No hay remedio ni solución

Por ARTURO CARDONA MATTEI

Desgraciadamente, así es. Cada día que pasa, cada nueva experiencia que leo y oigo me confirman cuán farandulera es la cristiandad que nos arropa. Las iglesias de la cristiandad carecen de ese elemento de medición en lo moral y espiritual. Todo el mundo cabe en ella sin velar por el comportamiento que puedan tener dentro y fuera de la iglesia. Y si se trata de alguien bien reconocido en la sociedad, [artista, deportista] entonces su admisión en la iglesia está garantizado. Ese tipo de persona atrae mucha simpatía para la iglesia. Y eso es bueno porque el número de feligreses crece con creces. Lo que cuenta es la cantidad. La calidad queda al rescoldo.

El parte de prensa dice: Sra. Piel Canela 2009 y Sra. Internacional del Caribe 2010, Lucy García, vuelve a la carga, pero esta vez para apoyar un evento benéfico/religioso».

Esta señora, que tiene mucho aire de ser ”cristiana”, ya tiene a su haber la publicación de un calendario al desnudo. En su agenda está la publicación de un segundo calendario del mismo tipo. Ella misma lo dice. “Va a ser un desnudo bien sexi, más atrevdo” y estará acompañada por otras dos señoras modelo. ¿Qué hay reprensible en todo esto? Que todo esto está enmarcado dentro de los planes de la Iglesia Defensores de la Fe de Río Grande. La señora Pastora de esta Iglesia no ve nada malo. La Pastora Elizabeth Medina dijo: «No conozco del pasado de la señora García sobre el calendario que hizo al desnudo. Nosotros solo la invitamos porque es ejemplo de superación como reina. Pero definitivamente, la Iglesia no apoya la desnudez».

Se ve claramente que las iglesias de la cristiandad son un recipiente inmenso donde cabe todo tipo de persona. No se le exige a nadie un nivel de moral y espiritualidad para poder participar en las actividades de esas instituciones religiosas. La religiosidad que nos rodea es una de fe rancia y espiritualidad de velillo. Todo es permisible. Todo es canjeable. Todo es posible. Rompen con todos los principios bíblicos, pues son falsos representantes de Dios en la Tierra. Son muy amigos del mundo. Viven de los aplausos del mundo. Son prole de aquella sociedad judía/religiosa que el propio Dios llamó “prostituta espiritual”. Aquel pueblo escogido había practicado la inmoralidad más atrevida posible. Por eso Dios la rechazó y la condenó.

En el libro 1 Timoteo hay un principio que encaja a la perfección en este caso. Dice: «Igualmente deseo que las mujeres se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio, no con estilos de cabellos trenzados y oro o perlas o traje muy costoso, sino como es propio de mujeres que profesan reverenciar a Dios». Esos elevados principios chocan de frente con los deseos mundanos. Las pompas y placeres pueden más que la vida recta que se debe exigir a toda persona, hombre o mujer, que diga que es representante de Dios en este planeta tan angustiado de tantos males.

Hoy día cualquiera posee el título de Pastor / Pastora. Hay demasiados kioscos religiosos ávidos de extender un certificado en materia bíblica, pues todo el mundo quiere convertirse en Salvador de almas. En nuestra pequeña y mansa isla del Cordero hay una gran batalla entre iglesias y night clubs por acaparar cuanto predio de terreno esté disponible. Como que no podemos separar el espíritu destilado del espíritu religioso. Alambiques y púlpitos secretamente se entregan en una intrigante rapsodia de placeres mundanales.

Y como si este ejemplo no fuera suficiente, también tenemos otra señora ”cristiana” que dice que es la Virgen María, pues lleva «más de un año sin tener relaciones sexuales». Esto es blasfemia de alto voltaje. Esta mujer vive muy feliz por los predios faranduleros de Miami. Su vida privada y profesional se nutre de notables escándalos.

De este tipo de mujeres dice el libro de los Proverbios: «Como nariguera de oro en el hocico de un cerdo, así es la mujer que es bella, pero que está apartándose de la sensatez».

Abundantemente eso es lo que vemos todos los días por medio de la televisión, prensa e Internet. Entonces, vemos que la cristiandad se involucra en la política y en los negocios, pero no ve nada malo e inmoral dentro de sus propios predios. Como que tienen un pacto de no agresión, de no sacarse los trapitos al sol. Así de enfermo está todo este mundo religioso. Estos siervos ministeriales son de poca seriedad, de lengua doble, dados al vino, ávidos de ganancias con falta de honradez y con pesadas acusaciones sobre sus hombros. Los escándalos dentro de la cristiandad son muchos y frecuentes. Y siempre están prestos para solicitar descaradamente el bíblico diezmo, el mismo que murió con la muerte de Jesucristo.

En los días de Jesucristo los líderes religiosos convirtieron el Templo dedicado a Dios en una cueva de salteadores. Hoy, los líderes religiosos han convertido las iglesias en centros faranduleros. Prefieren el caudal a la honra.

Para esta lacra espiritual no hay remedio ni solución. Al menos por ahora.

Caguas, Puerto Rico / 7 de mayo de 2011

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