Sunday, October 16, 2011

J-Go y los que se ponen para su número / Narrativa boricua / 38



CARLOS LOPEZ DZUR / Indice / Las hienas

Capítulo Treintiocho
J-Go y los que se ponen para su número

Yo les presté un cuarto en mi tierra
y no la cul;tivaron, les dí crédito en mi tienda,
les dí un hoyo en la tierra y no lo agradecieron...
...
se les otorga el premio
de ser átomo de latifundio
de ser incautos
de no saber leer»:
Rafael Catalá, poeta cubano
Es importante que el patriota tenga todos los sentidos sensibles / avis in terra / hábiles en visión de altura / porque de cierto que hay una meta: el Ay bendito y santa perfección de lo Existente. Hay una finca y el hoyo en la Tierra que se nos dio. Hay dones que se nos dieron y preferimos el numerito de ser incautos, esto es, no saber leer.

«Cohabitamos en un continuum infinito, en integración cósmica, en un anhelo de Unidad y ese es el infinito de la patria, como su puerta al Universo entero». Es Jenniffer A. González Colón, hoy presidenta de la Cámara de Representantes, de La Casa del Sol y la isla del desencanto, «mujer cuajada de ojos», a quien «le aullan los omoplatos / y a sus tetas llegan quejidos de una boca seca». Acaba de regresar de Cuba, donde se hizo una cirugía cosmética. Quiere que los malditos omoplatos dejen de aullarle y que sus tetas suspendan el testimonio de las mentiras. La boca está seca por mucho mentir.

A su regreso, en salas del Aeropuerto, se halló a Perencejo y le dijo que ella ahora sí que se puso 'para su número', yendo a Cuba. Aprovechó las 'gangas que allá hay', donde no se lucra con la medicina.

Como si él / el Dr. Bonalde / no lo supiera, Jenniffer le contó las maravillas, hoy tan redichas, lugares comunes. Y su ciriugía, con abundante 'extracción de grasa, supuso por costo una bicoca. «Me prestaron un cuarto, en una casa y ví la finca en el hermoso paisaje, que somos verdes y somos extensos. Me faltaron ojos».

Sin darse cuenta, Jenniffer estuvo repitiendo la visión que en las clases de literatura Bonalde ideara utilizando la poesía de Rafael Catalá, el poeta-filósofo que más le ha influído y lo ha convertido en asesor incómodo. Mas esta niña, ésta en particular entre sus discípulas en University Gardens, fue difícil. Veinte años atrás, a ella le costó admitir la pedagogía que él propuso.

El mediocre, la mayoría de los seres, por hienismo pasivo y lloradurías, santifica la injusticia, la privación y el conformismo, más que la rebeldía reconstructora y el pensamiento crítico. Optan por la incautez. Tan malagradecidos son que no agradecen que educadores como él sean maestros de sacudiones espirituales y, en consecuencia, los vituperan. Sacudiones espirituales, tal como él los define, son aquellos que instruyen sobre el proceso completo de la revolución profunda: Que hay un Todo, en apariencias múltiples, que se somete a una Unidad y enseña los procesos, antes de revelarse la mayor Unidad. La cósmica. En el proceso, puede que desaparezcan los límites conocidos, lealtades de clase, de credo, visiones de lo físico-natural, las razas, el tiempo y la historia. La gente se resiste.

«Es aplaudible que vengas contenta y agradecida de los progresos de la medicina en Cuba»; le dijo.

«Es que Papa Dios siempre ha guiado mis pasos», contesta ella.

«Bien, pues, mira donde te mandó. A tener algo que agradecer al Barbudo de Fidel Castro, antes el Ogro mismo, ¿te acuerdas de tus andanzas con yafos?»

«Sí. Te odiábamos. Descreíamos sobre todo lo que decías»

«¡Eran provocadores! ¿Ah, qué sacaban con que yo perdiera mi empleo? Yo no iba a dejarme hundir para darles gusto; pero, los libros que les dí... ¿mp fueron más elocuentes que mi silencio?»

«Sí, le adeudo el perdón. Recientemente, Wanda Rolón me dijo. 'Es un pobre maestro, mas muy orgulloso para predicar a Dios conmigo. Que esás, sin trabajo, me dijo».

«Jenniffer, el Dios / Cristo de Wanda y el mío son muy diferentes», le dijo. «Mas todavía creo en el 'suave Cristo' de Catalá». Añadió que no se preocupe. Posee una peqieña finca de hortalizas. «Cultivo y como de un huerto, en lo que cumplo la edad de jubilarme».

