descanso en la red de pelos tántricosd
e su Vulva cósmica. Es mi consorte.

4.

Cuando yo quiero nacer en tí, venciendo
el asno de las EMES, las vaquillas de la erranza,
hago purificaciiones en tus cinco sentidos
y te retiro del imperio de las gavias
panochas diabeteras y las mansas bullangas,
cancerosas, y te invito a festeja
rel invierno conmigo; yo, Shiva
y no del Guadalajara, me comunico
y guardo la raja del invierno
para que esté conmigo audible, palpable,
golosa, placentera porque la panchahavya verdadera
será servida en la misma mesa 
junto al Arbol de Yggdrasil 
en la Noche de la Bendición.

Fiesta de Weihnachten tendremos, Carlos,
para que escribas 'puranas'
y untes mantequilla a la herida, e hinchazón
que dejara una vivencia de dolor. b

Beberemos leche de la Epifanía,
porque como niños sin destete seremos
en invierno... queremos intercambio
de la Edad de las Edades,
Maithuna cósmico, Carlos.
Ya no soledad de la mundanería
ni que con orina nos bauticen perversos.

Con sus heces se nos cagan encima
los demonios en barcos de Matsya
y pescado, de Mansa y carne de burro.

5.

Comienza, poeta, a mover tus deditos
y a dibujar con las manos (¿uñas, yemimas
para tus mudras, pa' qué les quiero?) 
el Llamado Invocativo. 

Haz señales, gestos de rap sagrado, 
mudo lenguaje de dioses que recojeremos 
granos de prados celestes,
en graneros maravillosos donde hay nueces,
almendras, sano alpiste de sabios cantores
y del vino / mada / que beberemos
antes de la Sadhana que a Ella
y nosotros compete porque Parvati viene, 
hazle mudras / ademanes / con tus manos.

Déjala arrastrarse y ascender 
y que como cobra serpentina vienga
y se vuelva tu shakti y se enrosca
que en el corazón y con amor te muerda
sucesivos puntos chacrales.

Necesario es a la sadhana  y que la imagines.
Que la materialices con tus yantras visuales
y que le cantes tus mantras
porque le encantan los magos del lenguaje.

Poeta, no estarás solo en Navidad.
No faltarán adornitos para el Arbol de Nuestro Universo.

Me haré audible otra vez como en invierno.
Deja tú una ventanita abierta que vengo
con ella, Tu Amada/

Te pondré regalos en la chimenea.
Carbonilla no viene; pero haré que vengan
duendes navideños y te traigan su trulla
y en tus zapatos por mechón de yerba,
bendiciones para tí te traigo
y para quienes amas. 

12-12-2008 / CARLOS LOPEZ DZUR 

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