Wednesday, June 15, 2011

De «El hombre extendido» (3), libro de Carlos López Dzur



Guaridas y resistencias / Aforismos / Parte Una / El hombre extendido / Parte Dos

ABRE TU MENTE AL MUNDO

What we call mind and what we call matter
cannot be totally separate 'substances':

Ken Ward
A lo que yo quiero, con ansias lo deseo
para que se nutra de sustancia, para que batalle
su presencia en las cosas, en lo óntico
que calla, en lo ontológico que dialoga
y conversa intercesoramente.

Todo el mundo ha de saber lo que quiero.
Con mi mente lo informo; con mi materialidad
lo acomodo a mis testigos, lo objetivo.

Lo que informo es una convocatoria.
Que el mundo sea parte de mí mismo.
Que no sea yo hijo del aislamiento,
germen desarmónico, lo prohibido,
lo imposible... Seamos honestos...
Propongo mi querer, lo hago colectivo
y lo doy en servicio. Que sea lo Nuestro.

A lo que quiero, lo justifico.
Lo necesario es bueno, autoevidente, plausible.
Los fracasos no detendrán el empeño.
Lo intentaré muchas veces hasta que se haga
pleno. Mi mente puede que se desnutra,
se aisle, desconfíe; pero, yo soy humano.
Lo soy si me encuentro con el mundo.
Y con el mundo digo: Lo Nuestro.

El mundo es quien me hace aprendiz.
El mundo enseña la vida, el límite y lo posible.
El entorno sustancia mis furtivas intuiciones;
me corresponde solamente dar
el persistente deseo. Con él...
abrirme para todos.

03-12-1984

<>

EN EL CANTURREO DE LAS FRIVOLIDADES

«El cuerpo social condiciona el modo en que percibimos el cuerpo físico. La experiencia física del cuerpo, modificada siempre por las categorías sociales a través de las cuales conocemos, mantiene a su vez una determinada visión de la sociedad»: Mary Douglas [1970: Símbolos naturales: exploraciones en cosmología. Alianza Universidad. Madrid: Alianza Editorial].
Un día ya el cuerpo no da para más.
El cuerpo no responde, por más atractivo y saludable
que haya sido, a todo lo que queremos que haga
(siendo como fue nuestro siervo); el cuerpo nos dice
como su último gesto suplicante, «vive ya por espíritu,
dáme amor de otra Fuente. Me cansé de ser simio,
carapacho tapachín. Si tú no me descansas,
yo mismo me descanso».


El cuerpo, como todo, quiere espiritualizarse,
una sonrisa que no nazca de la carne,
cortesía que no esté determinada
por el cuerpo social, por las ideologías,
por lo que dicen las telenovelas, la moda,
la hipocresía dominguera de quien tertulia
a expensas de la nalga, la barriga
o el estómago lleno. O ese Santo Pito
o esa Sacratísima Vulva que tenemos
como insanciable saciada de los Quintos Cielos.

Los inmaduros se las pasan
en el canturreo de frivolidades.
Utilizando voces melifluas o melodramáticas
son como vecindinas de quinto patio,
como políticos de barricada
en tiempos de elecciones.

Sacan el ego afuera al primer indicio
de que alguien escucha. Se ponen a lloriquear
con su sicología de simios y, por eso,
los poetas estamos hasta el asco.

Ya nos cansa ser de esos románticos intimistas
siempre hablando sobre el despecho, el cuerno,
el abandono, el amor y el desamor, las pendejadas
de Paquita la del Barrio o la Leona Dormida
que luego se arrepiente. La ausencia.
El deseo de seguir queriendo con pasión
el energúmeno, que no se quiere ni a él mismo,
¿qué va a querer a él / o ella?
No quiere a nadie y uno, llora que llora
por su abrazo, por su olor a mierda seca,
o a güevo caliente.

Lo que yo he sacado en claro es que,
si uno no es tan tonto como cree
(y, conste... que siempre somos tontos),
uno tiene que oír con amor al cuerpo,
a ese obediente cargador de nuestros huesos,
a ese mulo que nos lleva el alma
para un lado y para el otro.

Lo único fiel que no
nos vuelve jalea ni residuo.

Cuando yo lo oigo pidiendo la migajita de amor
que le toca, lo hago copartícipe
de mis nuevos temarios,
como si fuera perro fiel,
el amigo del hombre,... y le digo,
sincerándome: «Oh, cuerpo mío,
no vale la pena ni enojarse»
(si no hay paciencia, se sufre el doble).

Y no me interesa el chisme,
ya me divertí mucho y no me acuerdo
nada ni de lo bueno ni de lo malo.

Seguramente, chistes y enojos
fueron una tontada.
No me interesa más la emotividad
de las cosas baladíes.

(¡Dejémosle eso a los tele-guionistas
y la violencia emocional, a sus villanas,
con detalles de todo el escarnio,
o la maña de tirarse del cabello
y ponerse los pelos de punta).

Y dejémosle las patadas y trompadas a muchachos
de pandillas, aunque el mundo es tan cobarde
en estos tiempos que se mata ya con armas largas,
armas químicas, drogas o medicamentos.
Siempre encararse a distancia.

Tú lo que necesitas es un poquito de amor.
Descansa: no quiero hablar sobre celos
ni cómo manejar la tensión con el sexo
(total tú eres quien agitas el riñón
y vacías la dopamina,
tú eres la hormona, oxitonador;
eres el que te quejas...)

Tengo mucho apetito todavía, pero te voy
a dar otras formas hermosas, que no abundan
en el mundo, te voy a dar sonidos que no se pueden
exprimir en la cama, fingiendo orgasmos
o canturreando fruslerías.

Voy a tratarte, Rocinante,
como si fueras un dios, una deidad
que no baja a divertirse con mediocridades,
que no pide peras a los olmos,
que no gusta de la lepra de lo vano
ni se ocupa de las estúpidas cosas del Establecimiento.

Te voy a hablar sobre lo poquito he aprendido
estando sin tí, pero contigo. Para algo vale
sere dionisíaco dionisíacamente, ¿me crees?
Toma, bebe, escucha este poquito de esencia
que, según entiendo, es lo que se llama, Amor.

04-11-2006

<>

VAS A LA DELICIA POR SUSTANCIA

¿Quién adivinará que eres instinto
y que es por tu mirada que hay relámpago
en los círculos y pisadas frescas y babiney
y huella clara y merodeo
y juntas van a la delicia por sustancia?

¿Cómo asegurar que participas del secreto que yo busco?
Tú sólo besas, saboteado entre sombras, como el salto
del aire que huye del cieno; pero te hundes en la ola
del sospechoso triunfo, tu precario asalto.

9-11-1979

<>
LOS CONSUELOS DEL ARBOL

Frío e insípido es el consuelo cuando no va envuelto en algún remedio: Platón
Si yo viniera, por jactancia de consolador,
a palmear su espalda, yo sería mentiroso,
un cómplice de todo lo que existe
y está vigente robándonos la dicha.

¿Qué más quisiera yo que escribir
una oda sobre la belleza de los niños,
o captar con la metáfora el misterio de la flor,
el lago en calma, la vitalidad emotiva
de las pasiones, las expectativas,
o maravillas de lo Bello?

Por de pronto, a ratos, algo medito por amor
a dulces melodías, por amor al arte de todo
lo escondido detrás de muchas lágrimas
o suspiros, o de añoranzas que se encaprichan
por reocupar los paraísos?

... pero consolar es todavía algo más profundo.
Hay que insertarse o viajar con la raíz,
e ir comprendiendo íntimas interconexiones,
y con visión... sumarse al verdadero consuelo
porque todos somos, no el todo de él,
no la plena sanación que da,
somos lo ínfimo.