* * *

Tenía que rehuir al incómodo fantasma, además estaba cansada y tenía un diario en las manos con una noticia, cuyo titular, si el maestro leyera, lo pedirá para su análisis, se lo decodificaría, explicándoselo. Sin duda, a ella sacaría sus chispas de ira como antes. No le va a gustar. Pero, ahora dijo: «Papa Dios siempre ha guiado mis pasos». Enrolla el diario cuanto más puede, cobijándolo bajo el sobaco. En rigor, su esperanza es que el maldito Chivo de Bonalde no lo vea, cosa de que no la enfrascará en su dialéctica por leer de éste.

Como para desanimar discusiones poteniales, ya que él explora todo con sus sentidos, tan sensiblemente curiosos, atentos, exploradores, lo para en seco: «La razón no grita. La razón convence». Sí. Es otra de sus frases. La que él le decía cuando ella se ponía histérica en medio del alumnado en su salón de clases. Jenniffer defendía sus mañas para neutralizarlo y hacerlo que se sintiera un intruso en su mundo de pendejadillas dogmáticaS y filosofemas.

Sin embargo, él sabe que dice ella con tal consigna. Es muy concreto: 'No tengo tiempo para discutir, racionalizar o problematizar nada, no te molestes en preguntar, ni veas ahora este periódico, y yo misma, en casa y solita, me convenceré con mis razones, lo leeré antes que tú y que la razón me persuada».

Así fue en las clases.Ojalá no lo sea siempre por el ersto de su vida.

Jenniffer medita que el perencejo tendría algo de razón cuando decía: «Es el enemigo mayor del hombre productivo, el más grande de los parásitos corporativos que su riqueza le comen al trabajafor y aún le quitan e hipotecan paz y vida, el Banco. Un día lo comprenderás».

Parece que el día vino. Advino por la vía del Banco de América como enemigo que ataca la CIA de los pobres. Este no es enemigo, abstracto y metafísico. En Bank of America alguien / un grupo de seres humanos / torvos e malnacidos de vientres, hijos en condena, habría contratado a varias empresas privadas de inteligencia para coordinar un doble ataqueL saqueo administrativo y rondas de asesinatos. Lo que haya que hacer con WikiLeaks que se haga. Si hay que matar a los espías cibernéticos para acallarlos, que se maten. El hecho es que Bank of America ha sido 'hackeado' y ahora la CIA de los pobres / poseen los documentos que revelan actividades potencialmente fraudulentas del banco. El Banco está desnudo, frente a todos los ojos de la calle, juzgado como un enemigo con sus pelotas llenas de chancros de gonorrea y salpullidos venéreos.

Y WikiLeaks, por su parte, pidió a MasterCard y Visa que procesen las donaciones realizadas con tarjetas de crédito por ell pueblo agradecido, que dice que es verdad. Un banco, a menos que sea cooperativa, no movido por el lucro de minorías 'muti-millonarias', es un ladrón con sucursales. Un ladrón en la Milla de Oro, o en Plaza las Américas, un ratero / hiena con corbata / en todos sitios. Sólo que las colas las tienen en aire acondicionado. «And you paid for it, Pueblo!»

* * *

«¿Por qué dijíste que te pusíste 'para tu número'? ¿Qué es eso que dices, muchacha?», preguntó su ex-profesor en la Escuela Superior de University Gardens, donde se graduó con honores. «¡Nunca entendí eso del número! ¿Dónde es la colecta y cuánto vale participar en ella, si es cuestión del sorteo de un número ganador? Pónte para tu número me sugiere una lotería, como esas que se juegan ntre grupos; también, infiero que connota farandulería, como en el caso, de hacer un numerito musical, o hacer el ridículo, por falta de ensayo, improvisando un numerito que al final no cuajó como se esperabaa. ¡Es que tú ve cada numerito en este país!»

Jenniffer se ríe. «Me extraña que no sepa que es un decir por decir».

«¡No, Jenniffer! Nadie habla, ni acruúa, sin un definido discurso o pretexto. Aún lo más vacío del lenguaje, códigos ignorados, es más que flatus vocis. Uno le da sentido arbitrarrio, tal vez calladamente, pero se precomprende el sentido. En el habla, hay mucho encubrimiento... Ningún proceso se queda sin sentido. Vivir es un proceso; uno logra lo que logra, por conciencia de proceso... Fíjate, ¡mucho que has logrado tú! Experta eres con pretextualidades en cada uno de tus numeritos. ¡Desde desde que fui tu maestro al menos!»

«Tal vez nunca le dí las gracias. Y lo tenga que hacer después de 20 años».

-¿Gracias por qué?»

