SENADOR JOHN McCAIN: Entre sus principales asesores , hay cabilderos para gobiernos extranjeros que tienen negocios con Washington. Desde 1971, McCain fue amigo de Charles Keating, dueño del Lincoln Saving and Loan, firma sujeta a una auditoría federal, por fraude. Se salvó del Escándalo Keating de chiripa. En 2001, McCain dijo que los cortes de impuestos de Bush favorecieron a los ricos a expensas de la clase media. Ya no dice lo mismo. Entre los cabilderos mayores asociados con McCain, a muchos de los cuales ha tenido que despedir o está en vía de desligarse están: Doug Goodyear, Doug Davenport, Eric Burgeson, y Craig Shirley, su co-director de finanzas de la campaña, Thomas Loeffler, y los super-Cabilderos Charlie Black y Rick Davis.
Por CARLOS LOPEZ DZUR
Hasta el pasado Junio 2008, datos más recientes disponibles provistos FEC, el Comité Nacional Republicano tenía $219,019,87; el Comité Nacional Demócratas, $89,958,120. Para julio 29, del 2008, el candidato republicano John McCain tenía $35,636,825 en mano para gastar en su reelección, con deudas por $1,453,172. El mismo informe dice que unos $121,232,420, o el 83% de lo por él y su partido recaudado son donativos individuales; el 16%, o el equivalente de $23,013,392 son llamadas «otras». McCain ha celebrado unos 500 eventos de recaudación de fondos para su campaña, a los que asiste la élite de las clases más ricas de la nación, y que le han ayudado a recaudar al menos $75.6 millones, o cerca del 53% de las finanzas del nominado hasta junio. Para Fredreka Schouten, de USA Today el «gran dinero viene de los calbilderos». McCain uses 'bundler' money more than Obama campaign se llama su artículo.
Según ella, Barack Obama tiene una pequeña desventaja, pero ha recaudado con sus eventos al menos $50.1 millones hasta la misma fecha. Equivalente al 17% de sus finanzas hasta mayo. Los donantes («bundlers») son personas que desean ayudar a su campaña». Un vocero de la misma, Nick Shapiro, alega que no tienen más influencia que los otros 1.7 millones de donantes, cuyos donativos se dan en cantidades de $100 o menos . Son el 91% de las donaciones, asegura. Ciertamente hay que dudar que ésto sea cierto.
Shouten también analiza los ingreso de Obama, quien ha recaudado casi $50.1 millones para la misma fecha, equivalente a cerca del 17% de sus recibos hasta mayo. Para la analista ésto demuestra que «Obama has turned to wealthy donors to help collect cash» — aún cuando el grueso de sus donaciones son por contribuyentes que $200 o menos.
Los analistas David Mattingly y Joe Johns dicen, con razón, que «a los Senadores. John McCain y Barack Obama les gusta pintarse como ajenos a los manejos del cabildeo económico de Washington, pero ningúno está completamente limpio de la influencia de los cabilderos / lobbyists». McCain tiene 59 lobbyists recaudando dinero para su campaña, más que ninguno otro candidato presidencial, segú un gallazo del grupo de escrutinio gubernamental Public Citizen Estos cabilderos movilizaron a sus «bundlers» para recaudar en el año 2008, $947,874,062 para los 18 candidatos durante las campaña primarial. Estos cabilderos representan a una variedad de industrias que incluyen las fianzas, las telecomunicaciones, la tecnología y sectores del cuidado de salud.
Con sólo 14 cabilderos, frente a los 76 que McCain utilizó inicialmente, Obama fue más exitoso en sus recaudos. Individualmente, más que Hillary Clinton y McCain. Mas, si consideramos el por qué, el dinero de influencia corporativa se derramó entre muchos candidatos. Diecisiocho en total de los que once fueron republicanos. El dinero recaudado por esos once puede dar una idea de lo que es la gran red corporativa republicana:
John McCain: $122,002,749
Mitt Rommey: $60,129,511
Rudy Giuliani: $55,421,664
Ron Paul: $34,356,697
Mike Huckabee: $16,061,824
Ton Tancredo: $4,009,134
Sam Browkback: $3,580,747
Duncan Hunter: $2,384,336
Tommy Thompson: $977,496
Jim Gilmore: $357,986
Fuente:
«El uso se comités conjuntos de recaudación de McCain y Obama para aceptar donativos muchísimo más grandes que lo que las reglas normales permiten es una contradicción directa de sus críticas a la influencia corruptora del dinero», dijo la presidenta de Public Citizen Joan Claybrook. «El proceder de McCain sabotea flagrantemente el espiritu de su legislación conocida como McCain-Feingold».