En lo que me respecta, si el consuelo
fuera simplemente un tema literario,
yo vendría a contarle que del dolor
todos participamos un poco,
todos hemos perdido algo que amamos,
¿le sirve de consuelo?

¿Que todos sufrimos fracasos,
que todos cobijamos truncos anhelos,
que todos naufragamos alguna vez
en laberintos de impaciencia y enojos?
¿Le sirve de consuelo? ¿Que hay rebeldía
que dulcifica lo trágico cuando se la sabe
aliar a la sabiduría?

<>

UN ARBOL ME HA COSOLADO

Le diré que a mí me ha consolado un árbol
(por eso es que voy humildemente a sus pies,
a raíces que se ruborizan y se meten
debajo de la tierra, cuando le digo:
«árbol consolador, dios abajo,
me sentaré a tu lado,
como si fuera un indio, o druída que te oye,
mueve tu cabeza como la guenda
en el jigüe, saca tu alma del tronco
y háblame como pájaro
y agujera la roca de mi corazón
como ave-carpintera».

En realidad, como el árbol, el consolador
nada dice; pero uno lo ve (y hasta lo oye)
cuando habla con la brisa, acariciantemente.
Da abrazos de hojas que tiemblan
y vibran y alzas la vista y ves su rostro,
siempre amable como racimo con frutos.

El consuelo lo dan siempre los generosos
y valientes. Y un árbol lo es.
Todo el mundo se duerme en sus falsos laureles,
pero él, árbol consolador, nunca duerme.

Siempre está en pie, a la intemperie,
mirando un cielo para que haya espacio
y demandar al sol que haga luz donde abunda tiniebla
o que apague sus fulgores para que el cansado
descanse, se meta en su lecho y haga el amor
a oscuras y se acuerde de los ciclos
del tiempo y las polaridades.

¡Si supiera usted cuánto el árbol
es capaz de decirnos, duro y rugoso en su tronco
como parece; pero él tiene sangre-savia!
Tiene edades, dolores, envejece,
pero el cansancio suyo no lo distrae.

No importa, ya que él es fuerte y protege a otros,
con sombra, porque la gente llora
sus agotamientos.

El da nido a los pájaros. Si tuviera manos
él mismo edificaría sus nidos,
alimentaría los pichones.
Pondría de sus frutos en sus picos.

Un árbol no se queja, puede usted
destrozarlo, llevarse madera para su casa, leña
para su fuego, flores para jardines y cercos.
Y no se queja.

¿Cómo no amar a un árbol,
cómo no llamarlo el padre terrestre del consuelo,
si él todo lo da sí, cuando hay saqueadores
y con él se asocian, hombres infértiles
y parásitos?

¿Y sabe usted qué me dijo
el árbol de mi consulta y que más lo ofendiera,
casi hasta el punto de enojarse?

Que en la altura de sus ramas se han colgado
a otros hombres, reos que han sido
ahorcados, por algún crimen que no es suyo
y enganchan el suplicio a él, lo asocian a lo punible.

Por eso añade:
«Y ya muerto: ¿qué le puedo dar si no siente
que doy sombra, si alguno de mis frutos
puede ser dulce a sus labios,
si alguna de mis maderas,
quemada en la noche, quitaría lo friolento?»

Sabe usted, si yo viniera, a pasar por consolador,
a palmear su espalda, sería mentiroso,
pero yo le puedo hablar de algún árbol,
ente tan ordinario, tan visible desde esta esquina
en que estamos, y decir que son materializados,
silenciosos consuelos y que vale la pena
consultarlos y sentarnos al fondo,
o al rasero de sus raíces.

<>

A DON ARTURO

El negro tiene que rehacer su pasado a fin de hacer
su futuro:
Arturo Alfonso Schomburg,
Padre de la Historia Afroamericana
¿Recuerdas aquella noche newyorkina
en Chimney Hall? ¿Aquel invierno
en que temblabas? Pensabas en tu abrigo raído;
en que algunos se entretendrán con la idea
de que eres pordiosero, o te asomas a las tarros
de sobrajas y rescatas una talla de palo,
una imagen de bronce, o borroso manuscrito,
la identidad perdida…

¿Recuerdas el año de 1895,
día decembrino, antes que naciera el cristo?
El 22 también nació la bandera de tu patria
y el orgullo de saberte santurcino,
ligado a las causas martianas
de la lucha. A Borinquen y a Cuba…
Te emocionó aquella bandera azul
como cielo y mar, roja como sangre
y caverna, monoestrellada, y blanca…

Allí había 59 borincanos, tú eras el negro
entre ellos, el más pobre, el más sufrido.
Y por apellido, firmaste: Schomburg.
Como si fueses tu mismo abuelo
que conoció la historia de la bélica Alemania.

¿Recuerdas cuando salíste y advino
a tu memoria el acusador, el maestro
que te dijo: «Al negro le falta bandera;
no tiene historia, no tiene héroes,
sólo cadenas, pobreza, desprecio»?
Te sentíste un indígena, de pronto:
y pensaste en la madre afrotaína
que te llevo en las entrañas.
Te pasó por la mente interrogarte, Arturo:
«¿Tengo derecho a esta bandera?
¿Es realmente la mía?»

… pero aquí, al oído, para que no la rechaces
y con ella te arropes, mi Espíritu te llama
hombre extendido, raza extendida, mulato,
jíbaro negro, buen Arturo.

Te doy por nombre la semilla,
el comienzo, padre de negritudes,
archivero de razas, la Memoria,
abraham-cimiento de las etnias…

De Santa Cruz a Haití, de Santurce
a Harlem, de Cuba a New York,
te llamo a fabricar otra bandera.
La del color luminoso que los contiene
a todos los pueblos, ignotos en la historia.

Recauda desde hoy y para siempre
la memoria de grandeza
de los hijos de África.
Rehaz ese pasado, esa raíz.
Es tu futuro. La bandera
del amor que nos vincula
antes que cualquier proclama.

02-03-1999

<>

A BLANCA CANALES

A Blanca Canales (1906 – 1996)
Llegan a los pueblos soñadores,
ante la gente para quien la libertad tiene sentido
y la identidad es orgullo básico, llegan
con sordo eco de amenaza,
con muecas de empecinado desdén.
Se meten a las villas, donde hay hambre,
pero aún la esperanza sobrevive
y el corazón no se vende por raciones.

Días hay en que izar tu propia bandera está prohibido.
Días para sitiar a los pueblos y vigilarlos
desde aviones artilleros, días cuando tu nombre, Blanca,
es temible, grandioso como la gran voz de tu líder,
Pedro Albizu, y días hay... tú también agigantas
tu voz dulce, detienes la vocinglería de los delatos,
cortas líneas telefónicas del pueblo,
subes al balcón más alto y declaras la República
(desafías a los que están vendiendo
al precio de las sangres de tu pueblo,
el proyecto sagrado, protegido de Betances a Albizu).

Días hay como el año en que escuchaste
al Maestro, al único capaz
de hacer su voz la tuya,
pero lo van a enjaular, quienes llegan
triunfalmente mercenarios,
nuevos amos que se quedan
con tu pueblo, esquilmándolo en lento proceso
de colonia y mansa obediencia envilenciente.

Y tú no eres así. Así no es Nemecio, socialista,
así no es Elio Torresola, tu hermano,
así no era tu padre ni tu madre, así no es
Lolita Lebrón ni Carlos Irizarry.
¡Son la gente despierta mientras
los otros duermen y se humillan!