«Yo viví con el terror de que usted me diera una C o una D, o simplemente me dañara el promedio. Mis papás eran maestros de escuela pública también y lo conocieron. Una vez me porfiaron que usted no un odioso, como yo creía. Mamá Nydia me dijo que usted hasta era un 'bombón', con estampa de papi chulo, en sus tiempos, aunque con la cabeza bien puesta. Y papito, educador Jorge González, me dijo que usted y él estudiaron juntos... pero, con eso de que usted siempre fue de izquierda, independentista, se distanciaron. Ni modo de ser amigos. Sijo que adoctrina. Usted piensa que hay cosas más importantes que graduarse con honores. Papá difiere.Que hasta una cotorra es graduable, si se sirven determinados esos estándares correctos, me dijo usted... yo entendí que me dijo cotorra; me ofendió porque, según usted, yo no soy capaz de tener una visión desde la altura, en la que la variedad de Todo / en su diversidad / nos muestre sus formas mutifacéticas. Usted explica que los discursos políticos y morales, el ser independentista o colonialista, tarde o temprano, se esfuman y lo que quedará por verdad es un proceso... Nunca olvidé el 'suave cristo' del que usted hablara».

* * *

«¿Será, eh? Un Cristo rojo, marxista, y para mí nada de suave... y la cuestión es que pasé un año de pánico en su clase. 'Usted me truncará el que fue anhelo mío / anhelo de entonces / de obtener la membresía a la National Honor Society'... ¿Por qué me hablaría sobre un Suave Cristo, si al final, por un año me tuvo en la agonía, si me levantaba con la pesadilla de sacar una 'eFe' en sus clases porque, según usted, soy incapaz de meditar profundamente en el proceso de esfumamiento de límites? Me vio como una cotorra... ¿Que no le gustan las oradoras? En Oratoria, me entrené con un profesor más exigente que usted... ah, pero, déjeme darle las gracias, obtuve muchos trofeos y galardones. No me los dio usted, claro y, en 1994, el Congreso de Líderes de Puerto Rico, me hizo parte de la Sociedad del Honor y usted me aprobó con A en su clase, me hizo mi récord de calificaciones más perfecto... De usted no lo esperaba y no le dí las gracias. ¡Gracias, doctor Bonalde! No lo olvide, ¿ve, ah?»

«¡Vaya, nena! No recordaba que te aprobé. Sabes. Yo no odio a nadie. Ni utiliza las calificaciones para castigar. Uso algo peor. La consciencia. Si le despierto la consciencia a una persona, seré él / o ella misma / quien se premie o castigue».

«Yo sí le odiaba y sigo siendo la misma odiosita. Como dirigente, me trazo metas y, desde San Juan, doy la dirección o el programa a la Juventud del PNP de todo el Estado y cuando Juan Mari Bras, su jefe, iba al Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas, te hablo de quince años atrás, en 1994, o en 1995, yo iba también. El por su lado y yo, por el mío. Yo, portavoz de la Organización Universitarios Estadistas y que la ONU me escuche, wepa. A Mari Bras le decía: 'Suerte, licenciado" y piense usted si es hipocresía. Creo que no»/

«Sí, sí. Comprendo. Y sigues siendo la misma porque no entiendes aquellos poemas de Catalá que te asigné... Ahora no sé si tutearte. Te pusíste nota, te autocaficaste. Una A y una F de la escuela pública no significan mucho para mí... Usted no entiende con quien se pone para su numerito y, ahorita cuando lo dijo, me voló los sesos. ¿Ah, Jenniffer? ¿Será que entendíste al final el asunto del 'suave Cristo' y por eso te fuiíste a Cuba, y regresas, ¿cuidándote que alguna de tus amistades te reconozca?, o que ahora, cuando te vean, luzcas con 20 libras menos, con la carita de muñeca Barby / o Marisol Malaret... Bueno que estuvo aquello dicho en el texto:

Hay un suave cristo
abrazando mi igualdad
porque somos verdes, porque somos extensos
porque somos pobres, porque somos ricos


... tú sigues siendo igual, Jenniffer.

Yo, a la hijita de Jorge, tu padre, buen amigo, le abría abierto en La Casa del Sol un mejor futuro, un cuarto de mi finca, para que lo cultivara, sin la compañía y sin distracciones de aquel tristemente recordable, Edison Mislá Aldarondo. Fue de los yafos temibles, eh. Entonces, más tardem ese parásito ocupó la misma posición que ahora tienes».

«He was a former House Speaker».

«Era un premiado vocero de la pocavergüenza».

