LAKE FOREST: Un foro muy especial, auspiciado por la Iglesia Saddleback que afilia a unos 20,000 miembros en el Condado de Orange, California, llamó la atención nacional e internacional. Los dos nominados presidenciales de los EE.UU., senadores John McCain (Republicano de Arizona) y Barack Obama (Demócrata de Illinois), participaron en el Saddleback Civil Forum, juntos por primera vez, y en un evento que se describe como la apertura de una campaña directa de debates y como un cambio en la estretegia de los grupos protestantes.
Lo que sucedió en Lake Forest es considerado histórico por los analistas de la religión. El pastor Rick Warren, quien es famoso por un libro devocional, el «best-seller» titulado Una vida con propósito, reunió dos candidatos que, difícilmente, se habrían hallado en la misma plataforma, ya que los cristianos evangélicos han sido renuentes a que los llamados liberales cultiven su audiencia marcadamente conservadora.
El pastor Rick Warren dijo que tal situación debe cambiar y apeló a los más jóvenes feligreses para avanzar un paso más allá del divisionismo político que ha sido característico de la llamada «Derecha Religiosa». Este foro fue la señal de un cambio de guardia. Los sectores del evangelismo protestante (entre cuyos miembros hay pentecostales e iglesias carismáticas) ya no quieren ser una mera base del Partido Republicano, interesadas únicamente en el control de las tres ramas del gobierno federal. Esta ha sido la crítica; pero es lo que ha comenzado a cambiar. El movimiento evangélico quiere generar atención y ser foco de ambos partidos para que no se les acuse más de imponer una interpretación estrecha de la Biblia ni de manipular la feligresía y su fe para propósitos políticos. Es conocido que la que la Derecha Religiosa nació como un proyecto del televnagelista Pat Robertson para elegir los congresistas conservadores.
No obstante, ante la audiencia de más de 5,000 feligreses, fue sabido que Obama no tenía el más cálido de los escenarios, siendo la audiencia mayoritariamente conservadora. La sorpresa en este experimento fue que, pese a las diferencias entre los dos candidato y lo inusual del foro, Obama dejó una gran impresión. Mostró simpatía, sinceridad y contestó más directamente las preguntas, no con generalidades como McCain.
Ninguno de los candidatos pudo escuchar las respuestas del otro; pero las preguntas exploraron asuntos de fe, convicciones, carácter y liderazgo. El segmento inicial se centró «¿cuál cree que debe ser la dirección del gobierno?» Luego se pasó a preguntas sobre sus vidas personales, la experiencia y la clase de líderes que esperan ser. Finalmente, a los asuntos que dividen a la nación, con la excepción del tema migratorio. Se tocaron los temas de la pobreza, el HIV / SIDA, el clima, los derechos humanos, la preservación del matrimonio y la defensa de los no nacidos.
¿QUE ES EL MAL?: Al preguntársele si existe el mal, Obama dijo: «El mal debe ser confrontado directamente. El mal existe en Darfur, en las calles de nuestras ciudades y en los padres que maltratan sus hijos… Unas de las cosas en que creo con firmeza es que no estaremos preparados, como individuos, para borrar el mal del mundo. Esa es la tarea de Dios; pero nosotros podemos ser soldados en esa tarea».
Para McCain, el mal hay que derrotarlo. En un giro retórico y fuertemente politizado, acudió a asociar el mal a Osama Bin Laden como uno de sus ejes, invocando la necesidad de traerlo a los tribunales, aunque para ello haya que bajar a los infiernos.
Obama confesó, con honestidad, que experimentó con drogas en su juventud y que esto fue su más grande desvío personal. «Tuve una juventud dif1cil. Mi padre no estaba en casa. TuVe momentos en que experimenté con drogas. Bebí en exceso en mis años adolescentes. Creo que demostré un cierto egoísmo. Estaba obsesionado conmigo mismo por reclamos que tenía con la vida».
McCain fue más parco otra vez. Mencionó su fracaso en el primer matrimonio. Rehuyó la mención de su carácter temperamental y prefirió contar sobre sus anécdotas personales como soldado en Vietnam.
DERECHO AL ABORTO: Los contendientes presienciales obviamente difirieron en el asunto del aborto. McCain, «pro-vida», dijo que los derechos humanos del bebé comienzan «en el momento de la concepción» mientras Obama enfatizó su apoyo al aborto legalizado y la decisión de la madre. «El gobierno debe proveer leyes que eviten los embarazos no deseados y ayudar a las madres primerizas, así como proveer los recursos necesarios para los pobres y mejores servicios de adopción». Esta fue la respuesta que trajo alguna incomodidad para la audiencia; pero Obama no perdió su serenidad ante los murmullos de desaprobación. Su apoyo al derecho al aborto ha sido un obstáculo, no sólo para Obama, sino para cualquier candidato que así piense, para aumentar sus votos entre los evangélicos. «Hemos tenido un presidente anti-aborto por 8 años y ésto no ha reducido el número de aborto», les dijo.