Días se asoman para proclamar la Gran Mentira.
El Estado Libre Asociado vendrá para salvar
a todos, vendrá con pan y tierra
(y la libertad que se la metan saben dónde,
porque el Amo viene, con largas cadenas
a esparcir nuestro espíritu de patria en lagos
subterráneos de lágrimas, en alegrías lujuriosas
de jactancia enemiga y en complicidades
conseguidas en violencia desde el aire).

Vienen por tí, Blanca Canales.
En Jayuya dijeron que atacaste los cuarteles,
que izaste la bandera proscrita,
que viajabas en auto cargado de revólveres,
que cortaste los cables de la telefonía,
que incendiaste los correos federales.

Ahora el pueblo está sitiado por tu culpa.
Van a empezar a hablar de lo que tienes en el pecho,
no un corazón, una araña peluda, estrella
conspiradora, anárquica, feroz como un lobo
sediento de la sangre en mansedumbre.

Van a olvidar que leías desde niña sobre héroes
y pueblos sojuzgados; te dirán soñadora, sí,
alucinada en la desobediencia, empero,
sueñas con furia, y van a encerrarte
donde está Lolita, otra que es como tú,
brava, indeteniblemente revolucionaria,
perpetuamente inconforme.

Llegan a Jayuya, tres días libre por causa
de tu voz, llegan al poblado donde no se mueve
ni la hoja de un árbol, sin que tú seas el empeño
de una diosa en la tierra, una diosa entusiasmada
con el árbol de tres días, zarza ardiente
de tu pasión de mártir.

Los aviones lanzan bombas desde el aire.
La Guardia Nacional dispara lo mejor de su artillería.
E irán por tí. Te arrestan, te acusan, te insultan
y decretan 60 años de prisión para tus canales
de blancos, tibios huesos, de calidez
y amor organizador, de patria.

2-12-1996

<>

MATEO, EL AVENTURERO

A Mateo Rosas de Oquendo (1559-1612)
Hay sevillanos andariegos, gente
que huye de algo y se inventa otro nombre.
En apariencia eres Juan Sánchez,
el inquieto y, con licor en el gañate,
sueltas aventuras, tan profanas,
alusivas a la plaza militar de Marsella.
Es obvio que fuiste soldado,
más obvio, por igual,
que serlo te disgusta.

No sé qué pensar de tí, Mateo.
Perdón, Juan Sánchez, el inquieto.
Y me acerqué, creyéndote de Génova;
pero luego... que hablaste con tus versos
sobre las danzas de Lima, la chacona,
por ejemplo, díste al traste
con el rufián de los cuentos.
Te veo valiente ya, no mentiroso.
Algo en tu despreocupación tiene
el dejo melancólico del común desencanto.
Te escucho y me fascina, sevillano.

También yo troté mundos y bailé
la valona, pensándola un ritmo
de dioses y demonios; también tuve
una encomienda, por los mismos rumbos
que tuvíste la tuya, en Churichango;
también soy desertor de la Milicia.

Perdón que piense que no eres Juan,
Mateo; yo, de Tucumán pasé a Lima
y se me dijo tu nombre, dejaste sombra.
Sin quererlo tu sombra me seguía.
Hasta parece pequeño el mundo,
Juan Sánchez.

El Virrey García Hurtado conoce bien
tus versos, se ríe con ellos, advierte
que te burlas de tahures, libertinos,
encomenderos que atropellan y en nombre
de la Madre Patria piden títulos a las Cortes.
Nobles quieren ser cuando son patanes,
héroes cuando son embusteros y asesinos...

Seas, Juan o Mateo, el sevillano,
quiero que sepas que adivino al buen hombre.
Ahora que estamos en la Nueva España
y que de igual a igual dialogamos, díme
quién eres. ¿Llamarías a lo que somos:
los hombres extendidos? ¿O inmigrantes?

06-13-1980

<>

EL EMIGRANTE Y EL MUNDO

El mundo puede ser muy largo.
Ancho en cada latitud.
Hasta pulsado por las aguas de vecinos
(ajenos) hemisferios.
Las fronteras pueden dividirnos.
Un pinchi chingadazo hacernos ya no hermanos.
Enemigos. Pero yo aquí, carnal,
ni modo que ser un conquistado.
Treinta años llevo.

Aquí yo sembré árboles.
Coseché lechugas, piñas, cebollas, corazones.
Y una forma del nopal echó sombreros y hongos
y siemprevivas y abrazos
y lazos y canciones
y una forma del barro me hizo máscaras
y patadas pa'l fútbol y me dio porras
y plebes y petardos...

<>

OLORES DE BOHIO

a mi hermano, José Manuel


No sé por qué vacila mi recuerdo.
¡Yo que tanto quiero a las memorias!
Olfato habré perdido de seguro.
El amor tiene su aroma básico de urea,
sol en las axilas, olor a trópico,
sudor a las sombras del meandro,
sangre de playas y lagos de catinga.

¡Ay, amor ligado a mí, desde el ombligo,
aunque yo estoy ausente y opaco!
Con lloviznas de primavera te rescato.
Por caminos de curvas sendas
hasta el Guacio, te sigo.

Desde un monte calizo de pepinos,
te contemplo, desde las bendiciones
del origen, te evoco,
porque no quiero pensar que me olvidaron
o que yo soy el ingrato que te olvido.
En mi cuerpo, como hormonas te vacías...

12-03-1988

<>

MANUEL GONZALEZ PRADA (1844-1918)

A caballo, galope de voz propia, va
roque-roca, genaro latino.
Ocho años en trayecto hacia la Fuente
donde el pueblo canta claro con sus dudas,
hiere profundo por sus desprotecciones.

Manolito va, añorante de paisajes
que no son citadinos y, de pronto,
el recuerdo de su madre,
su memoria manipuladora.

A relinchos lo sorprende la noche
y los versos de Hugo que son lumbre;
al fondo, escenas de Quevedo que,
entre leña quemada, brota en humo
y se reencienden y arden.

En una hacienda familiar de Cañete,
descansa con pradejales de apellido,
solitario, con voz que liberarse quiere,
hasta conformar el hombre social,
hombre extendido y narrarse
en cosas nuevas y ocultas
sin mérito aparente. Conjuros pide
contra la abulia cómplice de curas
y canallas, electos por propietarios
y opresores. Manuel González
se acuesta y no descansa.

Su rebeldía parece la de un inca,
pero en la mañana su caballo
no quiere desbocarse. «Falta mucho
por hacer», es lo que dice.
Voz que aprende a clamar en los desiertos.
Por ocho años ha meditado mucho.
La abogacía no lo llena. Lo sabe.
La ingeniería se ha vuelto el poemario
en minúsculas, gusto por Ménard,
análisis inacabado de positivismo.

Esta madrugada ya entiende a dónde va.
Hablará sobre los desprotegidos
y señalará su causa, los verdugos.
Escribirá sobre fragores militares
y las armas que tomara en Chomillos;
recordará con nostalgia su niñez
en Valparaíso; pero ya no podrá
su familia aristocrática, peruana,
detener de nuevo su camino.
Es un hombre extendido.
Ya es un hombre.

26-06-1985

<>

LA CRUZADA A OSCURAS

A nadie tengo aquí en la sombra de mi piel
sino a las bestias, al ave, al jabalí;
a esos nervios a los que doy celada
para no estar solo, aislado, en suspenso.

A nadie tengo que escuche y comprenda
la gratitud que me inspira lo vivo.

Ofrendo el primer canto lejos de aquella mujer
que danzó al ritmo del bambuco.
Voy a buscarle horizontes.
Y la separación duele.

