Por Carlos López Dzur / Editor de La Naranja de OC
No estoy sorprendido con esta noticia que ha conturbado a los EE.UU. y, en particular, ocasionó alarma y pavor en el Estado de Michigan. Se ha arrestado a nueve miembros de un grupo paramilitar, o «militia», con base en Michigan, y con contactos en Indiana y Ohio. En lenguaje ordinario, habría que describirlos como un grupo de terroristas y conspiradores cristianos que deseaban matar a un policía y a cuantos pudieran al bombardear un funeral. La idea de sus ejemplares objetivos de terror se centraría «in hopes of touching off an uprising against the U.S. government». [Ver: Corey Williams y Devlin Barret: Christian militia accused of plotting to kill cops]
Al citarse al Fiscal General de la nación. Eric Holder, éste dice que el arresto de los nueve sospechoso sigue al conocimiento de que se trata de una organización peligrosa, a la que se le acusa de conspirar contra la nación, «conspiring to levy war against the United States». Los arrestados enfrentan cargos de posesión de armas. El grupo se denomina Hutaree y tiene hasta su página en la internet, donde expone que «hay que estar preparados para defender a todos los que pertenecen a Cristo y salvar a los que no». Profesan la idea de un Anticristo, al que hay que combatir. «Jesús quería que estuviéramos listos para defendernos con la espada y sobrevivir con equipos». Según el FBI, el grupo se comenzó a reunir en 2008 en los bosques de Michigan para instruirse, al estilo militar, entrenándose en el disparo de armas, fabricar y colocar bombas. «The charges against the eight include seditious conspiracy — plotting to levy war against the U.S. — possessing a firearm during a crime of violence, teaching the use of explosives, and attempting to use a weapon of mass destruction — homemade bombs».
Los temores a «Guerreros extremistas cristianos» se toman en serio en los EE.UU., al menos desde 1995, por el incidente de bombardeo de Oklahoma City que mató a 168 personas. Pero el FBI tiene informes y ha sido llamada de atención para todo el gobierno por The Southern Poverty Law Center, de que en los EE.UU., se ha experimentado un gran aumento en el número de grupos extremistas de derecha de tendencia nacionalista. Estos grupos invocadores del «patriotismo» en contra del gobierno «aumentaron a 512 en 2009, lo que representa un aumento del 244%. Las milicias de derecha se triplicaron durante el mismo período de tiempo, ascendiendo a 127». Ver: Democracy Now: EE.UU.: Informe: grupos extremistas de derecha crecieron un 244% en 2009.
Y, comencé este artículo advirtiendo que no me sorprende que ésto sea así, que proliferen estas posiciones extremistas, porque desde hace mucho tiempo, este tipo de sentimiento se cultiva al amparo de la Derecha Cristiana y Religiosa y las enseñanzas fundamentalistas y fanáticas de Rober Grant, con su grupo Christian Voice, Jerry Falwell, con su grupo Moral Majority, Ed McAteer, con su Religious Roundtable Council, James Dobson y Pat Robertson, que son las voces principales de la derecha religiosa, Religious Right, que combina la política conservadora con el evangelismo fundamentalista. Esta Nueva Derecha Cristiana data, posiblemente, de 1979.
En términos generales, la Derecha cristiana se nutre de una idea (el «Dominionism») que festeja el «nacionalismo cristiano». Estos sujetos del grupo «Hutaree», «a small group of patriotic, Christian buddies», como los describe la esposa de uno de los arrestados, sí ciertamente son unos pobres diablos, fanáticos, como niños jugando al camuflaje y las ropas militares, aunque con armas largas, según se observa en vídeos. Puede que uno y otro sea un sicópata, capaz de cometer una fechoría de marca mayor; pero, es ilógico e improbable que representen otro peligro que la provocación al gobierno. La capacidad represiva del gobierno es descomunal y es tonto ponerse con Sansón a las patadas.
No obstante, estos grupos de descontento y miltancia doméstica son derechistas y muchas de sus ideeas peligrosas. David Cid, director ejecutivo del Insttuto Memorial para la Prevención del Terrorismo, en Oklahoma City, al hablar sobre la «resurgencia en los pasados años» de estos grupos extremistas, alude a que se deben al descontento que les inspira el asunto de la inmigración indocumentada, la recién aprobada reforma de salud o seguro médico nacional y las expropiaciones («eminent domain»). En fin, el miedo a ser cada vez más pobres, o que el Gobierno gaste en otros más pobres aún. Hay una gran relación entre la adhesión a estos extremos y el conservadorismo republicano.
