Memorandum

De: Departamento de Estado
A: Quien puede interesar
Asunto: Inquisitor Generalis

No es necesario que existas, Democracia.
En América USA, al parecer, tienes la gente que jamás se equivoca
y te dará suficiente asesoría desde las redes de sus Cabildeos.
¡Afortunada eres, América! Grita con Bush, aleluya.
Con Shirley & Banister Public Affairs coteja números.
Ha llegado el momento del Rumbo Nuevo
y que el pobre no cuente para nada, excepto para que pague
sus impuestos y se joda. Este es el tiempo del Liderazgo Efectivo
de los abramoffes, cuya compensación es $500 la hora.
Charles Jarvis te entona con Focus on the Family
y por $242,500 anuales inspira tus congresistas más clavados
en modorra con las agendas que el Comité Nacional
de Acción Política Conservadora apetece
a pie juntillas con la derecha franca.

Nación, cámbiate el nombre a Cabildópolis y declárate
Plutocracia de una vez. No se opondrá el Comité Nacional Republicano
a que prontamente se contrate el Inquisitor Generalis.

Un dominico como Tomás de Torquemada, O.P., se dispara
toda maroma. Te confiesa a las primeras damas,
con terapias de choque, con hash-interrogation al estilo
de CIA y manuales secretos... puede
que enloquezca a sermones a Hilary Clinton
o la jueza puertorra... y como a Isabel la Católica,
madre de Juana la Loca en Castilla, Tomás
a todas las tendría del pescuezo,
requeteubicadas; un Inquisitor, sí, señor, hace falta.
Hilvanaría y, bien si lo ejecuta, un Edicto de Granada,
donde se prescriba la expulsión de chinos, mexicanos,
negros, árabes, tuttilimundi; sí, lo recomiendo,
un Inquisitor Generalis hace falta porque América
se está latinizando, ya hay mucha gente con la piel oscura
y los ojos chinos, y hablando sobre cosas extrañas.
Amnistías, socialismos, sueños de Jauja...
Dios está dejando de ser blanco y se parece a Mahoma.

Canto al hermetismo