FRACASO MORAL DE LA NACION: Ante la pregunta de cuál ha sido el fracaso moral más grande la nación, Obama dijo: «Su ayuda insuficiente para los desventajados» y citó a Jesús cuando dijo: «Lo que se haga contra mis hermanos pequeñitos, se hace por mí o contra mí» y aplicó el versículo a las víctimas de la pobreza, el sexismo y el racismo. No tuvo temor en indicar que se opone a que se prohíba constitucionalmente el matrimonio bisesexual, lo que llamó un asunto para los Estados y no para el gobierno federal. También Obama contestó que, en los pasados diez años, luchó como senador estatal para que la Reforma de la Benefencia del Presidente Clinton, no tuviese efectos desastrosos. «Pero, al cabo del tiempo, entendí el enfoque de Clinton».
McCain dijo que el mayor fracaso moral de la nación ha sido «que no dediquemos nuestras vidas a causas mayores que nuestros propios interses egoístas». En una crítica indirecta al Presidente George Bush, dijo que después de los ataques terroristas del 9 / 11, no se dio un empuje a organizaciones voluntarias y pacíficas. «La nación se abocó a más compras, a estimular la economía y a urgir más recortes de impuestos».
RIQUEZA: Cuando el pastor Warren preguntó a Obama que definiera la palabra rico, Obama observó que en su plan económico se añadirá una nueva nómina al Seguro Social para propósitos contributivos para aquellos que ganan más $250,000 al año. «Son necesarios algunos aumentos de impuestos». Fundamentalmente, Obama piensa que una familia de clase media es la que hace $150,000 anuales o menos. El pobre hace menos $60,000.
McCain esquivó la pregunta diciendo: «No quiero tomar dinero del rico. Yo quiero que todo el mundo se haga rico». Con cierto nerviosismo, bromeó: «Si presiona por un número exacto, o si está sólo hablando de ingreso, ¿qué tal cinco millones de dólares?» Luego añadió a la defensiva: «Estoy seguro que este comentario será distorsionado».
Otro comentario en que McCain parece señalar un fracaso de la Administración Bush fue la incapacidad para capturar e Osama bin Laden, alguien de quien dijo lo buscaría «hasta en las puertas del Infierno». Fue obvio que sus respuestas tendían a ser más cortas, menos complejas, pero satisfacía a una audiencia más inclinada a la conformidad y dispuesta a excusar aun McCain bromista, demasiado jovial por creer que tenía a ese público en sus manos.
McCain repitió su deseo de que los EE.UU. perfore sus reservas de tierra y sus mares por petróleo y gas natural. Obama dijo que es hora de corregir lo que Warren llamara un fracaso nacional, el poco interés en los desaforecidos. Los pobres.
GENTE SABIA: Al preguntársele tres personas sabias que les gustaría escuchar, Obama mencionó a su esposa, Michelle; a su abuela materna qie vive en Hawaii; así cono nombró a ciertos legisladores de ambos partidos. Por su parte, McCain mencionó al General David Petreaus, al comando de tropas en Iraq; al legislador y líder de los derechos de los veteranos John Lewis, quien es demócrata y a su asesor principal Meg Whitman, quien convirtió a un negocio de 5 personas en una super-empresa que cotiza un billón de dólares.
CORTE SUPREMA: Obama dijo que en la Corte Suprema de Justicia no quisiera la confirmación de los jueces Clarence Thomas, Antonin Scalia y John Roberts; McCain acusó a cuatro miembros de la judicatura como muy liberales: Ruth Bader Ginsburg, Stephen Breyer, David Souter y John Paul Stevens.
El pastor Warren, moderador del foro, lo concluyó diciendo: «Ha sido bueno tener estas conversaciones civiles y aprender a estar en desacuerdo, no demonizarnos uno a otros». Otros comentaron de salida: «Disfruté las respuestas honestas de Obama»; otra de las feligreses, partidaria de McCain, dijo: «Ha sido fantástico conocerlos a los dos más personalmente y no sólo quedarse oyendo discursos sobre las plataformas de campaña. Pienso que ambos son dos hombres de gran fe y hoy tengo un mayor respeto por Obama».
Después del foro, que fue televizado nacionalmente, se hizo pública una encuesta que dice que el 11% de los evangélicos está indeciso respecto a quien entregar su voto este año. En julio pasado, una encuesta del Pew Forum sobre Religión y Vida Pública mostraba una mayoría en favor de McCain (61%), con sólo 25% en favor de Obama. Mas el resultado de esta presentación animaba a los demócratas que, por lo general, no explotan los grupos religiosos por el principio de la separación de la Iglesia y el Estado.
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