De hecho, no olvidemos que el asunto de dar seguros médicos a los 32 millones de personas más pobres del país ha escandalizado a los congresistas republicanos y sus simpatizantes, al punto de violencia. El FBI ha estado investigando actos de vandalismo y de amenazas hechas contra 10 congresistas demócratas y dos republicanos que votaron en favor de la ley de reforma («health care bill» y, como bien dice el columnista Clarence Page, en su artículo «Right's Anger Could Backfire», el extremismo anti-pobre y anti-demócrata se recrudece cada vez que se aprueba una reforma importante y costosa. Sucedió en 1960s cuando el Presidente Lyndon B. Johnson aprobó la ley de «Medicare», el seguro de salud de los pobres, «over the objections of conservatives like Ronald Reagan, who warned of socialized medicine and the loss of our freedoms». Y el columnista Page, explica que también ocurrió oposición violenta y vandálica cuando el President Franklin D. Roosevelt puso en vigencia la Ley de Seguro Social «por simlar4es ojecciones de la derecha».
Entonces, podemos suponer que el republicanismo moderado, como el que caracterizó en el decenio del '60, Era de Nelson Rockefeller, Charles Percy o Edward Brooke, ya no existe. A partir de lo que se ha llamado la «alienación o neutralización los demócartas del Sureste», la Derecha en Norteamérica se recrudeció y el conservadorismo derechista tuvo un nuevo aire, seguida la aprobación de la Ley de Derechos Civiles de 1964 para los afroamericanos. Las campañas de Barry Goldwater y sus cantos a la consciencia conservadora [«The Conscience of a Conservative», 1963] atrajo a la élite del Suroeste al Partido Republicano. Y se reaccionó contra la cultura progresista, por miedo a la desintegración social que trajo el feminismo, los hippies, el rock y la agenda contracultural, verdaderamente democrática, pro-étnica y pro-pueblo.
En este nuevo ciclo de elitismo conservadora, los criadores de cuervos que le están sacando los ojos y sustos a los estadounidenses son gente de la National Review, con tipejos como Rupert Murdoch y Rush Limbaugh, semejantes ideólogos, que se lanzan en batallas, casi siempre hipócrtas contra.la pornografía, la obscenidad, el aborto, la homosexualidad y el lesbianismo, la educación sexual y la defensa de la idea del Diseño Inteligente del Génesis, en menosprecio a la teoría de la evolución y otras agendas menores que han clamado por la oración en las escuelas y el apoyo a los «vouchers» a fin de fortalecer la opción de educación religiosa en escuelas privadas. Y aquí, por supuesto, que la Derecha Cristiana tiene su dividendo económico.
En momentos en que, tras el hito histórico del 9 / 11, marca la consciencia de fragilidad de los EE.UU., la Derecha Cristiana echa mano del Anti-Cristo para seguir explotando la tensión Medio-Oriente vs. Occidente. Los grupos como American Christian Zionists, alimentan la defensa de Israel como aliado ideal contra el mundo árabe que, en su lógica desfiguradora, o paranouca, ahora ha de representar al Anti-Cristo. Los sionistas cristianos interpretan que la creación del Estado de Israel es precursora de la proximidad de la Segunda Venida del Mesías y Ed McAteer, uno de los fundadores de Moral Majority, echa leña al fuego, mezclando a Israel, como estado sionista, a los intereses estadounidenses.
Pero la noción conservadora, cuando no busca inspiración en el sionismo y el fundamentalismo bíblico se mueve a otro extremo más peligros, como es neo-nazismo y el fascismo, idea que pone sus tintes en la oposición a la inmigración. Chris Hedges, en un artículo que hiciera para la revista Harper exploró este orden de ideas. Muchos de estos grupos de disidencia interna, de corte extremista, oscilan entre un conservatismo cristiano y el fascsmo, mas ponen a un lado 'the old polite rules of democracy', siendo capaces de apoyar alguna vez la vuelta al segregacionismo racial (cosa que hicieron cristianos como Jerry Falwell y Rousas John Rushdoony), alegando que las escuelas y convivencias integradas conllevarían a la destrucción de la raza blanca.
Paul M. Weyrich, uno de los Arquitectos de la Derecha Religiosa desde finales de 1970, es uno de los que ha enseñado a los movimientos cristianos y sus negocios, como es la Bob Jones University, a ampararse en un estatus de beneficio como organizaciones sin fines de lucro para fines tributarios, pero sin cumplir con leyes racialmente antidiscriminatorias. Hecho por el cual enseña a despotricar contra el «Internal Revenue Service» (IRS) si le amenaza con qutársele el «tax-exempt status» a sus instituciones, o mamparas.
