Por Dilia Calderas / escritora venezolana
¡Qué buena denuncia, Carlos! Cómo se forja We the Sheeple muestra cómo la oligarquía, los que se creen superpoderosos, los que creen que son la única gente, humillan y atentan contra el pueblo pobre, ese que es mayoría, pero que por su ignorancia, por no analizar los hechos y por no estar unido, siempre termina dominado por esa oligarquía. Como «We the sheeple»: el rebaño, siendo el Nosotros, el pueblo «We The People».
Es que esta gentecita tiene sus mandatos:
(1) Usted no debe pensar críticamente.
Ciudadano, usted obedezca como rebaño
(hágase el tonto cuando digamos We the People,
Que la América plural se entienda We the Sheeple).
¡Qué buena denuncia, Carlos! Cómo se forja We the Sheeple muestra cómo la oligarquía, los que se creen superpoderosos, los que creen que son la única gente, humillan y atentan contra el pueblo pobre, ese que es mayoría, pero que por su ignorancia, por no analizar los hechos y por no estar unido, siempre termina dominado por esa oligarquía. Como «We the sheeple»: el rebaño, siendo el Nosotros, el pueblo «We The People».
Es que esta gentecita tiene sus mandatos:
(1) Usted no debe pensar críticamente.
Ciudadano, usted obedezca como rebaño
(hágase el tonto cuando digamos We the People,
Que la América plural se entienda We the Sheeple).
[ Vea el poema completo en: Cómo se forja We the Sheeple]
He visto videos aquí en Venezuela de cómo se entrenan en las armas los grupos privilegiados en Estados Unidos, cómo entrenan hasta a los niños desde las edades de cinco años en adelante para que aprendan a defenderse de los grupos violentos, lo cual crea más violencia. amigo. Vemos cómo en las escuelas estadounidenses se producen masacres, precisamente porque estos niños portan armas para su defensa y luego pierden el control. Es increible que lejos de desarmar a la población más bien se le estimule a que compre armas y se entrene por su cuenta.
A coro ha de gritarse We Care about America:
(2) se pidirá que cierren filas los rufianes
y custodios del cuidado, servicio y patriotismo:
protéjala, presérvela, defiéndala,
pero su criterio es, en rigor, «Compre un arma de fuego»,
si es posible un mortero, descargue
su pistola contra el negro que vea
en las sombras del guetto, perdone a esos
policías que, por su vida, disparan antes de verse
amenazados, o que matan la brisa que se agita en el aire.
Es que estos blancos en uniforme son cazadores.
A veces asustadizos; son más nervios que cuerpos.
Hay que darles distancia suficiente, considerado el riesgo
de que se pongan nerviosos y disparen
hasta contra la propia madre que los parió).
¡Qué esperanza puede haber entonces de erradicar la violencia. ¿Cómo puede exigir un sistema que funciona así a otros países que ataquen el narcotráfico y a grupos terroristas si no da el ejemplo?
De acuerdo a tu escrito, vemos que la población más sufrida en Estados Unidos es la descendiente de América Latina, esa que es utilizada también para ir a la guerra; esa que combate por tierra, mientras los llamados veteranos comandan aviones de combate y reciben los reconocimientos en guerras fraticidas que los países no buscan, en guerras que llegan solitas para masacrarlos en busca de sus recursos naturales, principalmente "petróleo".
(5) Al pobre, córtesele la energía, hiérasele en las alas,
quítesele los servicios, escúpasele en la prensa
(acordáos: ellos son lo peor de ese pueblacho:
They're the Sheeple, y no son como Nosotros.
Son negros, latinos, terroristas, the poors ones
que sólo llegan a provocar la ira
del patriota apasionado
and to track and hunt an elusive white-tail deer.
Buena denuncia, Carlos, por ello The People tiene que despertar a tiempo.
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