Por Manuel Mosquera Mugarra
Francisco Pizarro al tomar prisionero al Inca Atahualpa, le prometió que sería liberado, previo pago de su rescate. Ambos tenían capacidad para realizar acuerdos internacionales de tal magnitud, pues el Inca era el gobernante del Tahuantinsuyo y Pizarro por la Capitulación de Toledo, era el representante, en esta parte del nuevo mundo, de la corona española
El compromiso que ambos sostuvieron tenía el carácter de un Tratado Internacional, que comprometía a dos estados. Nuestro Inca cumplió con lo acordado. En cambio Pizarro, no sólo incumplió con lo pactado, sino que en un acto de terrorismo de estado, mandó a asesinar ha Atahualpa, cometiendo con tal villanía, un crimen de lesa humanidad.
Este magnicidio, debió de haber dado lugar a la devolución de la totalidad del rescate, pero no ocurrió así, en los hechos, el valor del rescate se transformó en una gran deuda no sólo monetaria, sino también histórica, que tiene la corona española con los países del área andina, Perú, Ecuador y Bolivia.
El emérito profesor sanmarquino, Carlos Lazo García, señaló que los valores mandados al rey de España, representó 1, 326,63 pesos de buen oro de cuenta de oro de 22 112 kilates y 450 maravedíes de valor.
En plata, el rescate alcanzó la astronómica cantidad de 51, 119 de plata de blanco ó de ley, 11 dineros, 4 gramos y 2210 maravedíes de valor, marcos de 9. 30.5 milésimos.
Esto convertido en dólares, de acuerdo al interés preferencial del Fondo Monetario Internacional, al 03 de Octubre de 1991, representan quinientos noventa y nueve mil cuatrocientos millones de dólares norteamericanos.
Hay que tomar en cuenta que no sólo fue el cuantioso rescate, sino que también fue todo el oro y la plata que salió de nuestro territorio y que permitió el desarrollo capitalista de Europa.
Ella, no sólo nos tiene que pagar con el respectivo interés, también tiene que hacer una reparación económica e histórica a los pueblos originarios, los que fueron brutalmente masacrados para que vayan a trabajar a las minas o a las haciendas.
Sin nuestras riquezas y el trabajo de nuestros abuelos, Europa hoy en día, continuaría siendo un continente bárbaro, afectados por calamidades, como la peste que acabo con la vida de 200 millones de personas.
Publicado en Parnassus
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Sequoyah Virtual / 42 /
Esto convertido en dólares, de acuerdo al interés preferencial del Fondo Monetario Internacional, al 03 de Octubre de 1991, representan quinientos noventa y nueve mil cuatrocientos millones de dólares norteamericanos.
Hay que tomar en cuenta que no sólo fue el cuantioso rescate, sino que también fue todo el oro y la plata que salió de nuestro territorio y que permitió el desarrollo capitalista de Europa.
Ella, no sólo nos tiene que pagar con el respectivo interés, también tiene que hacer una reparación económica e histórica a los pueblos originarios, los que fueron brutalmente masacrados para que vayan a trabajar a las minas o a las haciendas.
Sin nuestras riquezas y el trabajo de nuestros abuelos, Europa hoy en día, continuaría siendo un continente bárbaro, afectados por calamidades, como la peste que acabo con la vida de 200 millones de personas.
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