Este criar cuervos (para el lucro de la prensa que le gustan los clamores publicitarios de terrorismo para vender noticias) también se nutrió de la Admnistración Bush con su campaña «patriótica» contra Iraq, al-Qaeda y Afganistán. Y, ciertamente, yo comprendo las frustraciones de mucha gente en los EE.UU., cuando es legítimamente ant-gobierno y ant-espectáculo, porque, tras tanta y guerra, gastos y muertes en Irak, todos esos promotores de guerrerismo y servicios de seguridad, lucran... Casi siempre los grandes «cantores de causas de Libertad y Patriorismo» hilvanan una industria de autopromoción y ventaja, así es la estafa de los «Conciertos de Libertad» de Sean Hannity, en conjunción con «Freedom Alliance» quen se promociona para recaudar fondos de caridad en pro de las familias de soldados heridos o caídos en esas guerras de Medio Oriente y, al final, menos del 20% y, en los dos años más recientes, entre el 7% and 4%, de los recaudos filatrópicos (para becas colegiales a jóvenes, hijos de veterabis) van a lo dicho. ¿En qué se gasta el dinero? Fletes de aviones privados, gastos de representación y así, a ese ritmo, por cada $800,000 que se da en becas, cerca de $500,000 para quien forja el negocito, en nombre de los soldados, mas van orondamente a recibir premios como Servicios Comunitarios Sobresalientes y darse bombos de super-patriotas en teleprogramas de entrevistas .a nivel nacional.
¿Cómo no van a estar enojados los estadounidenses más temperamentales? ¿Como no frustrarse con tanta patriotería oficial convenenciera? ¿Quién no se enojará con gobierno y país si en el sureste de Afganistán, donde tanto dinero de los contribuyentes estadounidenses se tiró y se sigue malgastando, dizque por buscar a Obama Bin Laden, aún sigue el negocio de $3 billones anuales en tráfico de opio, heroína y morfina, y son los mismos estadounidenses y europeos, aliados de los EE.UU., los que consumen, la clientela que sufraga la violencia y el vicio y, en algún momento, la tiranía del Movimiento Talibán, o la teocracia en Kabul del Mullah Omar? Pues Norteamérica tuvo mucho interés en suprimir el Islam, aunque el comercio del opio y la morfina siguiera. En el fondo, todas esas guerras son hipocresía, donde los EE.UU. a lo que va es a agravarlas y dejar las corrupciones tal como estaban, o a defender la parte de corrupción que es suya.
Por esa razón, cuando estudio los argumentos de esas guerrillas, animadas por republicanos a la sorda, o por defensores de la
Y suma al asunto un pueblo, crédulo e impresionable, como el estadounidemse, al que se alimenta para que viva atemorizada de fantasmas y superconsciente de su vulnerabilidad, ante enemigos que no sabe combatir si no es con pistolas y fanatismos. Para jugar y enriquecerse con tales vulnerabilidades, sobran los expertlos. Uno es Mark Steyn, quien le echa la culpa de todo al «gran veneno del anti-americanismo de la Vieja Europa del siglo 21 y al radicallismo islámico». Nunca la culpa es estadounidense, aunque sea el principal consumidor de narcóticos del mundo. El país más vicioso. Para él, Norteamérica necesita aplausos y misericordia, porque, como pueblo, estamos solos e incomprendidos. Tamañas bribonadas dice este amigo Steyn, mete-miedo que desorienta a los estadounidenses con el temor de que se puede amanecer en Norteamérica, despertados a tamborazos para rezar un « muezzin», impuesto por los árabes. «Europeans already are», dice. El no puede creer que «en la diversidad y la tolerancia» se origina fuerza y fortaleza moral. Odia tanto a los árabes y lo que huela a multiculturalismo que centra esos dos objetivos para el odio que, entre esos grupos extremistas, se dirije al Gobierno, el IRS, o las instituciones establecidas, se recanalice contra el extranjero, como si eso condujera a soluciones. «Cúlpese a otros»: al pobre en Beneficencia Públca, cúlpese a Europa, a la cultura liberal y al relativismo, a los homosexuales y a los inmgrantes. Cúlpese al Gobierno (siempre y cuando no sea al Congreso y la administraciones republicanas), sólo así tendremos libertad, virtudes y auto-confianza.
Y pobre de la nación, orientada por estos corifeos de cuervos. Con razón, se forman esos grupos dispuestos a sacar los ojos a la misma Norteamérica que los cuervos pretenden defender. Un pueblo, así educado en contradicciones, en resentimientos, en miedo, se hace cuervo y se autodestruye. No necesita talibanes o islámicos. Basta con esas Mayorías Morales del extremismo y azuzadores como Limbaugh, Steyn, Pat Robertson, Jerry Falwell, esto es, gente que habla de moral en calzoncillos...
___
No comments:
Post a Comment