Sin enojarse, ella presume lo que es a los 32 añitos: «I was elected House Speaker in November 7, 2008». El anterior House Speaker José Aponte Hernández tuvo que irse, 'popular de mierda' y dejar a esta vedette en el nidajo de ciegos, donde quien aún es vidente, 'no sabe leer'. Le importa lo mismo sin hay luz o sombras.

«And I, J-Go, became the youngest and second woman in Puerto Rican history to be elected Speaker of the House, and the third to hold that seat».

«Aponte es otro sátrapa de los dos latifundios políticos que nos gobiernan, el PPD y el PNP, a donde fuíste a meterte... y la suerte de Mislá Aldarondo, la sabes. Seis años en prisión por cometer delitos de extorsión, lavado de dinero y obstruir investigaciones... En medio de esa pudrición, yo me entero que, en una elección especial, en el 2002, llenaste la vacante del que irá a cárcel... No es que él haya renunciado, iba preso y dejó un hoyo abierto para que te metas tú en el predio, el Cuarto Distrito de San Juan. Y, acuérdate de tu colega Rolando Crespo Arroyo, el líder de la Minoría en la Cámara, ¿tsupuso un reto que valga como tu gloria? El abre otro hoyo para que te entierres en el partido del vicio y la mediocridad».

«Pero Crespo Arroyo renunció», lo defiende J-Go, siglejas por los que algunos le conocen, porque ser comparada con Jeniffer López (G-Lo) la prende más que a Cucusa Hernández.

«No. Al dar positivo en el uso en una prueba de cocaína se le saca. Ensucia el escaño y hay que obligarlo a que cave su propia tumba y dejar un espacio libre para tí».

«Suerte que tengo».

«¿Suerte? Cuando Reagan gobernaba y cometió sus grandes crímenes, posiblemente, ni habías nacido, eras muy pequeña. Tu defendíste con el alma ese mito, su Era, sin conocerla; yo, como maestro, la viví y no podía dejarte sin que la conocieras docuumentalmente. Ese aspecto del binomio, 'porque somos pobres, porque somos ricos', tienes que trabajarlo mucho todavía. Díme si quieres estar con una cosa y otra, ¿sin comprenderla? No. Déjate ayudar... 'Elije' es la mejor palabra de la responsabilidad, efectiva sólo por el conocimiento y yo enseño 'el sabio elegir: a mentes generosas cuando las veo que corren el riesgo de quedar atrapadas por las hienas, cuyo fin es cazar o hacerr más incautos y, además, yo enseño a valorar al verdadero Reagan, el de los 'contras', el que sepulta la Guerra Fría a sangre y fuego y quiere pasar por el Gran Comunicador y mago del dinero plástico... ¿Cómo te graduas en Ciencias Políticas y no leíste en torno a la violencia e injusticia que él encarnara? Ya te lo puedo decir, finalmente, porque no eres una niña de 16 o 18 años, señora González. Legué a pensar que si cree el fraude del mito de Reagan eso llegarías a ser, como alumna y persona, un farude».

«¿Ve usted por qué me sacas de mis casillas?»

* * *

«¿Cuál fue tu actitud hoy en todo? ¿Santificar la injusticia> ¿Disculpar las canalladas de tu grupo? Pues, yo enseño que lo Existente no es igual a lo creado en la Unidad del Todo... Como maestro que fui, me repugnan las actitudes que no abrazan la igualdad de nadie , en particular, de los inocentes... ah, tú dices, 'porque somos ricos', quiero salir pavoneándome como la primera mujer electa a la Asamblea Legislativa del Cuarto Distrito y la más joven, así como fuiste la Jefa de los Jóvenes de La Palma, alguna vez entre la fauna de aquellos animalitos de colegiO... De nidajo tan ruin, han salido bastantes ladrones, mediocres, ignorantes, delincuentes con títulos universitarios. Mislá Aldarondo, por ejemplo»

«No. ¡Qué unidad si hablas así, profeí! Siempre condenándome».

«Como lideresa, no le temas a las palabras, ¿eh> Esos nidos de activismo novoprogresistas, esa escuelita de pillos, de la que provino Misla, ha fomado a los 'incautos' y 'premiados' descritos por los poemas de Catalá. Eso es más peligroso que yo... Esos, como Mislá, son los que 'no saben leer', pero, a menudo, es mi experiencia, son quienes odian al educador que les desafía. Le colocan el pie para que caiga... Quieren estar en la Lista de Honor, quieren viajes expeditos al mundo de poderosos, bien posicionados, subvencionados, a expensas del Erario, el dinero del pueblo pobre. Y, sin embargo, corean... 'porque somos los ricos'... Fíjate, señora González, en la clique, en la que se movieron Kenneth, el chino londinense. Pierluissi, Fortuño y otros protegidos de Romero y Baltazar Corrada».