Ella me observó como la noche vestida
de sus soles y me exhibió sus pechos de brasa,
y yo le dije adiós. Un adiós negro como el cedro.
Un adiós oscuro como aquella noche
y el sendero y el cruce y la alambrada.

7-13-1980

<>

NO SUBAS AL CIELO

A mamá en su muerte
¡Tantas veces has muerto!
Por eso eres el empozamiento, secreto,
y no vives vestido todavía.

Es la desnudez la que te vive, secreto.
Ven a donde estamos desnudos y salvajes.
No subas al Cielo. Bastante tenemos

que viajar todavía. Si quieres no bajes al llano.
Pero calla, Secreto, y no subas al Cielo.

1985

<>

EL VAGABUNDO Y EL OLVIDO

La verdad (que) es un sangrarse el corazón: Baltazar Gracián, Orácula manual, 1873
Acúseme quien sea el más excelso
de los hombres, el más ángel y más cristo,
de que he sido un vagabundo. La verdad
me sangró los talones; rompió mi boca
y mis dientes, caída tras caída y jetón,
en la sombra, me asomo a los espejos
y digo: «¡Cuánto cuesta una pizca sencilla
de tu esencia, un verso dulce
accesible a Tu Nombre y Cercanía!»

Acúseme de una vida mal organizada
(de mirar al tiempo por encima del hombro).
No soy el más feliz, nunca lo he sido; nada dejo,
a excepción de estas mentiras puras,
verdades obsesivas, precarias,
como mis mismos pasos.

¿Dejé a otros una razón rememorante?
¿Qué da quien cultivó el olvido? Nada.
No supe lo que es mío. Y no cobré a ninguno,
pero doy, cuanto puedo, todo.

Que nada sea para mí. No quiero
la pesadez, el cansancio, la memoria.
Es por ésto que olvido. Por la verdad,
que me sangra, me he vuelto un vagabundo.

20-09-2000

<>

ME EXTENDI

Me extendí en el sendero
como piedra para tu tropiezo.
Lité en piedras con óleo de alegría.

No sé qué tu querías
que fuíste a seducir otras piedras
y otros árboles,
aunque algún día vendrías
otra vez a echar mi vida
en tus deudas y ultrajes.

Y mi boca clamaría
como el hombre extendido:
¡Vete, véte!

<>

NOSTALGIA

Con sonrisa que un pordiosero
no cambia por monedas, va mi nostalgia.
A cada paso alguien me entrega
su contento, algo que yo esperaba
y que me gusta tanto que lo quiero.

Se me antoja un atardecer
con muchos brillos, ráfagas
de brisas que perezcan
como cosquillas de mociña o mujer
a mis pies, topar con unos ojos,
quizás, grandes y lindos, pestañudos,
y que sean como olas que mojan mis mejillas
porque buscaron amor sin nunca hallarlo;
les diría hola, o la abrazaría
violentamente, igualmente lloroso.

No sé si carezco de mañanas;
pero tengo nostalgias.
Supe que oficié en salmos y dancé
con las frenéticas niñas de mis ojos
y me arrobé en la cama con sensaciones de
amor en juncos.

04-11-1983

<>

LA HUIDA

Si llamaran su huída al por qué el rebelde huye,
téngase en cuenta que no quiere ser héroe.
Los heroicos apestan a Moîra,
a oposición a destino, a realizacién vital
compensatoria. Si huye, huye de la puta Moîra
(de un pueblo que la quiere, la deifica
y es capaz de sacarle los ojos\
y castrarle los güevos
por ese embeleco trasnochado.

Si llamaran su huída al por qué el rebelde huye,
téngase en cuenta que no quiere Orden divino
sin su lugar humano de Schicksal / Geschick /
de Destino posible por pensar
la esencia que nos hace lo que somos:
ilusos, tercos, tanteadores, explosivos,
hedónicos, dionisíacos...

... pero sólo lo inconstante / confuso /
del falso Orden Divino nos trajo
al individualismo postmoderno como última fase
de la rabia, la huída y el desvío...

13-11-1981

<>

LLEVO UN POCO DE PRISA

Dónde, si lo pregunta,
me llevará el viaje que inicié,
si haré cambios en planes, si tomaré desvíos
y largas pausas para descanso, o largas prisas
para mejor avanzar, no lo sé.

Salgo del viejo orden de Mundos Puros
y Perfectos en teoría, jerarquizados, verticales,
y yo no soy de ese mundo
y no conozco ningún otro, sólo que debo
evadir, salir de tal orbe como pedo
o cuando no, combatirlo y cambiarlo.

Ahora sólo sé / una vez iniciado el viaje / que,
por ahí, me supieron las huellas, me olfatean,
ladran y pululan, husmeándome,
arguciosas huestes de la supervisión
a crímenes y venganzas privadas
(pinchi aparato descrito por Esquilo en la Orestíada).
Se imaginan que huyo porque soy un asesino.
Y las Erinias existen, uniformadas
o sin rabos y alas, mas siempre dientudas.
con colmillos y garras, para juzgar los crímenes
y resolverlos con venganzas...
ahora entiendo que digan
que unos crímenes llevan a otros.

El asunto es que no he matado a nadie
y menos vertido sangre de familiares.
Enemigo real, si acaso tengo alguno, son
las Erinias, la que blasfeman las huellas
de mi rastro. Quizás, para ahora despistarlas,
llevo un poco de prisa...

<>

ESTE VIAJE HUYE DE LA CULPA

Salgo de donde el No Se Qué
que no funciona tan claramente que lo entienda
toma venganza y da muerte
a seres sumisos y antiheroicos.

Evado un mundo de arcaica justicia
que, si bien describe, lo que puede ser culpa,
no lintenta lo mismo con lo que pueda ser castigo.

En el mundo de las Erinias una culpa
no puedee quedarse sin porrazo.
Y yo no veo una culpa que me abra causa
para persecusiones

Ví que las Erinias a Agamenón lo castigaron
por la mano de Clitemnestra con ayuda
de su amante Egisto y se quedaron
estos truhanesí como reyes de Micenas.

Entonces, yo huyo de Micenas.
Odio a Clitemnestra y no me explico
por qué las furias de las Erinias no persiguieron
a Clitemnestra cuando asesinó a su marido.

Evado un mundo de arcaica justicia
y mucha dosis de hipocresía. Un mundo
de Ley del Talión y de Erinias odiosas.

Mas, siendo castigadoras, son las euménides,
las benévolas
y conmigo no lo son
y decirlo me culpa, me anticipa el castigo...

Me husmean / algo saben sobre mi asco
por Egisto en Micenas y esa es mi culpa.
Además parece que las Benévolas
me rastrearon en Atenas.

19-11-1981

<>

IRREMEDIABLEMENTE VIVO

Acepto lo que venga
y sólo gozo aquello que comprendo.
Me acusan, sin embargo,
de errores temerarios
y de haber perdido el juicio
por ser incrédulo, cautelosamente descreído:
yo no inventé el espíritu
y, en verdad, no me he servido
de nada, tenerlo.

No me atrevo a decir que la materia
sea vestíbulo de gloria;
sólo que cuando la veo, la tomo,
la disfruto, la quiero.

Y sea lo que sea, estoy agradecido.
La materia es miseria y abundancia
y los cinco sentidos, una esperanza
que dolor me ha dado;
sin el espíritu vida tengo.

¡Estoy irremediablemente vivo!
Si Dios me quiere, bien.
Si no... ¡que siga su camino!

