PERU:Los familiares de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos (1991) y la Cantuta (1992) rompían en llanto al escuchar al juez César San Martín pronunciar «la sentencia es condenatoria» transcurridos tan sólo 10 minutos desde el inicio de la audiencia.
Tres horas después, el tribunal condenaba al ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) a 25 años de cárcel por homicidio calificado de 25 personas. Fujimori recibía con frialdad el fallo. Sin mirar en ningún momento a los ojos al tribunal, mantenía la cabeza baja mientras tomaba nota en una libreta de las 257 cuestiones de hecho, que minuto a minuto eran consideradas probadas por el tribunal.
La Sala Especial de la Corte Suprema consideró probado por unanimidad que el ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) es el autor mediato de la desaparición y ejecución de nueve estudiantes y un profesor en la Universidad de La Cantuta y del asesinato en Barrios Altos de 15 personas, entre ellos un niño de ocho años, que participaban en una fiesta popular.
También lo declararon culpable de planear el secuestro del periodista Gustavo Gorriti y del empresario Samuel Dyer tras el autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992.
«Este tribunal declara que los cuatro cargos se encuentran más allá de la duda razonable. La sentencia que se emite es condenatoria», declaró el juez César San Martín en la lectura del resumen de este histórico fallo, el cual fue asumido por unanimidad por los tres magistrados de la Sala Especial de la Corte Suprema que durante 16 meses ha juzgado al ex presidente.
Tras 17 años de buscar justicia, los familiares de las víctimas escuchaban la ratificación de lo que ha sido la razón de sus vidas desde el asesinato de sus seres queridos. Y no sólo eso, sino tras más de una década de persecución política y acusaciones de terrorismo, el tribunal dignificaba a los familiares al sentenciar que ninguno de los asesinados pertenecía a Sendero Luminoso.
«Este fallo dignifica a los familiares, que no tenemos vinculación alguna con el terrorismo", declaró emocionada Gisela Ortiz, representante de las víctimas. «Ojalá que estos crímenes por los que hemos luchado durante 17 años de injusticia sirvan para que todos los peruanos aprendamos que tenemos derecho a la memoria, a la dignidad y la justicia, ganados durante nuestra lucha en las calles».
Keiko Fujimori, hija del sentenciado y congresista, lejos de acatar el fallo, amenazó con movilizaciones. «Acudimos a esta audiencia con esperanza de escuchar un fallo jurídico», comenzó conteniendo las lágrimas. «Muy grande es mi indignación al escuchar un fallo lleno de odio y venganza. Quiero decirles que obviamente el fujimorismo no se va a quedar de brazos cruzados, vamos a salir a las calles a manifestar nuestro apoyo abierto al presidente que salvó del terrorismo a nuestro país».
Y no sólo eso. Keiko opinó que «ésta ha sido la crónica de una sentencia anunciada» y que lejos de acabar con el fujimorismo «lo fortalecerá».
Estas declaraciones las hizó la FUJIMORI hace dos años, cuando lideraba las encuestas de intención de voto en Lima.
«El fujimorismo seguirá avanzando. Hoy estamos los primeros en las encuestas y seguiremos así», auguró la congresista e inmediatamente anunció una gran manifestación en Lima para protestar por la sentencia condenatoria de su padre.
Le refrescamos la memoria para los que aún creen en el hipocrita pedido de PERDON DE LA HIJA DEL DICTADOR.
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