«Le oigo un poco nerviosa. Espero a quienes vienen a recogerme».

«Sí. Sé quye no es miedo de mí. El Chivo es más arisco, sólo porque está viejo... A tí, a usted, le gustan las oratorias y soliloquios. Lo noté hará más de 18 años... Y, te confieso ésto, cuando oigo que hablas sobre 'la firmeza de convicciones y el compromiso de servir a este pueblo con total honradez', me pregunto: ¿Qué hicíste con el crédito en la Tienda de la Casa de Sol / que es el presupuesto de la isla; qué hicíste con el cuarto de parcela que Borinquén da a los cultivadores interesados / 'porque somos verdes / porque somos extensos', según dice Catalá y tenemos que conocer sobre el proceso que nos involucrará por entero ante límites y antonomias de vida y de muerte... Se trata, Jenniffer, de todas las partes que habrá que integrar bajo un suave Cristo, la peculiariadad de las dotes, bendiciones y cualidades en cada una. Este es el proceso santo de la Separación de lo meramente inercial... En Puerto Rico, hay muchos 'benditos', seres santos y dignos de una Sociedad Honoraria; pero también muchos pendejos, incautos que no saben leer».

«Bueno. Póngalo por escrito. Envíeme sus proyectos a la Cámara», gufea ella.

González Colón se apresura a decir que obtuvo su Bachillerato en Ciencias Políticas de la Universidad de Puerto Rico y reunió algunos créditos conducentes al grado de Juris Doctor de la Pontífica Universidad Católica de Puerto Rico, «Burra no eres», le dijo El Chivo.

«Nunca dije eso».

«Y le doy las gracias, doctor Bonalde, porque me dio mi par de Aes y no lo esperaba de usted... Y vea que Papa Dios ha guiado mis pasos por el estudio». Y desde su fantasmalidad, Perencejo mira, que si patatín que si patatón; pero, ¿para qué sirven estudios en Ciencias Políticas, si ella persiste siendo una 'republicana' y en las comisiones parlamenbtarias de Gobierno, Asuntos Federales y del Veterano, y otras que preside, con la idea de presentar propuestas para atender la situación del status de Puerto Rico, no hay creatividad?

Es miembro, además, de las Comisiones de Presupuesto y Asignaciones, Asuntos Internos, Desarrollo del Municipio de San Juan, Asuntos de la Mujer, de lo Jurídico, Comisión Conjunta del Programa Córdova y Fernós de Internados Congresionales y de la Comisión Conjunta y Permanente del Código Civil y, según el Dr. Bonalde, esas comisiones son «cagaderos de gente que no sabe leer, gente con la boca seca y más secos cerebros».

Ahora cuando más interesante y álgida se puso la conversación, al discutir si trató valientemente, desde su posición de Portavoz Cameral, con las suciedades escandalosas que en la Cámara acontecen, vino una limouseine por ella. Al Perencejo lo dejó con la palabra en boca; pero, si escuchó que su despedida: «Los miembros el Comité de Etica y de mi partido saben que no perdono. No soy monedita de oro para caerles bien a todos».

En el año 2010, dijo que aún siendo novoprogresita, al representante Iván A. Rodríguez Traverzo, «hay que escocotarlo y expulsarlo del partido, por bribón y corrupto».

«Pero es que así son todos. Se quedarán, sin represenatción en Cámara y Senadom sin partido», acotó el perencejo.

Jenniffer se reía ruidosamente. Ocultaba la alegría de ver la limousine en rescate. Lo que no salvaría la oportunidad fue el pretexto de verse otro día. El periódico, que había apretado bajo las axilas cayó y ella, «mujer cuajada de ojos», corrió a meterse en el interior del automóvil. Cerrar las ventanas para que el Dr. Bonalde no pudiera ni entregar la gaceta que destacara el pillaje de los bancos.

Ahora el maestro habla solo. No cejará su esfuerzo por verla otra vez con el pretexto del peridódico que cayó del Hienal Depilado de su Sobaco, en medio de aullidos omopláticos y dos tetas asustadas, por las que se escurren como sudor los quejido, de muchas bocas secas. Quizás sean de profetas, como este perencejo, que predica en los desiertos porque es uno de los que regresó a la Casa del Sol y trae mucha luz con que abrazar la igualdad y al suave cristo.
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Indice / Las hienas / Myriam en la lomita de los Veintos / Galeón

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