<>

VAGABUNDEO

Deambulo con el anhelo de que vengas conmigo.
Que tengas por nombre Samsri, fluyente ser,
Vecino a la mano, guía de mis ojos,
río de mi alma. Sé, como el deva que no teme
al insecto; sé como el león, rey en la selva.
Yo, sólo soy el turista en el zafari,
pero me siento seguro si vas conmigo.
Soy yo el que pago, ¿acaso la vida
no lastima mi costilla, Samsri?

¿Acaso es el alma gratis?
O al Brahman universal, continente lejano,
se va de oquis, con la cartera vacía,
e ignorancia a la mano?

Para muchas impresiones este dolor
de Samskara voy pagando.
Aquí mi aferramiento como una identidad
con foto y todo, aquí mi voluntad manifestada
en Bhava y un ego que se va a las batuecas
con seis sentidos, si el sentido de extravío
también se cuenta, aquí la experiencia sensorial
más obvia que el querer y el antojo,
aquí la Consciencia / Vijñana del viajante.
Su cuerpo-mente, o Nama Rupa.

Aquí este niño del Jati, otra vez renacido
para el sufrimiento, otra vez
con el antojo de irse al Africa
o la India, y montarse
como en el circo en la cabalgadura
de un elefante. ¿Irás con él?
Es lo que traigo.

2-16-1984

<>

ESCAPA / ANTES DE / LA CAJA DE PANDORA

To that end, he gives man hope. In truth, it is the most evil of evils because it prolongs man's torment: Friedrich Nietzsche
Al peor mal que tira contra tí
su mala vibra, que muerde con veneno
en tus entrañas, dále este nombre,
hombre extendido: Pesimismo.

Escapa antes de hallarlo
como piedra de tropiezo en tu camino.
Adivínalo, con el poco que tengas de tu olfato,
con la gracia que te ofrezca
el sacrificio de tu perseverancia.

Se disfraza de fantasía ese demonio.
Se vuelve dulce y tentadora imagen de esperanza,
pero no es fiel. No reciproca el amor
ni el sentimiento. Engaña. No abras la jarra
donde está ese demonio de Pandora.

16-09-1982

<>

HA LLEGADO LA HORA

En casas de los poderosos,
en agendas ocultas
y empresas,
en corillos de salones
y legisladuras,
en pasarelas de abrazo,
en competiciones por el cetro
de quien da, tras el espaldarazo,
la puñalada más trapera y más precoz
de los ósculos,
las coéforas destacan por artes plañideras.

En la casa que fue de Agamenón y Clitemnestra,
las hay. Se observan con sus libaciones,
ojos llorosos y todo.

Van con Electra a la tumba de Agamenón.
«Estoy contigo. Te acompaño en la pena»,
susurrarán a Orestes. Sí, ellas son zuzurronas
y animarán la venganza:
Ha llegado la hora de llagar
y herir collejas.

«Ha muerto el padre
y dueño legítimo
de la casa».

<>

LAS COEFORAS

Sólo el rebelde analiza / asimila
de algún modo, qué ofrecería, en rigor,
tal séquito de coéforas, red de esclavas troyanas,
a la vida del varón atribulado
y la hermana deprimida.

Ha dicho que son, pobres amigas,
otrora cobardes voces
del chantajismo del silencio
y del ruido argucioso pagado...
pero ahora, esa gente
que no hablaba a tiempo
una vez que termine el rito
de libación gesticulante,
sacará raja.

Ha muerto el patrón.
Dizque un padre casi bueno
y en el palacio de Argos, Clitemnestra,
comparte el trono y la cama con Egisto.
¿Qué tiempo va a tener para aplacar
su consciencia si cigando en la alcoba
el dolor pasa sabroso, en contento?
y se holla con pisadas la serpiente
que le mama los pechos?

Entonces, van las coéforas
por mandato de Clitemnestra
junto a la hija del marido burlado.
«Que lo lloren por mí
porque yo olvidé el lloro»...
Y para eso sirven las esclavas:
«Para llorar, sin odio; llorar,
por obediencia».

21-05-1981

<>

¿DE QUIEN ES EL RIZO SOBRE LA PIEDRA?

falta texto

<>

ORESTES Y ELECTRA

Estos huérfanos desde el hueso y los tuétanos del canto,
tracionaron con terror al futuro y su ofrenda podrida
es la seña en los montes y las calles.

Se han cubierto las caras tras un velo.
Se han dejado conducir hasta la tumba
por esclavas troyanas de amargo coéforo.
.
A la sublime creación tan necesaria ofrendan muerte.
Al séquito lo marca la cobardía avergonzada
porque desalojados han sido de lo bello.

Y la madre de la princesa sueña
a son de pesadillas la serpiente
que de sangre se lacta y de ella bebe.

Si la culpa es alarma, ¿señal de la ira
de los dioses? Cínica. Ha dicho que no hay
más dios que el placer desvergonzado.

22-05-1981

<>

LAS COSAS INNOMBRABLES

De homicidios háblese fuera del ágora,
si posible, pues la lengua se contamina
si las Euménides / Innombrables / pasan la suya
sobre el ápice y paladar que articula
el mero delito de muerte.

De las diosas de la venganza
persiguidoras de Orestes, matricida,
háblese fuera del Santuario de Delfos
y que Apolos lo escuche en la Roca de Ares.

Que de la causa de Clitemnestra,
ramera y esclavizora de sus propios hijos
no escuche nadie qie sea virtuoso...
¡Qué indiga es la reina de Argos!

De Egisto, amante de Clitemnestra;
primo de Orestes y Electra, que en voz alta
no se hable en el pueblo.

Benévolas Erinias declaran que son
cosas innombrables y han de lavarse
las culpa en reinos de ctónicas deidades.

<>

VENGANZA NO, JUSTICIA

«... elegiré doce jueces, que a la vez que sean irreprochables en la estimación de la ciudad, y estén vinculados por juramento, y los constituiré en tribunal para siempre»: Esquilo al describir el Areópago de Atenas
La condena automática en castigo a la culpa
es el juego de un aparato salvaje de (in)Justicia:
las Erinias, dijo Apolos, abogado de Orestes.
Descríbase así la vengaza de sangre,
«treta» de hienas, goces de dioses mentirosos.

Derecho a la venganza
que no lo tenga nadie mas que lo juzguen
jueces, sin la implacable viejas leyes
de las Furias. No te amilanes, Atenea.
Deja que ellas canten al unísono
el désmios hymnos
según despiertan del vaho de sangre
y su olor en el aire.
Cerrada está su conciencia
y aún no despiertan al trato
y comprensión de los suplicantes.

<>

LOS TERRORISTAS

Cuando no hay razón fundamentadora
y el discurso se oferta consumíticamente,
la justicia se compra y se vende,
se malogra en componendas.

Cuando ninguno cree ya, porque no hay tiempo
sino para el trabajo, el Gran Relato humano
de libertad y humanismo, fin de las alienaciones
de la vieja ley de Erinias y Furias
y Harpías, vendrá el clandestinaje,
el terror resentido,
truhanes en uniforme,
con rostros ocultos,
gente que no festeja la vida.

La vida dura como es, sigue como sustancia
del amor posible, evangelio natural de lo vibrante.

<>

FALTA PRIVACIDAD PARA ESTE ACTO

Lo peor es que no puedes escapar.
Huír ya no es posible.
Tu sombra es un radar.
Tu olor es un delato.

Como deseos insatisfechos es la ciénaga
más grande. Ahí comienza todo, ahí
se convoca al fin lo que digas
que haya sido tu vida a que termine.
En el fondo está Dios con un cuchillo.

2.

