Ojo por ojo / cuento

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Por CARLOS LOPEZ DZUR

La gente que tiene memoria y no olvida no ha comprendido la actitud de Fulano de Tal. Cree que es un ingrato. Negligente con los detalles de solidaridad. La difunta lo distinguía. Rezaba mucho por él y la salud de su hijito, quien pasó por un tratamiento costoso. Diálisis en la casa. Viajes de un lado a otro. Los vecinos del campo hablan sobre él y lo esperan en vano por si aparece una noche.

El novenario lo preside un hijo que es empleado de la División de Servicios de Ayuda Hipotecaria de un poderoso banco. Allí tuvo Fulano de Tal su cuenta; pero, se había conocido en tiempos en que los padres de ambos estaban vivos. Casi se criaron juntos como vecinos, Fulano y el banquero, hijo de Doña Luz.

Ahora, en medio de chismes del novenario, repasa la frase. «Dios la cortó de los vivos», sí... porque como de la luz eláctrica se corta el servicio. Se recordó que Fulano de Tal le dijo: «Ojalá no te pase». Y en la novena noche de rezos, cuando escuchó la referencia a su amigo de infancia, ex-cliente del banco, 'hay gente ingratal gente con mala memoria', en su defensa, dijo: «¡Que no! Buena memoria tiene».

Entonces, reconstruyó hecho por hecho lo que hizo cuando Fulano de Tal solicitó un refinanciamiento hipotecario ya que el Gobierno lo presionaba, con embargo de su vivienda, por un retraso en una vieja deuda, con la que había hecho un plan de pagos y que estaba cumpliendo. Fue en los meses de crisis. Forzado a tomar jubilación, caído en el desempleo, atormentado por el divorcio y un hijo gravemente enfermo, no hubo vecino ni Dios ni Gobierno que se apiadara. Todo le cayó junto. El gobierno confiscó su cuenta en el banco. Le cortó la luz eléctrica. Lo atosigó con la amenaza de «paga de inmediato la deuda en la propiedad o confiscamos».

Fulano de Tal apeló al banco, al amigo, ante un descrito panorama de pillaje y opresión del un gobierno insensitivo. Por cortar la luz por varios, se afectó la salud del hijo y murió. Esto es lo que el banquero recuerda cuando escucha: «Ojalá y no pase...» que Doña Luz no se corte, «de los vivos». ¿Por qué dice el banco que es amigo de la comunidad, por qué lo dice este banquer, si la División de Servcios de Ayuda Hipotecaria, es inflexible como la muerte? Ojo por ojo, diente por diente....

«Hay gente como ese Don Fulano con mala memoria».

«¡Mentira! «Buena memoria tiene!», dijo el hijo de la difunta Doña Luz, a quien Dios le cobró una factura.

No que se sienta culpable del todo: tenía órdenes de denegar solicitudes de refinanciamiento. El banco ganará más con los embargos que con bajar del 6% al 5% las mensualidades a un cliente de más de 10 años de buen comportamiento. El gobierno está pidiendo pagos, líquidas finanzas, no tiempo... ¿y el banco? Sangre del pobre, lo mismo que el gobierno...
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