Desde ayer el río de lágrimas es por el Instituto de Cultura y por la destrucción de la obra de una vida de Ricardo Alegría. Se municipalizaran los museos y eventualmente las obras de nuestros pintores, el acervo musical y bibliográfico se desaparecerán y rodarán por las galerías de arte del planeta. Adiós Puerto Rico.
En respuesta a la depresión de 1929, el presidente Franklin Delano Roosevelt, el genial cojo, puso en vigor una serie de programas bajo el lema de nuevo trato, una nueva manera de tratar a la gente y sus problemas. El tiempo y la resistencia de los conservadores hicieron fracasar muchas iniciativas, pero algunas como el seguro social, las reglamentaciones, la Autoridad del Valle de Tenesi se atesoran actualmente, casi tres cuartos de siglo después de la asunción del paralítico a la presidencia. Pues bien las artes y la cultura fueron estimuladas bajo el nuevo trato y la historia ha demostrado que los subsidios a los creadores enriquecieron a la nación.
Para los que creen que para que los yanquis nos hagan más suyos es que recordamos la promoción de la cultura allá. Y a los que apoyan a medio brazo los juegos centroamericanos que se escenificarán en Mayagüez en el dos mil diez, los invitamos a tener en cuenta que la cultura del deporte es tan importante que el presidente Barack Obama y su esposa Michel comparecerán el viernes ante el Comité Olímpico Internacional en la capital de Dinamarca para que se escoja a Chicago para los olímpicos del dos mil dieciséis.
Martes 29 de septiembre, 2009
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