Tú has fracasado por la razón que sea.
No creas que el mundo no lo sabe
siendo que tú lo difundes.
Tú has explorado el alma
y, en dolo, víste tu descenso,
tú bien que anidas, presuroso,
en el inferus predio, in-mundos.

Pues el mundo también tiene ojos
y el tiempo es poco para acoger
más contradicciones; también el mundo
se cansa de ser un basurero.

3.

Mira a ver qué haces, ego de vigilía.
Con qué maña regresas a la fuente,
al Inconsciente acumulativo con adecuados modelos,
a las verdades que, por universales, no engañan.

No es necesaria la censura suprema.
No te sé decir cómo lo hagas, sólo
que el destino te aguarda, una y otra vez
sobre tí estará su mirada. No te dará
el tiempo del suicidio.

15-3-2004

<>

CUANDO NINGUNO MUEVE UN DEDO

La rebelión, cuando es profunda,
es la modalidad de la decencia y molesta.
Se exige perfecciones y a veces
no las halla. Mas siempre
la rebelión s enojo para que el hombre madure
y se meta en su alma, en lo mejor de sus partes,
el alma más generosa.

Tener alma rebelde no es quedarse
a merced de la violenta negación de la modorra
o excitar la conformidad con brotes
de adrenalina prestada.
No es sólo dejar que Electra, la hermana
que nos enternece, sea azuzadora
del follón de venganza, irse a matar,
a provocar el error de hamattía
y el dios Apolo por cómplice.

Por paradójico que parezca,
la rebeldía sufre mucho cuando tiene
que odiar, cuando el mundo es enmendable
y ninguno mueve un dedo, excepto tú.

Uno es ya rebelde y se siente molesto
por el millar de desentendidos
que huyen a la somba y otros miles más
que azuzan a cómplices a que seas tú
el que tome el toro por los cuernos.

25-08-1983

<>

Y ECHA GRITOS DE GUERRA

La mayoría de los gritos de guerra son ficciones.
Es un juego de búsqueda de cómplices.
Ya nadie quiere pelear solo,
dar un combate privado.

Hoy las bombas verbales son el estornudo del enfermo.
Alguien que pide ayuda para apretar el gatillo
o hundir la espada contra el enemigo.

Ir a robar es también hazaña cobarde en la sombra.
Todo parece abundar, menos un combatiente.
Un rebelde, apto para no escudarse en el grupo.

Distanciados están en las lujurias de sus tribus
estos guerreros y asesinos
con su vieja inmundicia sangradora.
En la maldición desesperada de su tiempo,
elo inocente es puesto por escudo.

Miré al rey Agamenón, asesino de su hija,
Ifigenia y de u hermana; supe de Orestes,
matricida, refugiado en templo de Apolo.

Y, en la ruta del camino de Delfos
hasta Atenas, escuché
los perros de las Furias.

<>

LO QUE EL REBELDE SUPO

La revolución reclama de la carne su ternura.
El terror espanta al gesto. Lo suplanta.
Las guerrillas ya no tienen sentido.
Las venció no el ejército. La televisión.
El imperialismo mediático.

Hoy las manos se aferran a fusiles falsos.
Las jaurías han mordido. Han dejado aldeas
y bosques incendiados, gente que huye
despavorida ante demonios conjurados.

La casa más noble y quien comprende
en otro tiempo abierto a los patriotas,
al terrorista no admite, no lo llama combatiente.

Lo designa asesino. Lo observa hilado
al trenzado equivocado: la sangre
que se derrama inútilmente.

<>

MONOLOGOS EN UNIFORME DE COMBATE

El monólogo, por serlo, por cobarde,
no encuentra un eco que ennoblezca
sino la puerta brutal de las caducidades.
En la historia estos monólogos
de nadie han de morir sin nada hecho;
sin ningún fruto, ajenos,
infelices, ignorados.

Sólo reconcilia el amor, que es frente a frente,
cara a cara, el consenso del pueblo
ni siquiera el aborregamiento buenrollista
puede dar dirigencia.

Ni refugiarse en el anonimato de la masa
y esperar a que salga el rebelde,
el bendito chalado revolucionario.

<>

ABRE ELCAMINO

Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera,
la certeza de lo que no se ve.
Hebreos 11:1
No estaré solo en la batalla si no tengo
la paz del servicio, si no tengo tu presencia
como amor. Sé el modelo; abre el camino.

Lucho la vida que es más que la existencia.
Investigo el cimiento para que quepan
mis días; me entrego a tu silencio
para que sea la paz en mi noche.

… pero no tendré paz si no te sirvo.
Ven y házme obrero, jornalero de tu amor.
Cultiva en mí, flor de tu espíritu.
Sol eres que no se agota.

Yo, la hoja, que pide fotosíntesis;
Yo, la piel, que sin tí es vulnerable y pálida.
Tú, mi zarza ardiente, fuente de anhelos.

Mi biopolítica eres tú, mi deseo
es por fí que se infunde. Tú, la fuente.
En la rivera de tu río, soy la nava.
En los días de tu amor, habitaré.

Sé mi casa porque el desamparo hiere,
castiga. Cuando no tengo nada, Padre amoroso,
sólo la oración de mi angustia puedo darte
y en la soledad que atestigua, quiero que me visites.

Sé entonces la segunda presencia, inicialízame.
Tu fe me provee, pero sin ella, ¿cómo decir
que vivo, cómo aguardar por fuerza y luz
y consuelo? Todo lo que me falta eres…

La vida es más fuerte que nada y tú eres
El todo que carezco y en creerlo, aunque ilógico,
tengo ya amaparo. Fuerza de tu esperanza.
La vida se pulsa, se extiende, si tú le das significado
y te transformas en el fundamento…

10-12-2008

<>

La Bestia / Hayo Bischat

We have to have a concept of peace that includes conflict… in which conflict is loving conflict. As Karl Jaspers said: Every real dialogue is a loving combat: Sam Keen
Un día comencé a imaginarla.
La invitaría a mi lado.
La vería en las penumbras.
Quienes me hablaron sobre Ella jamás
se aproximaron a su sombra ni a distancia…

El odio no les permitió la simpatía.
No me dijeron que es tan bella.
Me engañaron.
Su aparición es espontánea.
y, su entidad, la más inevitable…

Un día la llamé, Criatura Libre,
bestia del corazón onírico,
y la exhorté: «Habla conmigo».

Me dijeron que no invoque demonios y medité,
«¿cómo desagradarme yo con lo que eres,
si los demonios no existen?»

Amé tu idea con las polivalencias de tu posible ente.
Te mencionó brevemente el Libro Isaías;
me solazaron referencias que me dieron.
Sobre todo, que te dijeran la indómita,
impetuosa, criatura rotundamente bella.

Te integré a mi corazón como el más antiguo
de mis símbolos. Te dije: ¡Madre mía!
cuando voces armadas de cuchillos,
o pedernal hiriente, te llamaron
fatídica, rebelde, en súmero himno
descrita por lujuria.

Un día te contuve en mi lenguaje.
Te integré a mi diálogo de vida;
dejaste de ser una abstracción
del sinsentido.

Te hallé contigua a este amor de infinito
y cercanía que es mi aquí, mi cuerpo mismo.
Y te imaginé, primera dama de la Historia.

Te ví en lecho de ramas, árbol abierto.
En el vientre del tronco yacías.
Esa fue tu cama flotante en el cauce del Eufrates.

¿Cómo llamarte Bestia, Innana, si vives en el jardín sagrado
y te gusta el rumor dulce de las aguas?
¿si eres como un bebé que navega
cuando vas rumbo a Uruk para dar alegría?

