CERIGUA
El envío de remesas desde los Estados Unidos (EEUU) disminuyó en el último año hacia poblados de departamentos como Sacatepéquez y Chimaltenango, debido a la crisis de empleo y a las deportaciones de guatemaltecos y guatemaltecas.
Los referidos lugares son expulsores de migrantes hacia EEUU, pero desde que inició la cacería de indocumentados en ese territorio, cientos de estas personas han retornado forzosamente a sus pueblos, según informes de entidades de derechos humanos que acompañan a esta población.
Patricia Bezares, consultora en temas migratorios, indicó que recientemente se llevó a cabo un estudio en varias aldeas de Sacatepéquez, donde reside un alto porcentaje de campesinos y campesinas expulsados de Estados Unidos, con el fin de determinar las condiciones en que se encuentran estos individuos, luego de su retorno.
Entre los primeros efectos de este fenómeno se menciona que disminuyó el envío de remesas familiares y la situación económica de las y los deportados es más grave que cuando tomaron la decisión de migrar.
Los campesinos, entre ellos un alto porcentaje de jóvenes, obtuvieron préstamos en el sistema bancario e hipotecario, para agenciarse de fondos que les permitiera viajar a Estados Unidos, con el fin de mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias.
Tras su regreso forzado, después de ser perseguidos y encarcelados por las autoridades migratorias estadounidenses, prácticamente se encuentran desamparadas y sin las propiedades que empeñaron, ya que no tienen cómo cancelar la deuda adquirida, manifestó la consultora.
Migrar se ha convertido en una pesadilla para miles de guatemaltecos y guatemaltecas, debido a factores como la inseguridad durante su trayecto, la cacería en el país de destino y el aprovechamiento de los llamados “usureros” en la nación de origen.
Los prestamistas de dinero cobran elevados intereses por el monto que proporcionan a los migrantes, además de arrebatarles los documentos de las propiedades, los que ya no devuelven a sus dueños, si éstos se atrasan con una mensualidad, indicó Bezares.
El estudio sobre la situación actual de los guatemaltecos y guatemaltecas deportadas se llevó a cabo en varias comunidades de Sacatepéquez, enfocado en las familias de deportados el año pasado en las masivas redadas en Estados Unidos.
Tomado de Argenpress. / Ver
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