Entre Hillary y Obama tenían 36 Lobbyist Bundlers a su servicio; entre McCain y los otros cuatro candidatos republicanos principales que compitieron en las primarias presidenciales el número fue 162 Lobbyist Bundlers. Este es el mismo patrón de alineamiento de la élite desde 2002 y es por ello que, con sobrada razón, se ha señalado que en el Partido Republicano se concentra «los intereses de las corporaciones más ricas». El mismo McCain es el director de la Junta de la AT&T y el recién instalado director del Comité Senatorial que regula a las compañías telefónucas.
Mas así como McCain traiciona la misma legislación que elaborara para regular los gastos de campaña entre los partidos y la influencia corruptora de las corporaciones, él vive en la negación. Y su lógica y su catecismo de tergiversaciones parece sacada de mentes parlanchines como las de Rush Limbaugh y otro radio-bemba de Boston, Gregg Jackson, con su Conservative Comebacks to Liberal Lies, libro para frivolizar más de 240 asuntos de importancia política, social y cultural y amoldalos a una mentalidad superficial, tergiversadora y fanatizada.
Frente a los hecho observadados por agencias de escrutinio independiente, el Partido Republicano se niaga así mismo. Niega los hechos de que, desde 2004, el Partido Republicano es el verdadero receptor del Big Money. «Desde 2006, los Comités de Campañas Republicanos para el Congreso han recaudado $40 millones mas que ssu contrapartes demócratas, $179.5 millones a $139.9 millones», apunta Raymond Hernández, analista de The New York Times, en Short of Funds, G.O.P. Recruits the Rich to Run.
La mentira más obvia de McCain, Jackson y Limbaugh, es: «Only one private donor...gave to GOP organizations». El 97% de la Influencia Corporativa y de sus donativos es para los Demócratas y el 3% para los Republicanos.
Es imprescindible decir: De los 435 miembros del la Cámara de Representantes, al menos 123 de ellos tuvo un ingreso de al menos un millón dollars al año. El líder de la Mayoría en el Senado, Bill Frist, republicano de Tennessee, tiene una fortuna de 45 millonee de dólares. Amo Houghton, republicano de New York, una fortuna de $150 millones. En el Senado, uno de cada 3 senadores es millonario. No es cosa de sólo Ted Kennedy y John Rockfeller, quienes son demócrtas. Un libro de Wayne Allyn Root, titulado Millionaire Republican: Why Rich Republicans Get Rich and How You Can Too! (Tarcher, 2006), posiblemente más válido como texto de motivación que como texto político, desmiente al citado Gregg Jackson, y dice: «The vast majority of business owners in America are Republicans. The vast majority of homeowners are Republicans. The vast majority of stock owners are Republican. The vast majority of millionaires are Republican…. The GOP is the party of ownership».
Si los republicanos no estuviesen vendidos a los cabilderos con intereses especiales,¿qué explica que, en mayo pasado, la bancada senatorial, dirigida por los republicanos, aprobara una legislación conocida como «reconciliación» («$70 billion in income tax breaks»), es decir, reducción tributaria, principalmente en beneficio de los más ricos estadounidenses y para las compañías petroleras. La mayoría de los demócratas dijeron que fue una injusticia contra la clase media «especially during this time of record trade and budget deficits».
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Bibliografía
Fredreka Schouten, «McCain uses 'bundler' money more than Obama campaign», USA Today. Ver
«Analysis: Obama, McCain both have lobbyist ties», en CNN». Ver
«Eleccion Money», en Public Citizen: Ver
«Mega-donors’ Pump Millions Into McCain’s Presidential Campaign, Public Citizen Analysis Shows», en Public Citizen. Ver
Jean-Louis Santini, «Millionaires Fill US Congress Halls», en CommonDream.Org: Ver
Raymond Hernández, «Short of Funds, G.O.P. Recruits the Rich to Run», en NYT. Ver
Debora White, «Democrats Mourn More Republican Tax Breaks for Millionaires, Oil Companies», en: Ver
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