Un día vendrían a decirte cuán bella crecíste
como Lil, la noche, y cuántos guiños
de luz dejaste de tus ojos en el rastro de lo oscuro…

4-3-1990

<>

LA VI

La ví cantando el SI de las aprobaciones.
Consolidaba los colores magenta de su carne.
Quería decir existo desde la suma completa de sus nervios.

Entonces era violácea, como carne amoratada de Neptuno.
Pero la ví en la balanza, en su lucha con instintos y emociones.
Le dí el esplendor externo de Nogah. La probé frente
al metal de bronce. Entre violentos, se trastocó en eficiencia.

Entre clementes se mantuvo íntegra, victoriosa,
y suplicó: Dáme existencia, afírmame aunque me cueste
el ropaje con que me hayas vestido.


Estoy desnuda en el Netzach,
pero no me observa nadie. Sólo tus ojos, Chesed,
mi padre íntimo, el que no me avergüenza,
el que ama mis emociones por su Misericordia.

01-05-1996

<>

LA PRIMERA DAMA DE LA HISTORIA

Lilith ha sido vinculada también con unos seres … parecidos (esta vez diurnos) a las ninfas de los campos, de tersos cuerpos etéreos, relucientes de sol; criaturas indomables, inocentes, ardientes y salvajes, que fascinan y enloquecen a los campesinos, enamorándolos sin remisión: Paloma de San Miguel, sicóloga
De cierto que te imaginé primera dama de la Historia
y eras mucho más que lo que había supuesto.
Eras la diosa magna, la altivez de lo proscrito.

Eras Hija de los Abismos, eje del cosmos,
árbol de mi vida y mi muerte.

Contigo se asocia, no fuente alguna de pecado
(te desagravio: el pecado no existe).
Eras madre de mi previa humanidad,
sabiduría profunda y yo,
creyéndote por crédulo, cosa menos.

Ahora no voy imaginándote con carencias,
sin plausibilidad y o rica metaforería.
Te sé y, si te digo, Lilith, doy el nombre
de las mujeres oprimidas por su aún vigente
pasado de despojo siniestro.

<>

BENDICION A MAGNA DEA

tEn el nombre de las víctimas de violencias
ejercidas por el orden social patriocéntrico,
te exonero de los crímenes
que se te adjudican;
en el nombre de los niños, doy tu nombre
de Lilith no como La Nocturna,
sino como Reposo
y no te hace sombra una Lechuza de leyendas.

Eres veedora, la que más ve entre densas tinieblas
y desde las altas cumbres se requiere de vista;
Veedora, porque aún ves lo oculto del proceso
que se forja en la semilla, o en la matriz
de la Mar, o la hondura del pantano.

No hay perversidad en tí, heroína femínea.
No hay un esplendor sacrílego en tu cabellera.
No enredas corazones de enamorados
ni órganos sangrantes ni hay desdén
en tus hechizos; nada acumulas en cuevas,
nada hurtas, nada apropias, nada celas
que no sea tu libertad, tu esplendor humano.

¿Quién ha sido más generosa con su sexualidad?
¿Quién más pródiga con el alimento?
Tu ardor genésico, rol de Madre Tierra,
¿quién es la dichosa hada
que habita las Montañas,
el Lago y que danza
a orillas de arroyuelos?

4-19-1990

<>

NO TEMAN A LA BESTIA

a Lilith, esposa de Adán y primera mujer
antes del nacimiento de Eva
Contigo haré las paces porque yo me siento
igual que tú, si es cierto lo que dicen tus acusadores.
Que abríste la puerta de lo prohibido.
Que rechazaste el orden del Establecimiento
y aquello que pretendió ser la mala ley
contra tu rango / privilegio de Primera Madre.

Amaste la Luna llena, lo sé y toda autonomía.
¿Y cómo te llaman hoy? Luna Negra.
Con autopertenencia te reclamas
desde el ovario a las mamas desnudas
y tu cabello ondulado,
abundante, es rojo y lo rizas
y con él inventas tu perfil y media luna
y te ocultas con vibratorio manto
y, ¿quién ha visto tus nalgas tan hermosas
que no se desdiga en delirios
al soñarse otra vez en gozo de tu opulenta figura?

Haré las paces con el misterio que te alude,
bello animal, ambivalente corazón del inframundo.
Te veo en tránsito a una civilización que te olvida;
pero son ellos seres aberrantes,
malignos ellos que cometen desacato
y te maldicen, comen de tu pan
y se van, opositivos,
desagradecidos,
tentados por homicidios,
ávidos del deseo, porque nada más hermoso
ha sido visto desde que nacíste,
perfecta entre las bestias,
más perfecta que el simio y el primate
que es el hombre.

«Mala bestia», te llaman, «Doble-Opuesto,
diablesa, Luna Negra, Serpiente,
Apátrida, Infanticida, Transgresora».

Aquí estoy organizando esta memoria.
Te anticipo con amor: Lilith, me agradas.
Y nada humano es más real que tú.

Así que te llamaré como Adán
al bendecirte, mi descanso.
Y aseguro ya que fuíste, has sido y serás
La más amada Caminante nocturna,
Placer Militante
de la hembra más grata
y adorable.

4-13-1990

<>

EL HOMBRE EXTRAVIADO

La perdición del hombre es estar sano y salvo, cuando debía dar su vida por la verdad: Richard Vines, Sermón, 30 de noviembre de 1642
Adeudo al mundo un poquito de verdad
aunque no se me pida (y otro poco de amor,
el más auténtico) y salgo a darlo.
Esquivo el extravío cuando afirmo: yo puedo.

Hay gente en el confort que no se entera
cómo duele la deuda. Y no se paga. Y crece.
Hay mucha indiferencia y gente sana y salva
en abulia, cobardemente oculta del esfuerzo.

¿Pero qué será vivir, hombre adeudado,
si te escondes, qué será lo original tras una máscara
de sentido común, cuando la ética es cinismo
oídos sordos, egoísmo, vivirse entretenido?

La deuda crece y duele cuando se tiene
un poco de vergüenza; el amor no fructifica
en raseros cotidianos, en rutinas
de vida sana y salva de extravío.

02-10-2000

<>

ODA A LA PACIENCIA

Todo el mundo te trata como una pendeja
y tú sí que a los pesares amortiguas,
aguantas mucho, soportas. calculas
lo que haces para ser consolante,
pero el dedo no se quita de encima.
«¡Eres cobarde!», te dicen hasta los llorones.
«Eres desvergonzada», afirman los truhanes.
Todo el mundo te trata como si fueras
el asco de la tierra y ellos, inconscientes
sólo están bebiendo babas,
escupiendo hacia arriba,
saboreando gargajos y maldiciones.

Es que pareces pordiosera,
harapienta vestidura para el alma,
emoción en estado de sitio,
ciudad miserable, bombardeada.

Por eso todo el mundo, pobre y rico,
extroverso de palabras, timoratos de tierria,
inauguran la lengua para insultarte;
se arrancan sus ojos
para ser más que míopes y no verte.

No te bendice ninguno, excepto yo,
y a veces siento que me amarras,
pero no me atrevo unirme a ese coro
de hienas que quiere acción
aunque con ella no vayas a ninguna parte
y no saques otro fruto que premuras
y esquivocaciones.

Entonces, cuando veo que llegan
maldiciendo, echando fieros
y desquitándose contigo, es que comprendo
y veo que sonríes y no dices nada,
excepto ser como eres:
¡ay, paciente y sabia!

... pero la realidad de tus acusadores
no cambiará. Siempre te tratarán
como una pendeja.

03-12-2000

<>

LOS COMODOS

Decipimur specie recti: Horatio
Y dijeron: Házlo tú, regálame tu vida.
Diviérteme. Sé mi consuelo. Admiraré cuanto hagas.
Inventaré auditorios, camerinos. Aportaré mis aplausos.


Definieron la intimidad con luces de farandulería.
Mas ellos mismos no eran otra cosa, espectadores.

Y dijeron: Halla la verdad, vé tú por ella.
Teoriza. Dínos simplemente si las teorías son buenas.
Si la verdad es dura, quédatela.
Calla. Ofréceme, sin embargo, mentiras, dulces cosas
porque mal entendemos y buscar es tedioso.
Te admitiremos. Escucharemos
como espectadores.


Definieron un mundo donde el trabajo
es miseria, cansancio, fraude y monopolio.
Un mundo sospechoso de voluntades rotas
y disfraces y espacios y relativismos.

Y dijeron: Hágase la risa y la insipidez.
Bien sabes cómo cansan las quejas
y cómo duelen las lágrimas; hágase la fiesta
y la fantasía; pero no hagas que aborrezca
mi descanso; no pongas en mí
el saldo amargo e insufrible del vivir.


02-11-2000

<>

EL LUTO DIARIO

La vida no es ni un día de fiesta ni un día de luto. Es un día detrabajo: Vinet, Ensayo de filosofía moral
Al trabajador más pobre, a quien el luto
ya le dio cicatrices y la vida el hedor de sus pesares,
lo esquivan, lo aparcelan, lo olvidan
como al difunto que se pudre en la tumba,
o solitario enfermo en camilla del hospicio.

En vano es que invoque el prójimo
que le tienda la mano. Quien lo mira
a voz sorda se convenció que no existe
o que es indeseable.

Ninguno es más terriblemente condenado.
Ninguno más visiblemente solo y mustio.
La necesidad no es el único reino.
Pero la fiesta del pobre está llena de traiciones.

Con la muerte demagógica baila. Escucha
canciones y ritmos de sus frustraciones.
Con sospechas, a flor del alma,
lo saludan los campadecidos.
Con alcohol quiere la herida sana.
Su explotación en olvido; su miseria, atenuada.

El día de trabajo, tras la puerta, lo espera.
Un salario miserable sacude sus bolsillos.
Un cansancio de años despierta su mañana
y se eterniza en la tarde y en la noche.

22-11-2000

<>

DISCURSOS COTIDIANOS DE DESESPERANZA

Luego le hablarán acerca de esperanza,
discurso sobre el placer posible,
cumplir con los deberes
y el negocio moral, mal que bien,
sobrevivirse; pero, el menesteroso
sigue en el centro del desastre.

El prójimo es uno que duplica su pobreza.
Ni la explia ni la compadece.
La lealtad al patrón es imprescindible.
Y lo abandonarán; él mismo se abandona
al trajín de su vida que no tiene extensiones
(él si puede morirse; e ignorarse su muerte).

No ofrecerán opción afortunada
ni otra justicia armada que él no luche.
Pobre de este pobre sin prójimo extendido.
Es una pieza, la más anónima,
la menos respetada.

El es sustituíble.
Nadie lo mira al rostro.
Es número, número en medio de millones.

22-11-2000

<>

EL REGRESO

Cuando inmigras... traes tu mundo y nostalgia.
La forma acridulce del presente dolido.
Hundes tu cabecita en este pecho extraño,
zona que puso cercos y negara el cariño

Habría que decir que mi pecho es
sólo tierra y tu cabeza, blandón de intruso.
Que no debes ufanarte por haberme visto.
No soy quien besaré tus ojos ni tu frente.

Quedaría ciego a gusto por no verte.
No conozco el aroma que traes contigo,
olor de tus cosas, apetito. Otro lenguaje.
Soy tierra cercana; pero te llamo extraño
cuando te dices vecino.

Soy mala madre.
A menudo piensas que el amor se forja
a semejanza tuya. Ni familia ni patria
se organiza cómo lo organizas.
Aquí nada es a la manera de tus hábitos.

Te engañas. Este no es tu país; aquí se
se documenta sigilosamente el respiro
y se duda de los fieles y los agradecidos.

Etica de grupo, sólo la competencia.
Traes alas agitaduchas,
vienes por nido, aquí vas a ganar
lo que llamas tus mendrugos
porque nada fue abundante
ni por tí conocimos.

Tu eres ave de corral ajeno y pobre.

<>

GAVIOTAS EN POS DE REPOSO

Hemos sido gaviotas en pos de reposo.
Giramos voláfugos, peregrinamente;
pero llega el día que nos faltas
y por no verte, regresamos.

Y tristemente cambió todo.
Apenas como un rastro
queda de lo que conocimos.
Ese es el precio del haberse ido.

¡Pero volvemos cuando fósiles
ya ni nos dicen nada y en cada distancia
duele desenterrarte; ¡cómo serás, amada patria,
debajo del sedimento del pasado!

Como piedras calientes duelen
las manos escarnante y el pico
y el corazón y los riñones.
Tus raíces parecen clavadas en los sámagos.

Ahora, ¡qué vas a saber como llegamos!
Que sabes de las heridas abiertas,
si tienes el nuevo amor y mi olvido.

... no sé si vale la pena mi regreso
u olvidar en el corazón esta elegía
por lo que nos quede por vivir.

19-06-1980

<>

ME CONOCEN

al amigo Dr. Juan Manuel Bernal Becerra
Me conocen los que me llaman
y se arman de amor en las costillas
para ser la redención del abrazo que me salva.
Me conocen, si conocer es
tener aztlanes en la sangre,
como un filero con gritos emergentes,
los madrugadores de El Paso y la Mesa de Otay
y en refritos de temblores y fuego y frío
tiritan y sobrepujan lo que el sol
tras la frontera, a medio cruce, pone.

Me conocen.
En leña escriben mi nombre.
Llevan agua; pero falta a mitad de camino.
Elevan mis silencios en alturas
de cáctus y nopales
y se ríen de las piñatas invisibles
que dejan mis olores y reciben
mis dulces agradecimientos.

Me conocen y me sepultan
(porque no les queda otra cuando muero).
Les duele el coyote que me explota.
Saben que me voy, ilusionado y pobre,
fracasado, al final, mas ya no hambriento.
Mis ojos se comieron las ganas
de salirse del rancho de los solos,
heridos, oprimidos y chingados.

Me conocen y es tan lindo,
tan conmovedor que nos entiendan
que yo invento un corazón desde la muerte
y echo aguas al que viene tras mí
y le canto y divierto, espanto al tecolote,
para que nada chueco y cobarde
finja sus ganas de humillarlo.

1986

<>

ME OLVIDAN

al amigo Dr. David Becerra
Me olvidan, si es que olvidar es
dejar la raíz que estuvo a flote
y pasaron de largo, traidoramente,
quien si te veo o no te conozco...
Soy un viajero con documentos
de Nadie, de Olvido, de Temores.

Hoy no tengo una tumba
que yo diga que es mía.
Ni nada tengo que, por una cédula
de amor, sepa que quedará conmigo.
Me olvidan.

Mi dolor es para ellos, inútil.
Okay, no importa tanto.
Un nombre es lo de menos.
La green-card, the bus-pass,
una tarjeta ID, chueca o verdadera,
verga me vale aún, si desando mis pasos.

1986


<>

Parte Tercera: El destino de la rebeldía


____

CONT. / 4 / El Hombre Extendido / Website de Abelardo Cano / EHE / Teoría de la sustentabilidad /


No comments: